Hoseok ha vivido fingiendo una vida que no tiene a todos los que lo rodean, metiéndole incluso a su propio hijo. Hasta que se ve acorralado por todos, Kim Taehyung llega cuando más lo necesita.
°Vhope.
°Omegaverse
°Soft.
°Intento de comedia.
°Menc...
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El auto se estacionó en bruto frente a la casa de ahora Taehyung, haciendo que las dos mujeres y Hoseok se inclinaran hacia enfrente por el freno tan repentino.
Las tres personas soltaron una risa apenada ante el suceso.
– Pues le agradezco que me hayan traído. - Se despidió Hoseok.
El jardinero se acercó al auto extrañado de ver al señor Hoseok de vuelta en la casa después de haberlo visto salir tan enojado.
– ¿Puedo servirle en algo al señor? - Preguntó cuando estuvo lo suficientemente cerca del coche.
– No Han en nada, olvidé algo al irme. – Decía mientras salía del coche y caminaba a la entrada. - Fui al instituto y regresé, pero enseguida me voy tengo que ir al centro, ¡adiós!
– ¿El señor sigue enfermo? - Preguntó la directora al jardinero que lo miró con extrañeza ante las palabras de la mujer.
Hoseok de inmediato se detuvo.
– No señora, hace rato andaba paseando por el jardín. - Explicaba Han a las señoras que lo miraban con duda. Hoseok se acercó de inmediato a él intentando que entrara a la casa. - ¿Quiere usted hablar con él?
– ¿Por el jardín? Pero qué imprudencia. - Dijo Hoseok alterado, cosa que confundió aún más al señor Han… ahora sí no entendía nada. - Hay que meterlo de inmediato a la cama.
– Yo creo que no se va a poder, él no parecía tener ganas de acostarse, al contrario. - Decía mientras miraba como Hoseok lo tomaba del hombro y le daba pequeños jalones hacia dentro de la casa. - Está muy feliz en serio señor Hoseok.
– Cuánto me alegro, porque así podríamos hablar con él. - Dijo la directora Hana, aún dentro del coche mirando a Hoseok con una sonrisa.
– Puedes retirarte Han. - Dijo empujándolo hacia dentro, aún así él se retiró con la confusión más grande de su vida y sobándose el brazo.
– Con su permiso.
– Ustedes saben, estos resfriados del Ecuador parece que un instante los tiene y al rato ya no. - Decía Hoseok aún deteniendo la puerta por si intentaba salir. - Pero con la ronquera que tiene, el pobre está que no puede ni decir su propio nombre.
Las mujeres no parecían rendirse, menos ahora que de repente se alcanzaba a escuchar el canto de un hombre viniendo del patio, Hoseok no conocía la canción pero se escuchaba muy bien. Aún así maldijo por dentro.
– Pues ronco no creo que esté, que voz. - Dijo Soo Jin encantada por la melodía.
Hana alzó la vista alcanzando a ver a Taehyung que estaba sentado en uno de los sillones del jardín, este estaba tocando la guitarra con cuidado y tarareando una canción. Completamente concentrado en lo que hacía ajeno a las personas que lo observaban.
