Leche condensada (Francis Mosses ft. Doppelganger) (Leer desc)

IV (⚠️NSFW 1/2)

—;Pov Jay

Es sábado por la mañana. Ayer me llamaron por parte del D.D.D. diciéndome que debería ir a presentarme a las oficinas para una conferencia con respecto a los avances de la investigación de doppelgangers. No trabajaría hoy pero alguien más se encargaría de tomar mi turno.

Desayuné, tomé mi bolso y salí fuera del edificio. Obviamente me anoté en la lista de ingreso antes de salir y tomé una solicitud de ingreso. Esperé en la esquina un rato hasta que logré parar a un taxi. Antes de subir verifiqué que todo en el estuviera en orden, uno nunca sabe si el taxista es un doppelganger...

--------------------------------

—Los hemos citado aquí por la única razón de darles una mala noticia.—El hombre de traje biológico se encontraba detrás de un atril para conferencias. Realmente parecía ir en serio.—Los doppelgangers tienen una secta, secta que es encabezada por el único doppelganger en el mundo capaz de ser una copia perfecta de la persona original.

Esa noticia me hizo recordar mi anterior encuentro con el doppelganger de Francis, un escalofrío recorrió mi columna vertebral.

—Además, hemos estado experimentado con algunos doppelgangers que tenemos cautivos. —Un proyector se encendió mostrando las evidencias de estos experimentos— Como pueden notar, no solo pueden copiar características humanas. —La imagen cambió para mostrar un doppelganger con tentaculos— Si no que también pueden adoptar características animales...

--------------------------------

—;Pov Francis

Salí del edificio a anotarme en la lista de ingreso. Llegué a la oficina del portero, listo para saludar a Jay, y quizá, invitarla a salir. Vaya gran y no grata sorpresa fue cuando un hombre rubio ocupaba su usual lugar.

—Buenos dias—Saludé sin mucho ánimo.—Quisiera anotarme en la lista...

—Claro...—el hombre me pasó la hoja y me registré.

Mi mente está al tope de dudas. ¿Qué mierda pasó con Jay? No pudo haber muerto, nos hubieran avisado que un doppelganger había entrado, él me hubiera avisado. Pudo haber renunciado, es la más coherente.

Realicé mi trabajo más distraído de lo normal. ¿Debería ir a verlo y preguntar? No. No debería. Me enfoqué en mi trabajo y seguí reparando leche como siempre.

—;Pov Jay

—Vaya que si duró bastantito la conferencia... —Miré el cielo lleno de tonos naranjas y amarillos, presagiando el ocaso del sol.

Caminé por las calles desoladas. Era común verlas así, el tema de los doppelganger había hecho sentir temor en la población. Francis vino a mi mente, se me había acabado la leche y olvidé decirle que pasará a mi apartamento a dejar unas botellas. Divisé una cabina telefónica, quizá aún no esté en casa, pero no pierdo nada intentando.

Deposite las monedas en la rendija, marqué el número del apartamento de Francis y deseé que mi llamada fuera contestada.

—Mmm... ¿Hola?—Era él, me contente y decidí responder cuánto antes.

—¡Francis! Hola. ¿Que tal tu día?—le pregunté, no quería simplemente ser tan directa con lo que quería.

—¡Jay! Que alegría me da escucharte...—mi corazón dio un vuelco. ¿Le alegraba oírme? La posibilidad de que la respuesta fuera positiva me emocionó de más.—No estuviste hoy en la oficina, ¿te enfermaste? Si es así puedo ir a visitarte.