Bluey en los 80 [Temporada 2]

Parte 2: la ayuda de las historias

Era por la tarde y Bluey empezaba a frustrarse, ya que seguía sin ocurrírsele nada para lograr salir del sueño. Hasta que, paseando por el camping, vio a dos niños que leían tebeos.

Niño 1: Me encantan las historias de viajes en el tiempo. Mira la que lían estos cuando viajan al Cretácico.

Niño 2: Pues si vieras lo divertida que es la parte de cuando viajan al futuro.

Niño 1: Por cierto, ¿Ya te has visto la película de Regreso al Futuro?

Niño 2: Ah, si, esa es genial.

Esa conversación entre los dos niños, la cual continuó con las críticas de estos acerca de la película, dio una idea a Bluey.

Bluey: ¡Eso es! Al igual, si me leo algún tebeo sobre viajes en el tiempo, me podrían dar alguna pista sobre cómo salir de aquí.

Bluey fue hacia la tienda de cómics del camping para buscar alguno sobre viajes en el tiempo. Fue hacia el tendero a preguntarle.

Bluey: Oiga, ¿tiene algún cómic sobre viajes en el tiempo?

Tendero: Pues mira, precisamente acaba de salir a la venta el libro de la nueva película de Regreso al Futuro. Solo cuesta 3 dólares.

Bluey: -demonios, no tengo dinero- Bueno, gracias, pero no me interesa. Adiós.

Bluey salió de la tienda algo desilusionada.

Bluey: ¿Y ahora de dónde saco yo un tebeo de viajes en el tiempo para documentarme?

En eso, Bluey recordó algo sobre la conversación de los niños.

Bluey: Espera, los niños decían que había una película llamada Regreso al futuro. Hasta el tendero la nombró. Y, a juzgar por el título, creo que trata de viajes en el tiempo. Al igual no podré conseguir un tebeo, pero si veo la película también podría documentarme. ¡El plan perfecto! El problema es, ¿cómo conseguiré la película? Tampoco tengo dinero para alquilarla.

En eso, a Bluey se le ocurrió una idea.

Bluey: Puede que yo no, pero a papá y a los tíos Rad y Stripe seguro que les gusta esa película y podrían conseguirla. Solo tengo que pedírsela.

Bluey fue a buscar a su padre o a sus tíos. Cuando llegó a la playa, se encontró a su padre algo decaído, jugando con una concha, mientras su tío Stripe a lo lejos tiraba piedras al mar.

Bluey se acercó a su padre y le tocó el hombro, lo que hizo que este girara.

Bluey: ¿Puedo pedirte algo, Bandit?

De repente, la cara de Bandit se iluminó y abrazó a Bluey con emoción, lo que sorprendió a esta.

Bluey: ¿Bandit, que ocurre?

Bandit: ¡Gracias, Bluey! ¡Me has salvado de la maldición!

Bluey: ¿Maldición? ¿Que maldi...? *recordandolo* ¡Ah, la maldición del chispas!

Bandit: ¡Sí, esta mañana Rad me echó la maldición, pero tú has dicho mi nombre y me has salvado! ¡Menos mal que no te dije nada!

Bluey: Bueno, tranquilo. Solo vine aquí para pedirte un favor.

Bandit: Sí, ¿cual es?

Bluey: ¿Tú tienes la película de Regreso al Futuro en casa?

Bandit: ¿En serio? ¿A ti también te gusta?

Bluey: Ehhh... ¿sí?

Bandit: ¡Es la mejor película que se haya hecho en esta década! ¡Tenemos que verla!

Bluey: Pero, ¿tú tienes dinero para alquilarla? Porque yo no.

Bandit: No, ¡pero tengo la cinta en casa! ¡Solo tengo que recordar donde la metí! ¿Me ayudaras a buscarla?

Bluey: Ehhh... vale.

Bandit: ¡Pues vamos! ¡Tengo ganas de verla otra vez!

Bandit tiró del brazo a Bluey y los dos se fueron a la casa de Bandit a buscar la película.