Infancia

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 ¿Padres? que es eso, esos malditos me abandonaron a mi suerte en un orfanato cuando era una bebe, esa palabra para mí ya no existe.

Me llamo Shiro tengo 7 años vivo en un orfanato donde hay muchos niños, pero ninguno de ellos quiere ser mi amigo. Es triste estar sola siendo marginada por los demás, acepto mis ojos son extraños y si he matado a unos pajaritos por diversión. Pero yo no puedo evitarlo, lo he tratado pero se me hace imposible. Cuando mis ojos cambian de color a un rojo carmesí no puedo controlarme y me entra las ansias de asesinar a alguien, por lo cual asesinaba pajaritos para evitar matar a uno de ellos, pero esos desgraciados me llaman rara si supieran que solo lo hago para protegerlos. Es deprimente no tener ni un solo amigo en este mundo.

A veces por las tardes voy a la montaña y juego en los lagos, antes que sea de noche regreso, por mi me quedaría pero siento que alguien me vigila y tengo miedo de hacerle daño.

A mi regreso me tope con Ciel un niño soberbio, yo lo detestaba ya que por el todos supieron de mi secreto y me dejaron de hablar, no le dije nada y me fui a mi habitación a descansar.

A la mañana siguiente se escucho un grito, era de una de las hermanas, todos fueron a ver qué había pasado lastimosamente también tuve que pasar por ahí ya que las duchas se encontraban al otro lado. Cuando me aproximaba escuchaba murmullos sobre Ciel, ya cuando llegue vi todo el piso lleno de sangre y el cuerpo de Ciel tirado en el suelo con una espada que le atravesaba el corazón.

Cuando lo vi me dieron ganas de reírme, se que era inapropiado pero ese desgraciado merecía morir, sin querer la risa salió de mi boca y todos voltearon a verme en unos solos 5 segundos, sus ojos mirándome y juzgándome. Algunos decían:

-Acaso no tiene sentimientos, es un monstruo, ella lo asesino.

Poco después todos me culparon de la muerte de Ciel aunque hubiera querido asesinarlo no lo había hecho yo era inocente pero nadie me creería. Me alejaron de los demás a una choza alejada del orfanato pero dentro de sus terrenos y como si no fuera poco me esposaron para evitar asesine a otra persona.

Desde ese día mis ojos no volvieron a su color celeste, se quedaron siendo color carmesí y en mi corazón un odio asesino hacia los demás por lo que me habían hecho. Mientras dormía por la noche una voz siempre me llamaba y me animaba a vengarme y asesinar a todos que me lastimaron. Pero aunque me habían hecho eso trataba de controlarme y no asesinar a nadie, creo soy una idiota por no cobrar venganza.

Mis días fueron oscuros hasta el día en que ella llego, el ángel que alumbro mi oscuridad.

Su nombre era Lucy, su tez era blanca más que la nieve en invierno y su cabellos era iguales ella era un ángel, lo que me gustaba de Lucy era que ella miraba con los ojos de su corazón y podía ver la bondad en una persona sin conocerla aparte de nunca juzgarlas. Ella fue mi primera amiga en el orfanato.

Cuando llego yo la miraba de lo lejos tras un pequeño agujero que tenia la choza, ese fue mi primer encuentro de muchos.

El segundo llego más rápido de lo esperado, Lucy se había perdido y choco con mi choza, al inicio trate de votarla pero ella al escucharme no quiso irse que me dijo:

- No me iré y sé que tú no quieres que me vaya, tu voz puede decir eso pero se nota que sufres mucho, por favor permíteme ser tu amiga.

Al escuchar la palabra sufres mucho mi corazón se partió por completo porque era la primera persona que había notado mi sufrimiento, no pude contenerme que empecé a llorar y ella me consoló aunque no podía entrar a la choza me decía palabras que lograron calmarme, mis ojos volvieron a su color normal por primera vez.

Desde ese día Lucy me visitaba desde que el sol salía hasta que se ocultaba, aunque debía hacerlo a escondidas ya que si no la encerrarían igual que a mí.

Una noche note algo raro en mi amiga, en su brazo había un moretón enojada le pregunte quien le había hecho eso pero ella no me respondió y solo sonrió. Al irse note que alguien estaba detrás de ella, le grite para advertirle pero esa persona fue más veloz, cuando abrí mis ojos solo podía ver la sangre derramada de mi querida amiga. Un sentimiento de ira y odio recorrió por todo mi cuerpo, mis ojos se volvieron rojo carmesí y una fuerza inimaginable surgió dentro de mí, fue fácil romper las cadenas y salir de la choza.

Corrí lo más rápido donde mi amiga pero era tarde ella ya había muerto, una gran tristeza invadió todo mi cuerpo pero a la vez una enorme furia, solo quería cazar a aquel persona que fue capaz de lastimar a mi amiga.

Voltee y lo vi, era un niño no distinguía quien era pero eso no me importo quería asesinarlo y eso hice lo perseguí por todo el orfanato, cuando lo iba a alcanzar el se alejaba mas a veces quería rendirme pero el recuerdo de Lucy sangrando aparecía y me daba fuerzas a seguir.

En una de las mesas encontré un chuchillo y se lo tire a ese niño, parecía que mi mente me jugaba una broma porque cuando lo asesinaba el se volvía a parar y a correr.

Después de varios intentos al fin se acabo y lo logre asesinar. Cuando vi con más claridad ese niño que había asesinado a mi amada amiga era uno de los del orfanato. Me asuste y salí del cuarto pero fue un error, al salir todo el piso estaba de sangre y había mas cuerpos, camine por todo el orfanato y note que yo había asesinado a todos, me entro mucho tristeza pero a la vez una gran felicidad recorrió por todo mi cuerpo que exclame.

¡SE LO MERECEN TODOS USTEDES YA QUE LOS ASESINOS SON USTEDES YO SOLO COBRE VENGANZA, AHORA LOS QUE SE LLAMABAN LOS JUSTOS HAN CAIDO JAJAJAJAJA...!

Decidí salir del orfanato e irme lo más lejos posible, a mi salida me encontré con un chico muy raro que al verme manchada de sangre me dijo de una forma sarcástica:

-Te divertiste......

No sabía que responder solo me reí, después de un rato conteste tu pregunta con una risa maniaca

-jajaja ALEJATE antes que sea tarde, a menos que quieras ser mi próxima victima jajaja.

Pero al parecer mis palabras no le intimidaron que solo se rio y pronuncio:

-¡Hay niña! , tus juegos son infantiles para mí, pero ven y yo te enseñare.

Ese día fue mi primer encuentro con Ivannus mi primer amor, mi mejor amigo y maestro.



No confíen en mi!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora