Hoseok ha vivido fingiendo una vida que no tiene a todos los que lo rodean, metiéndole incluso a su propio hijo. Hasta que se ve acorralado por todos, Kim Taehyung llega cuando más lo necesita.
°Vhope.
°Omegaverse
°Soft.
°Intento de comedia.
°Menc...
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Está historia comienza en una gran mansión en algún lado de la gran Seúl, estaba llena de flores y plantas que lo llenaban de vida y luz sin igual. La casa tenía un gran portón en la entrada que daba paso al jardín y luego a la puerta de la entrada que lo hacia ver tan elegante.
El portal se abrió dejando ver cómo salían dos hombres, uno tras otro.
- Hey un momentito. - Decía Jin que caminaba con prisa tras el abogado que se había encargado de todo el papeleo de propiedad de la gran mansión donde ahora vivirá. - Oiga amigo, ¿Que paso con mi comisión?
- ¿Cuál comisión? - Pregunto con confusión el abogado mientras se acomodaba los anteojos y abrazaba más su portafolio al pecho con su mano libre.
- Cómo que cuál, ¿No quedamos en los ochocientos mil wons que le hicimos pagar a Taehyung por la jaula de los canarios diciéndole que eran pájaros exóticos eran para mí?
Taehyung era su hermano menor, tan solo dos años menor, pero era él el que había terminado heredando todo el dinero de sus padres a la hora de la muerte de estos cuando cumplió la mayoría de edad.
Era algo esperado para el así que no era algo que le haya dolido en realidad cuando se enteró que no estaba dentro del testamento, sus padres nunca disimularon la decepción que sentían hacia él, pero Taehyung jamás lo alejó de él a pesar de todos los malos comentarios que sus demás familiares tenían sobre el.
El era su única familia.
- Si señor, pero el señor Hyuk mando firmar directamente los documentos de paga directamente con su apoderado y usted me indico que no mencionara la jaula.
- Perdón, error mío. - Se disculpo soltando una conta risa de vergüenza y dándole una palmadita en el hombro al abogado Wang a su lado. - Voy a tener que cobrarle personalmente a Taehyung los ochocientos mil wons y me quedaré con ellos como debe ser.
- Siempre que yo no hable. - Dijo para seguir caminando pero sin dejar de ver a Jin con una sonrisa.
- ¿Y que necesita usted para no hablar? - Pregunto alcanzandolo y deteniéndolo con una mano en el hombre.
- Quedarme afónico.
- ¿Y como se queda ortifonico?
- Con un catarro.
- ¿Y a cuánto saldria el catarro?
- De a ocho mil wons
- Ajá. - Soltó para tragar saliva y sacar su billetera para entregarle en dinero. - Eso no es un catarro, eso es una pulmonía.
Recibiendo el dinero se fue en su coche con una gran sonrisa.
Taehyung llegó a la mansión unas horas más tarde acompañado de su suegra y su prometido, bajando del coche detuvo al chofer Jaime que ya iba a abrir la puerta a sus acompañantes.
