ʚ₊˚04‧ ✿

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- ★ Sólo Tú.. 

parte 1

Después de casi perder la vida en varias patrullas, María le pidió el favor a Ellie de vigilarte de vez en cuando, lo cual no sería una molestia para ella ya que eras su amiga más cercana hasta el momento.

Te gustaba, pero su rigor no. Ellie nunca quitaba su vista de ti, incluso llegaba a tal punto de prohibirte cosas como salir o verte con amigos.

— ★

- Empacaste todo?, botiquines, agua, fruta? - Ellie pregunto preocupada por tu patrullaje, aun que no ibas sola ella siempre se preocuparía por cada cosa que tenga que ver contigo.

 -Si Ellie, lo tengo todo..- dijiste mientras la tomabas de la mano para tranquilizarla. Ella te miro llamativamente y acomodo un mechón de tu cabello detrás de tu oreja.

-Solo serán un par de horas- la miraste con seguridad para que ella también la tuviese.

-Si, un par de horas de mucho peligro.- ella suspiro tratando de calmarse y simplemente aceptarlo, te tomo de la mano para guiarte a donde María.

Ellie te acompaño hasta ver como subías al caballo con tu pareja de patrulla, no estaba muy segura de que la persona con la que irías era confiable y eso ponía su ansiedad revolotéate como un montón de mariposas en el estomago. 

En el momento que partiste ella lo único que hizo fue crearse todo tipo de ideas en su cabeza, solo quería estar ahí contigo en todo momento, trato de entretenerse en otras cosas para no pensar en que estabas allí afuera sin ella.

Horas después, tu patrulla había terminado hace media hora y aún no regresabas, fue la razón exacta para que Ellie discutiera con María, los locutes que debían tener cada pareja de patrullaje no sonaban, y vosotros no daban señales de vida, no sabia si estaba asustada o enojada pero debía ir a buscarte.

— ★

Su voz te hizo sentir seguro inmediatamente, ella estaba aquí. Ella sabía dónde estabas, mientras escuchabas sus pasos acercarse, sentiste una oleada de alivio invadirte. No podías verla, pero sentías su presencia. 

Escuchaste los pasos para detenerse. Fue ella, Se podía oír el ligero miedo en su voz, la tensión en su respiración.

-Mierda, ¿estas bien?- ella se arrodillo a tu altura, sabia que estarías herida. Al parecer intrusos en la zona atacaron a ti ya tu compañero. 

-Lo siento, lo hice mal..- querías llorar pero sabias que eso solo empeoraría todo.

-Deja de pedir perdón.-Su tono era más exigente, casi autoritario, su agarre sobre ti se hizo más fuerte. Sentiste su corazón latiendo contra tu cuerpo. Sentiste su aliento mientras hablaba.

-agárrate fuerte, aun no salimos de esto- dijo rodeándote con sus brazos para poder estabilizarte y salir del lugar.

No sabían exactamente quiénes eran las personas que te atacaron y que tan fuertes eran, la herida en tu abdomen tampoco era de gran ayuda, así que lo mejor seria escapar de ellos.

A medida que avanzaban tu herida sangraba más, estaban al punto de una carrera contra el tiempo. Se podía escuchar la respiración de Ellie acelerándose, comenzó a caminar más rápido y te arrastró con ella.

Parecía que estaba tratando de no entrar en pánico, su agarre a tu alrededor era más fuerte pero su voz aún era suave.

-Duele, no puedo mas..- tu cuerpo comenzaba a temblar por la pérdida de sangre. 

Aférrate..-Ahora había un poco de urgencia en su voz. Podías sentir su agarre a tu alrededor apretarse de nuevo, te estaba abrazando como si su vida dependiera de ello. - No dejaré que te pase nada. -Su tono era diferente ahora, sonaba más decidida, te abrazó aún más fuerte. No hizo ningún intento de ocultar la asustada que estaba, pero no dejó que eso le impidiera llevarte a un lugar seguro.

Solo una mirada al arma que te apuntaban, y el rostro de Ellie pasó de la preocupación a pura rabia en un segundo. Ella inmediatamente se puso delante de ti, protegiendo tu cuerpo con el de ella.

-Mueve tu maldita arma.- Dijo Ellie en voz baja y el hombre movió lentamente su arma hacia su costado. Ellie ni siquiera se inmutó. Ellie no prestó atención a la forma en que el hombre la miraba, simplemente le devolvió la mirada, con un fuego decidido en sus ojos. Ella habló, su tono era agudo y serio.

-Si nos dejas salir ilesos de aquí, entonces no te molestaremos.- El hombre instantáneamente negó con un tono de burla. - Crees que eres demasiado fuerte?, no quieras jugar a la heroína niña-

Escúchame.- Escupió Ellie, sin retroceder ante el hombre. Su cara estaba a centímetros de la de él, ni siquiera había parpadeado una vez durante su pequeño concurso de miradas. Estaba furiosa y el hombre se dio cuenta por el fuego en sus ojos.

- No quieres ponerte de mi lado malo, y estás muy seguro de que no quieres lastimar a mi chica, ahora te sugiero que retrocedas antes de que te arrepientas-.

El primero aterrizó justo en el medio de la cara del hombre, su nariz se rompió inmediatamente, la sangre brotó de su nariz y sus ojos se abrieron por la sorpresa. Tropezó hacia atrás y se llevó las manos a la cara.

Ellie no le dio tiempo a recuperarse, rápidamente lo golpeó de nuevo, su puño lo golpeó en el estómago. El hombre fue empujado hacia atrás aún más, cuando cayó al suelo, ella le dio una patada en el costado. El hombre gimió de dolor, no sabía cuánta fuerza tenía Ellie para su tamaño.

El hombre no podía decir una palabra, Ellie lo tenía abajo y no planeaba detenerse. Ella le pateó repetidamente en las costillas, el cuerpo del hombre comenzaba a parecerse más a un saco de boxeo que a una persona.

Los puños de Ellie no disminuyeron ni un poco, mientras el hombre hablaba, ella continuó con su ataque. Ella hizo una pausa sólo por un momento, sólo para burlarse de él.-¿Ah, de verdad? Qué lindo decirlo mientras amenazo con lastimar a mi amiga.- Sus palabras fueron sarcásticas al escuchar como el hombre pedía por su vida, parecía completamente ajena al mal estado del hombre al que estaba destrozando por completo.


-Ellie, esta bien....solo vámonos, por favor- trataste de alejarla del hombre.  Al escuchar tu voz, ella pareció salir de su estado inducido por la ira. Ella te miró, tenía los nudillos ensangrentados y sus puños estaban destrozados por golpear al hombre. Ella respiró hondo

-Está bien...-Finalmente había hablado, su voz había comenzado a volver a su tono más suave habitual.


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Muy poco redactado..

Ellie WilliamsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora