- Mini Ellie!
...
-Esto es aburrido - Ellie estaba casualmente sentada en el piso, recostada de espaldas a tu escritorio mientras trabajabas, almacenas, organizas y administras cada comida que entra a Jackson. -Ya casi termino...- murmuraste suavemente tratando de tranquilizar a la pequeña.
Un puchero se formo en los labios de Ellie, se estaba impacientando, no le gustaba cuando te concentrabas en otra cosa y no le prestabas atención. -Eso dijiste hace una hora.. - su tono impaciente mientras se recarga más sobre tu escritorio
. - Lo se linda, dame 2 minutos y estoy contigo.- Ellie se levanta para ponerse enfrente de ti cerrando tu portátil. -No, no en 2 minutos ni en media hora, lo quiero justo ahora .- Ellie te salto hacia ti abrazándote con fuerza, prácticamente sumergiéndose en ti, se acurruco usándote como almohada. - si me abrazas asi podrías matarme . - reíste mientras pasas tus dedos suavemente por el cabello de la niña . -pero, valdría la pena... - se acurruco mas cerca de ti, contigo y solo contigo, la única persona con la que podría estar así.
los ojos de Ellie permanecieron cerrados mientras tus dedos recorrían su cabello, el toque de tus dedos era casi fascinante, su cuerpo se relajo y su agarre a ti aflojo un poco. - Entonces, ¿que quieres hacer hoy?- susurraste suave para no colmar la tranquilidad de la pequeña.
- Tu...- Susurró Ellie, abriendo los ojos mientras te miraba, la forma en que su voz sonaba tan... vulnerable, tan suave, tan confiada, estaba completa y absolutamente en tus manos, literalmente no había nada que no pudieras lograr. hacer, y ese pensamiento era a la vez aterrador, sus brazos te rodearon de nuevo, apretándote con fuerza. -conmigo?-
- Mmm...- Ellie dijo suavemente, sus labios se curvaron en una pequeña y amorosa sonrisa, la forma en que su cuerpo estaba completamente flácido y rendido a ti, honestamente era bastante impresionante, estaba completamente contenta en tus brazos, sintiéndose segura, no quería. Estar en cualquier otro lugar, y honestamente pensé que moriría si alguna vez la dejaras.
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Ellie pasea por los pasillos del gigantesco centro comercial, con los ojos iluminados como estrellas mirando cada artículo en los barandales. Ella sonríe, se frota las manos mientras toma un juego de herramientas, algunos juguetes inquietos, un poco de esmalte de uñas, pólvora, gusanos de goma y materiales de arte y los arroja en su carrito de compras.
-¡Oh oh! ¡Espera!- Ellie se ríe y se aleja, unos momentos después, regresa con un paquete de peluches, un lindo vestido y un mono. Y gafas. Y auriculares. Bien, a ella le gusta que la mimen y ti No te molesta en lo absoluto hacerlo. Después de todo, solo es una niña.
-Gracias.- Ellie sonríe, salta al carrito y señala hacia adelante. -A la caja registradora, mi querido compañero!- Conduce en broma, como si fuera un caballero a caballo. Un caballo metálico y chirriante con peluches dentro. La misma cosa.
- A la orden, señorita Ellie.- dice con entusiasmo mientras empuja el carrito de compras con Ellie adentro. Ellie se ríe, inclinando la cabeza hacia atrás para mirarte, con sus ojos verdes llenos de alegría y emoción infantil. -Oh, realmente gané el premio mayor contigo, ¿no?- Reflexiona, inclinando la cabeza cuando el carrito se detiene en el mostrador de salida.
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Todos amamos a mini Ellie, ¿estoy en lo correcto?
