{Re} proches (Kellic Quentes)

♛ Capítulo 20 ♛

Capítulo 20: Mi lealtad
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{ Hace años atrás }

-Príncipe Kellin, no debe escabullirse de los bailes y menos si son en su honor. Baje de ahí -Le dijo la mano del rey al pequeño príncipe que recién cumplía su edad para casarse- El rey lo está buscando.

-Yo no sé para que hacer tanto alboroto para conocer a una princesa -Respondió Kellin a regañadientes que estaba sobre el tejado- En especial porque es hija de la hermana de mi padre -Agregó y volvió su vista al reino. Tenía tantas dudas acerca de conocer a la que sería su futura esposa- Dígale a mi padre que no regresaré, milord.

Aunque faltaran años para eso, no quería casarse y menos con una mujer que ni le llamaba la atención. Kellin sabía muy bien que siempre había tenido gustos diferentes.

-Es lo que le tocó vivir, alteza -Respondió aquel hombre y bajó la mirada- Si me permite decirle, yo también estaba dudoso cuando me casé con mi esposa -Comenzó a decir el lord- Al ser de una gran casa, debía continuar mi legado de inmediato y mi padre también arregló mi matrimonio con la hija de otra gran casa y cuando nos casamos, ambos dijimos que por lo menos nos íbamos a llevar bien, ya que íbamos a convivir todos los días... Y con el pasar de los años nos enamoramos y fuimos bendecidos con un varón. Cuando creímos que no podíamos ser más felices, fuimos bendecidos con una niña, pero mi lady murió dando a luz y tan solo unas horas después, nuestra pequeña Sophia decidió acompañarlas.

-Que el espíritu de la luna y la reina las tenga en su gloria -Respondió Kellin y bajó la mirada, abrazando sus rodillas.

-Lo que trato de decirle, alteza... -Continuó el lord- Es que no todos los matrimonios arreglados son terribles, y quizá pueda encontrarle sentido en su pesar... Si tiene suerte, su matrimonio sea bueno, o por lo menos haga que sea llevadero.

Kellin se quedó mirando un poco más al reino y suspiró. Luego regresó su vista al Lord.

-Gracias... Lord Seville -Le dijo Kellin y le sonrió un poco. Más calmado que antes.

-Por favor, solo llámeme Chris -Le pidió y puso su mano sobre su pecho, algo conmovido- ¿Quiere bajar, alteza? Mi hijo estuvo 4 años ayudando a los hermanos del rey en Farias y por fin hoy regresó a casa -Agregó. Kellin regresó su vista a él, prestando atención- Está muy desorientado, no será fácil para él adaptarse de nuevo a Tuhc... Quizá le vendría bien... Tener un amigo.

Kellin asintió y le sonrió un poco. Comenzado a bajar para seguirlo. Pronto el bullicio de la fiesta comenzó a abrumarlo nuevamente y cuando se detuvieron, miró como el lord tomó del hombro a un joven que estaba saludando a unas personas mayores.

El chico se dió la vuelta y le sonrió a su padre. Kellin tuvo que tragar saliva al mirarlo.

Era un poco más alto que él, con unos ojos que jamás había visto antes. Tenía todas las facciones en perfecta armonía, un cuerpo tan varonil y una sonrisa que le robó el aliento. Kellin sintió un estallido de emociones cuando aquel muchacho lo miró a los ojos. Escuchaba a Lord Seville hablando, pero realmente no estaba prestando atención a lo que decía.

Hasta que el Lord los sacó de su trance a ambos cuando golpeó con algo de fuerza a su hijo en el hombro.

-Por un demonio muchacho ¿No te enseñé buenos modales? -Lo regañó. Su hijo comenzó a sonrojarse- Siempre se debe inclinar enfrente de la corona, el niño tiene más corona que cabeza -Agregó. Kellin rió un poco.

-Descuide milord -Dijo Kellin sin dejar de mirar aquel muchacho el cual le dedicó una pequeña sonrisa.

-Discúlpeme, alteza -Dijo por fin aquel chico que le estaba robando el aliento al pobre príncipe, mientras hacía una reverencia- Hace mucho tiempo no me presentaban a alguien de la realeza, mis modales están oxidados. Arturo Seville, de la casa Seville para servirle -Le dijo. Kellin sintió que iba a desmayarse cuando le hizo la seña para que se levantara.