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Pov Dahyun-

Después de todo, ella era Momo, Hirai Momo. La chica de la que todos hablaban, no podía dejar de repetirme que yo era yo, Kim Dahyun, mi nombre no imponía a nada, no sabía ni en que oficina estábamos, solo sabía que me encontraba de esa forma; pero sentía algo nuevo, nunca había sentido algo así, siempre le tuve miedo al amor, desde muy pequeña; lo determinaba como sinónimo de fracaso, asi que no puedo decir nada si algo sale mal, después de todo, ya me lo advertí. Pero poco a poco dejé de sentirme insuficiente para que el miedo tomara su lugar y el doble de fuerte.

¿Se arrepentiría de esto? ¿Nos iban a descubrir? ¿nos expulsarías? ¿estábamos en graves problemas? ¿solo se dejó llevar? ¿y si me está gustando? ¿cómo es posible que me guste alguien con tan solo verdad? ¿Momo se fijaría en mí? ¿Y si estaba interesada en alguien más?

Empecé a alterarme con todas esas preguntas, pero cuando me di cuenta recordé la hora; me levanté suavemente del pecho de Momo mientras contemplaba su desnudez por segunda y última vez, agarré mi chaqueta para sacar mi celular, revisé y eran las 3:15am, definitivamente estaba en problemas, y más cuando me di cuenta que tenía cinco llamadas perdidas de mi mamá. Sabiendo que cuando se enoja me llamaba tres veces, tenía miedo.

Agarré una hoja y un lapicero del escritorio y escribi una pequeña nota, "lo siento, me tuve que ir, no quería sonar dolida, es por eso que puse algo breve y claro.

Salí sigilosa asegurándome que ella estuviera bien tapada y cerrando la puerta con seguro. Pero antes me puse mi ropa arrugada que estaba tirada por todo el cuarto de la oficina.

Salí algo asustada, una vez fuera de aquella puerta recordé que no sabía dónde estaba, intenté guiarme por la música de la fiesta que claramente aún no terminaba, posiblemente estaba a punto de gritar y llorar de la desesperación y miedo pensando en todo lo que había hecho.

- ¿te perdiste niña? – preguntó una chica a mi espalda. Volteé para toparme con la imagen de Sana que al verme se sorprendió

- ¿qué haces acá? Esto es solo para personal autorizado – exclamó enojada

- Lo- lo siento, no tenía idea

- Jim Dajiun, ¡no?

- Kim Dahyun – corregí

- Ah...eso, si, como sea, ¿has visto a tu asesorada? – Antes que pudiera pensar en que responder ella misma se contestó

- Ah, es cierto, tú no asistes a las citas que se te asignan y en especial las importantes,

- Tengo una explicación señorita

- Metiste a Momo en problemas niña, sé que ni la conoces, pero pon de tu parte, ella no merece para nada estar perdiendo tiempo con alguien que no aporta en nada ¿entendiste?

- Entendido, con permiso - dije antes de irme

- No sabes dónde está la salida ¿verdad? – preguntó antes que me vaya mientras yo solo negaba con la cabeza

- Al final del pasillo a la derecha, bajas las escaleras y nuevamente a la derecha

- Listo – dije antes de despedirme con una sonrisa fingida

- Espera, ¿sabes dónde está Momo? Lo digo en serio, nunca bebe porque su memoria es frágil, me preocupa dónde está, especialmente porque no contesta su celular y no sale a este tipo de fiestas

- No lo sé... tal vez se fue a casa

- No lo había pensado – se contestó a sí misma.

Luego solo se dirigió a buscarla, y para mi mala suerte por la dirección dónde estaba aquella oficina. Pero mis pensamientos desaparecieron rápido cuando recordé lo furiosa que estaría mi mamá.

Tomé un taxi y mientras llegaba solo pensaba en que pasaría mañana, que pasaría el resto de la semana, nos teníamos que ver.

Especialmente me preguntaba si lo recordaría, pero... ¡era posible olvidar algo así?

Sana decía que tenía memoria frágil, lo que significa que por algo no toma; pero estaba 100% segura que Momo se arrepentiría, al ser una chica super correcta e inteligente, sabía que nadie se esperaría eso de ella, aun que en realidad me daba curiosidad saber más sobre ella.

Luego de unos minutos estaba al frente de la casa, abrí la puerta con temor. Para mi fortuna mi mamá estaba dormida en el sofá con la televisión prendida y el celular en su mano, supuse que quería llamarme nuevamente por lo preocupada que estaba. Apagué el televisor y la tape, no sin antes darle un beso en la frente.

Subí a mi habitación para por fin dormir pero me llegó la llamada de Chaeyoung.

DEMONIOS, había olvidado que fui con ella ahí, había olvidado que no le dije a dónde me iba o qué me pasó, honestamente le temía más a ella que a mi mamá furiosa.

- ¿aló? ¿si?

- KIM DAHYUN

- Eh. Ah. Hola Chae

- ¿DÓNDE CHINGADA ESTÁS?

- Bueno...en casa...

- Ay me habías preocupado, pero hablemos de eso luego, estoy enojada contigo por desaparecerte de esa forma, me preocupas mucho.

Me asusté por el tono que utilizó al hablarme

Pero nuevamente empecé a pensar en Momo, miraba el techo y seguía sin creer todo lo que había pasado.

Pero sin darme cuenta me quedé dormida luego de pensar más y más y más, solo quería disfrutar mis últimas horas antes de conocer los verdaderos problemas en los que estaba metida... 

NUESTRO SECRETO / DAHMODonde viven las historias. Descúbrelo ahora