12 - El caso de los Holmes

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-¿Y que se supone que tiene que ver tu caso con la fábrica de fósforos?- Le preguntó Enola a su hermano -¿Es mi caso o el tuyo?

-De los dos. Sé como Grail obtuvo tus huellas dactilares. Polvo de fósforo oxidado, recogido de la mesa y aplicado al cuchillo- Explicó, dejando a Elizabeth sorprendida -Eres inocente- Afirmó.

-¿Lo dudabas?- Se indignó su hermana.

-Nada es cierto hasta que se demuestra

-¿Y tu caso?

-Mi adversario. Su rastro conduce aquí

Enola lo miró con confusión sin entender nada, al igual que Lis.

-Creo que nuestros casos están conectados- Aclaró el detective -¿Vamos?- Dijo señalando unas escaleras con la cabeza.

Subían las escaleras y el mayor de los Holmes hizo una mueca por el golpe que se había dado al caer después de que su hermana lo tirara.

-Oh, ¿te he hecho daño? Lo siento- Se burló su hermana.

-¿Yo a ti no?

-Parece que no

-Me pregunto quién te enseñó a pelear así. Otra cosa por la que madre tiene que responder.

-Debería haberme alimentado tan bien como a ti

Lis sonrió, le recordó a la relación que tenía con su hermana mayor cuando todavía vivían juntas. Hacía tiempo que no veía a su hermana, de hecho, desde que la mayor se fue de casa, pero sabía que ella volvería a buscar a su hermana menor, le había prometido que volvería.
Sin darse cuenta se le nublaron un poco los ojos.

Entraron a un despacho donde estaba la luz y el fuego encendidos. La puerta estaba abierta, Sherlock entró primero, después Enola y luego Lis.

Enola se giró para asegurarse de que su amiga los seguía y se percató de que tenía los ojos humedecidos -¿Estás bien?- Le preguntó.

Antes de que Lis respondiera el pelinegro se giró rápido para mirarla y comprobar que estuviera bien.

-Si- Respondió.

Los dos suspiraron y volvieron a centrarse en el despacho. El mayor de los Holmes vio a alguien sentado en un sillón que había delante de la chimenea.

Las chicas también se acercaron y Elizabeth se sobresaltó al ver al un muchacho muerto y se le formó un nudo en la garganta.

Enola suspiró -William Lyon- Dijo -El enamorado de Sarah

-Y mi ladrón con sombrero de copa cónica- Añadió Sherlock.

La menor de los Holmes y Lis sintieron pena por el hombre y por Sarah, no podían imaginarse lo que era perder a tu amado.

-Contén tus emociones- Le dijo el mayor a su hermana -Ya no se puede hacer nada por él. Debemos mantenernos despejados y ojo avizor

-Se resistió- Observó la detective, viendo como una parte de su traje tenía un agujero.

-Y le registraron- Siguió el pelinegro.

-¿Por el documento que se llevó?- Enola siguió inspeccionando al chico -¿Un cuchillo?- Se preguntó al ver que tenía un corte abajo de la mandíbula -No, algo más grande- Siguió pensando -Un sable- Concluyó. Después se fijó en la sala -Arañazos de botas, y marcas de bastón con punta de metal. Grail- Afirmó percatándose de que ese era el hombre que los había seguido el otro día.

-¿Pero a instancias de quién?- Habló el detective -Había alguien más en la habitación

-Este cigarro tuvo una boquilla- Observó la menor -Y restos de lana... ¿Dónde robó William? En la oficina del tesoro

-Sí

-La oficina de lord McIntyre, ministro del Tesoro

-¿Cómo deduces eso?- Le preguntó a su hermana. Parecía sorprendido.

-Creo que lo que robó fue una prueba de que Lyon y McIntyre estaban conspirando juntos

-Corrupción

-Sí. Impulsada por la codicia. McIntyre se ha estado beneficiando en secreto de la fábrica. Cambiaron la fórmula del fósforo a un fósforo más barato. Y en mortal.

Elizabeth seguía delante de los Holmes con la boca entreabierta por lo que acababan de deducir.

-¿Enola?- Se escuchó una voz masculina. Entró en la habitación un joven. Lis supuso que era Tewkesbury, su amiga le había hablado de él -Enola, estaba preocupado por ti. Me has dejado plantado ahí fuera en la oscuridad y casi me rompo la...- Dejó de hablar al darse cuenta de que no solo estaba Enola -¿Sherlock Holmes?

-No es el momento- Lo interrumpió la morena señalando con la cabeza el cuerpo del hombre sin vida.

-¡Oh, dios!- Exclamó el chico -¿Es él?

-Contén tus emociones- Le dijo la detective

-¿Quién ha hecho esto?

-Lord McIntyre

-No- Habló Sherlock

-¿No? Pero si todo encaja- Dijo Enola sin entender lo que su hermano quería decir.

-Nadie se ha sentado. No hay marcas en la alfombra. El asiento no está hundido. El cigarro a medias, pero frío. Y no hay ceniza- Explicó él.

La menor se fijó en todos esos detalles -Ningún labio ha rozado esta copa

-Exacto. Pistas creadas para que las encontráramos. Para desviarnos del verdadero villano- Siguió. Todos escuchaban al detective con atención -Todo esto ha sido escenificado

-¿Por quién?- Preguntó su hermana.

-No McIntyre, sino alguien que tenía mucho que perder sin ese documento. Alguien que sabía que iban a chantajearles. Mi oponente. Alguien a quien le gusta el juego.

-¿Consiguieron lo que querían?- Preguntó el Lord.

-No. No lo creo

La menor volvió a suspirar -Pobre William- Volvió a acercarse a él y descubrió que había un papel en su mano. Lo cogió y vio que era una parte de una partitura. Colocó ese pedazo de papel al lado de la otra partitura -Sí se llevaron algo

-¿La música horrible de Mae?- Dijo el pelinegro acordándose de que esa era la canción que tenía Enola el otro día y que él tocó con su violín.

-"La Verdad de los Dioses"- Leyó.

-Podría ser bíblico. Mítico

-Teatral- Añadió el chico.

Los hermanos lo miraron a la vez

-Los dioses es... La fila superior del teatro. El palco- Explicó -¿Es que no lo sabíais?

Entonces Enola se dio cuenta de algo -Esto no es música... Es un mapa.

Holmes parecía que también se había dado cuenta, pero Tewkesbury y Lis se miraron si entender nada.

-El teatro al que fuimos- Le dijo la detective a su amiga.

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acabado: 06/04/24
publicado: 06/04/24

1006 palabras

Sé que en este capítulo Lis apenas habla pero es necesario para entender

No sé si lo he puesto todo bien 🥲

En fin, el siguiente capítulo será mejor 🫶🏻

Eyes don't know how to keep secrets - Sherlock Holmes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora