♛ Capítulo 26 ♛

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Capítulo 26: Somos los que vivimos
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(Parte 1/2)

Victoria

Victoria continuaba corriendo tan rápido como sus piernas le permitían, sin mirar hacia atrás.

Había logrado salir con vida del reino. El shock que había causado el ataque al puerto tenía una brecha en un lado de la muralla cuando los guardias que la estaban cuidando se habían distraído por mirar la nube gigante de humo.

Había mirado como Elían había mandado a 3 guardias a encerrar a Victor y sabía que algo grave había pasado cuando escuchó que gritaba el nombre de Kellin por todo el castillo.

No quiso quedarse a averiguar que era lo que había descubierto ese animal, así que usó 3 sábanas amarradas que ya tenía preparadas para poder bajar por el balcón y logró escapar, comenzando a correr para advertirle a su gente que su príncipe estaba en problemas.

-¡Milord! -Gritó Victoria cuando llegó por fin al campamento en donde su gente estaba escondida. Había corrido tanto que se desmoronó cuando Arturo la sujetó con fuerza de los brazos para pararla.

-¿Alteza? -Preguntó Arturo algo aturdido, apenas todo el mundo había terminado de prepararse para recibir otro día más y alarmados prestaron atención a su princesa. Victoria apenas y podía hablar cuando Arturo la ayudó a sentarse.

-Es Kellin... Está en problemas -Dijo la pelirroja una vez se había repuesto de tanto correr. Arturo comenzó a sentir su pecho estrujarse al pensar en que su amado podía estar en problemas.

-¿Está segura, mi princesa? -Volvió a preguntar, solo para confirmar. Victoria asintió varias veces.

-El rey entró al castillo hecho una furia. Yo apenas logré escapar... Algo pasó pero no me quise quedar a averiguar, sé que es algo malo porque mandó a encerrar a su mano... El cual nos proteje demasiado a Kellin y a mí, es nuestro guardian -Comenzó a decir, pero Arturo se vió en la obligación de interrumpirla.

-¿Victor Vicent Fuentes? -Preguntó aquel muchacho. Victoria volvió a asentir.

-El mismo -Respondió Victoria y se levantó- Tenemos que sacar a Kellin de ahí.

-No tiene que decírmelo dos veces, alteza -Dijo Arturo y le hizo una seña a las tropas- ¡TODOS PREPÁRENSE PARA PARTIR, RÁPIDO! -Gritó y comenzó a ensillar su caballo para no seguir perdiendo tiempo, con una sola cosa en mente.

Sacar a Kellin vivo de ahí.

Elían

-Podemos hacer esto de la manera fácil o de la manera difícil, Kellin -Lo amenazó Elían. Kellin volvió a quedarse callado. El rey comenzaba a desesperarse- ¿No piensas hablar? No quieres verme enojado, te lo aseguro.

-No va a hacerme daño, majestad -Respondió Kellin y se encogió de hombros. El ojiazul estaba amarrado a la silla, con las manos hacía atrás y saltó con un poco de impresión cuando Elían lo tomó del cuello con un poco de fuerza, lo suficiente para que pudiera hablar.

-No me conoces -Le respondió Elían. Kellin le sonrió de manera sarcástica.

-Pero reconozco una amenaza cuando me la hacen -Respondió Kellin, raspando su garganta- No tengo la información que busca, así que puede matarme si eso quiere -Mencionó, Elían lo soltó sin apartarse de él. Kellin iba a decir algo, pero Elían hizo una seña para que se callara. Y pronto comenzó a palpar el cuerpo del menor, y Kellin conforme Elían avanzaba, comenzaba a ponerse nervioso- Si lo que quería era una excusa para manosearme pudo haberme dicho. Supongo que si Vic se acuesta con su esposa, no tendrá problema en que hagamos lo mismo -Le dijo y Elían se detuvo, pues estaba quitándole el cinturón cuando lo dijo.

-Por favor, cállate -Le respondió Elían con desagrado y terminó de quitarle el cinturón bruscamente. Kellin tragó saliva cuando el pequeño tubo cilíndrico donde tenía el veneno que le habían mandado voló al momento que Elían tiró con fuerza de su cinturón.

-Eso es personal -Dijo Kellin cuando Elían lo levantó. El joven rey lo regresó a mirar y lo destapó, acercándolo para olerlo un poco- Es agua de un manantial de Freyen -Agregó, Elían rió de forma sarcástica y lo acercó al menor.

-Entonces bébelo -Dijo y lo acercó a los labios de Kells, el cual apartó la cabeza y frunció el ceño.

-Es un recuerdo muy hermoso y el único que tengo de mi reino... No voy a beberlo -Respondió nuevamente y frunció el ceño. Elían apretó la mandíbula con molestia, pues el lenguaje corporal de Kellin le decía que algo no estaba bien.

-Bien, si es agua de manantial como tú dices, se lo llevaré a la única persona que confía en ti ciegamente y haré que lo beba -Dijo y se dió vuelta para irse. Kellin volvió a ponerse nervioso de golpe.

-¡ESPERE! -Le gritó para detenerlo. Elían se detuvo sin voltear a mirarlo y sonrió- Déselo de beber a quien usted quiera, pero no a mi esposo -Agregó y bajó la mirada.

Elían ni siquiera le respondió. Solo continuó su camino.

Vicent

-¡MALDITA SEA DÉJENME SALIR DE AQUÍ! -Continuaba gritando Victor en la puerta mientras la golpeaba con impotencia.

Había pasado casi un día desde que Elían lo había mandado a encerrar. No tenía ni idea de que estaba pasando y tenía miedo. Algo estaba sucediendo y no sabía que era.

Tenía tanto miedo de que Elían le fuese a hacer algo a Kellin, que no estaba pensando en realidad en su situación, en todo lo que había puesto en juego al querer dejar todo por Kellin.

Y lo volvería a hacer mil veces, estaba tan enamorado, como jamás nunca lo había estado y por primera vez en su vida, sentía el "amor" de otra persona.

Por eso se había casado con él. Estaba dispuesto a compartir el resto de su vida junto a un bardo forastero, aunque nunca iba a poder gritar a los cuatro vientos que lo amaba y nunca podrían tener una boda, sabía que amaba a Kellin con todo su corazón.

Se había dado cuenta que amar no era abrazar, ni besar, era mucho más que solo eso. Era no saber cómo habías vivido tanto tiempo sin abrazo y sin su beso.

Y estaba tan metido en sus pensamientos, que casi salta cuando Elían entró por la puerta...




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{Re} proches (Kellic Quentes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora