NUESTRO SECRETO / DAHMO

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En vista que muchos lo quieren, aquí les subo el capítulo, ya no lloren, son bien hormonales ustedes, (mentira, los quiero mucho lectores).

Pov Dahyun-

No puedo decir con exactitud que me pasó, pero ahí me encontré, besando a Momo, a Hirai Momo, la chica por la que todos babeaban, por la que los profesores se peleaban y la chica del paraguas. Estaba algo picada, pero ella se notaba mucho más que yo. 

Tomó mi mano guiándome a su oficina...

- Ahí puedes hacer las preguntas que quieras - dijo mientras entrábamos en su oficina; Sabía lo peligroso que era, la fiesta estaba en el primer piso, su oficina en el segundo, y para ser exactas, los profesores aún no se habían ido.

Por un momento entré en razón, dándome cuenta que el simple hecho de que nos hayamos besado podría causar nuestra expulsión, sabía que era mi asesora, pero mis ganas eran más fuertes que mi cordura.

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- Mierda - pensé - ¿Por qué es tan caliente? -Basta Dahyun, basta.

- ¿Pasa algo? -me preguntó seria- 

- N-no - me atreví a contestar

- Entonces ¿por qué pareces sonrojada? 

- me preguntó acordando la distancia entre nosotras

- M-Momo, ¿qué pasa? - suspiré

- Hueles bien - dijo muy cerca de mi cuello, sus suspiros me aprendieron rápidamente haciendo que suele un pequeño jadeo

- hmm - rió al escucharme

- No es justo - dije firme

- ¿que no es justo?

- Tú me estás-

- ¿Te estoy qué? - preguntó tomándome de la cintura, sintiendo que escuchaba sus latidos de lo cerca que estaba

- Aléjese de mi si no quiere que nos metamos en problemas - dije

- No me gustan los problemas, pero - suspiré fuerte cerca de mi cuello mientras me acorraló en su escritorio. Decidí dejar de insistir y tomé sus mejillas con fuerza, haciendo que nuestros labios se tocaran en un cálido beso, succionando los suyos con fuerza y ​​​​viceversa. Sus labios eran tan carnosos y gruesos que podría tocarlos toda la vida. Me separé un poco de ella luego de un par de minutos sin mirarla fijamente a los ojos, sabía que esto era un problema.

- ¿Y qué piensas hacer? ¿Quedarte mirando como si no me acabaras de robar un beso? - preguntó agarrando mi mentón y lamiendo mi labio inferior

- Creo que está cruzando una línea muy fina, asesora

- Si es tan fina, rómpela - indicó

Agarré sus labios con los míos nuevamente, esta vez mordiendo los suyos como si me pertenecieran y haciendo con ellos lo que se me dio la gana. Ella se separó de mi y jaló mi corbata, acercándome a la puerta, mientras que en un mar de besos, puso seguro a esta.- Tranquila, no nos van a escuchar - dijo decidida 

Me sentí demasiado mojada En ese momento, así que me lancé en sus brazos sin soltar sus labios. Momo era la mujer más caliente qué había visto en mi vida, y si así se sentía tenerla, estaba jodida. Me apoyé contra la pared mientras dejaba un camino de besos por mi cuello hasta bajar a mi pecho.

- Solo un segundo, hermosa

Desabrochó mi blusa de una manera muy ágil y siguió besando poco a poco mi cuerpo, dejando ver mis pechos apretados por el sostén.