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Punto de vista: Dahyun

Luego de la regañada de Sana, nos fuimos, Chae y Tzuyu vivían cerca, así que se irían juntas, mientras tanto, yo iría por la otra puerta hacia mi paradero.

Pero como no sabía para donde irme, terminé parada en medio de una banca mirando mi celular hasta ver que alguien saliera y seguirle discretamente. Pero las horas pasaron y no me encontré con nadie; vi la hora de mi celular y ya eran las 7:00pm.

- DEMONIOS , mi madre me matará - dije en voz alta mientras corría sin rumbo a sepa Dios donde; y por conveniencia empezó a llover.

Me tope con lo que parecía ser la biblioteca, me asomé con la esperanza de ver a alguien que me ayudara a ubicarme; una señora me indicó que entrara al verme desorientada, si no me equivoco, era la bibliotecaria.

- ¿buscas un libro joven? - preguntó con una sonrisa en su rostro

- En realidad me perdí, ¿podría indicarme dónde está la salida?

- Por allí hay una puerta trasera, sécate bien y pasas por ahí, hay un toldo, ojalá te sirva al menos unos minutos

- CLARO, muchas gracias señora - dije a punto de marcharme

- Espera jovencita, ¿no tienes asesora o qué? no cualquiera te ayudará a ubicarte, debes preguntar y que te haga un tour por la universidad

- Ah si, lo iba a hacer en mi casa - mentí

- Bueno, entonces date prisa, o llegarás mucho más mojada de lo que estás ahora, ¿cierto? - dijo riendo mientras me indicaba con la mano hacia donde era la puerta trasera de esa bella biblioteca.

Me fui corriendo por el miedo de que mi mamá se enterara. Llegué rápido a la estación, y mientras iba por el autobús, pensaba en que excusa darle a mi mamá por haber tardado tanto, igualmente se me hacia raro que no me haya llamado o escrito, así que lo tome como señal de calma.

No quería seguir mojándome, mi casa aún quedaba lejos, entonces me puse mi capucha, para evitar que el agua me entre a los ojos, pero vi un paraguas en la pista, pensé en recogerlo un largo tiempo hasta que una chica apareció y lo agarró , intuí que era suyo; estaba a punto de irme en la dirección contraria hasta que escuché un sonido; decidí voltearme y vi el mismo paraguas, se le había caído a aquella dama de antes.

Recogí el paraguas y se lo devolví; vi su rostro en las sobras, y vaya que era hermosa. Nunca había visto un cuerpo tan definido, unas manos tan largas y un rostro tan maravilloso.

- Me parece que esto es tuyo - dije al darle el paraguas que tomé del suelo.

- Gracias - fue todo lo que dijo antes de marcharse

Me quedé encantada con la belleza de esa mujer, pero lo peor es que nunca antes me había gustado alguien básicamente tan rápido, pero bueno, ni si quiera vi su rostro completo, solo sus carnosos y grandes labios, me pregunto... ¿cómo? ¿Se sentiría si los besara?

No Kim Dahyun, compórtate, ni la conoces; ojalá la vea algún día, nunca la había visto por ese vecindario, aunque la verdad yo vivo mucho después de ese lugar, no me la topé antes.

Llegué a mi casa preparada para que mi mamá me diera la reñida de mi vida; pero para mi sorpresa ella solo estaba mirando la televisión.

- Llegaste un poco después de lo que creí - dijo tranquila

- Ah si, lo lamento, estaba ocupada

- ¿Cómo te fue? - preguntó curiosa

- En realidad, bien - exclamé mientras sobaba mi mano por mi cuello.

NUESTRO SECRETO / DAHMODonde viven las historias. Descúbrelo ahora