Eyes don't know how to keep secrets - Sherlock Holmes

05 - Unos ojos llenos de dolor

-¿Qué está investigando?- Preguntó Lis a Sherlock mirando el tablero con información.

-Es privado

Ella rodó los ojos -Ya, pues creo que le iría bien contárselo a alguien que le pueda ayudar, no digo que me lo cuente a mi pero creo que necesita un poco de ayuda

-Parece mi hermana- Interrumpió él irritado -No necesito ayuda- Y acabó la frase con una falsa sonrisa.

-Ya veo- Ironizó ella.

Sherlock la miró curioso con el ceño fruncido.

-No me mire así. Ayer lo encontramos borracho en la calle y dijo textualmente que había bebido porqué tenía un caso que le resultaba difícil. ¿Y ahora niega que le vendría bien un poco de ayuda?

El pelinegro suspiró y se quedó mirando a la chica quién se había dado la vuelta para volver a mirar el tablero -Elizabeth- La llamó después de un rato -¿Se encuentra bien?

-Perfectamente- Respondió obvia volviéndose a girar, extrañada por esa pregunta -¿Por qué?

-Bueno... Tiene marcas en el cuello y en el brazo bastante recientes- Empezó a hablar el detective. "¿Se ha dado cuenta?" pensó Lis -Alguien le ha apretado o intentado ahogar- Dijo deduciendo lo que le había pasado a la chica, mientras Lis empezaba a sentir que su pecho subía y bajaba más rápido y a recordar todo aquello -También le ha costado levantarse esta mañana, alguien le dio un golpe, la tiró o la empujó contra el suelo o una pared- Siguió diciendo dando vueltas por la sala. Y a la chica se le empezaron a acumular las lágrimas en los ojos -Y ayer tenía los ojos un poco hinchados y enrojecidos, lo que significa que estuvo llorando. Alguien le ha haciendo daño- Finalizó el hombre volviendo a mirar a Elizabeth quien ahora estaba paralizada, con la respiración entrecortada y con lágrimas en su rostro.

Lis estaba volviendo a recordar todo lo que había pasado la noche anterior. Estaba volviendo a sentir el miedo y el odio que sintió en ese momento y eso también la llevó a recordar el pasado. Le dolía el corazón porqué a pesar de todo lo que su padre le había hecho en el pasado ella seguía pensando que él cambiaría. Sin embargo, ayer vio que no fue así y se dio cuenta de que su padre nunca iba a cambiar. Él la odiaría toda la vida.

Sherlock se arrepintió al momento de haber dicho eso al verla así. Realmente ella había pasado por todo eso. No sabía que hacer. No sabía si abrazarla. Tenia miedo de abrazarla -Lo... Lo siento...

La chica seguía llorando. Holmes la estuvo mirando con confusión y pena, y al fin se decidió a rodearla con sus brazos delicadamente con intención de calmarla.

Ella sintió la calidez del cuerpo de Sherlock contra el suyo e hizo que se sintiera más segura.

El pelinegro no sabía lo que estaba pasando por la cabeza de la dama en ese momento pero ella se veía rota. Realmente alguien le había hecho mucho daño y eso le causaba rabia. El tenerla tan cerca, estar admirando sus ojos llenos de dolor y saber que alguien era capaz de hacerla sufrir hacía que la sangre del detective hirviera y ni siquiera él sabía por qué se sentía así. ¿Por qué sentía la necesidad de encarcelar a esa persona que le había hecho tanto daño a Elizabeth? Apenas la acababa de conocer.

(...)

Lis se encontraba sentada en el sillón del apartamento de Sherlock tomándose un té, ya más tranquila. Apenas habían hablado durante una media hora. Se escuchó como alguien llamaba a la puerta y Holmes fue a abrir.

-Lestrade, de Scotland Yard- Se presentó el hombre que había frente a la puerta -Me recordará, espero- El hombre se veía bastante entusiasmado.

Sherlock lo miró con su típica cara seria, con el ceño fruncido.

-Estamos buscando a su hermana. Está causando un pequeño problema ¿puedo?- El detective se hizo a un lado dejando entrar al inspector -Vaya, ¿usted no es la señorita Walker?

"Mierda" pensó Lis. Y ni siquiera se atrevió a asentir con la cabeza.

-¿Ya sabe su padre que está aquí? Porque, bueno, no estoy muy enterado del tema pero hasta donde sé hacía unos meses que su padre la estaba buscando

La chica se tensó al escuchar eso -Oh, si. Mi padre ya está enterado de que estoy por aquí, si- Mintió ella intentando no sonar nerviosa.

Sherlock se veía confundido. Hace unos meses vio en el periódico que un tal "Robert Walker" estaba buscando a su hija, que supuestamente había desaparecido. Pero "¿Elizabeth era esa chica?" se preguntó. "¿Y por qué se presentó como Elizabeth Brown?" "¿Estaría huyendo de su padre?". Y le surgieron muchas más dudas sobre el tema.

-No sabía que eran amigos- Lestrade interrumpió los pensamientos del detective.

-Si, soy su... vecina. Venía a traerle unas galletas que hornee esta mañana- Mintió otra vez Lis, rogándole con la mirada a Holmes que no dijera nada.

Él vio que ella estaba nerviosa y no dijo nada. Si mentía era porque necesitaba protegerse de algo.

El otro hombre se quedó viendo la pipa de Sherlock.

-Quédesela. Tengo más- Le dijo refiriéndose a la pipa.

-¿Quedármela? No podría- Habló Lestrade, que claramente la robaría si pudiera -¿Puedo? No puedo- Siguió. El detective lo miró con aburrimiento -O tal vez si pueda- Finalmente se metió la pipa en un bolsillo de su abrigo.

-¿Sería tan amable de explicarme lo que cree que ha hecho Enola?- Preguntó.

-Me gustaría poder decírselo señor ¿Le importa?- Y fue directo al estudio sin ni siquiera esperar una respuesta.

Sherlock suspiró. Estaba usando toda su paciencia para que ese hombre le dijera lo que había hecho Enola y se fuera de su casa.

Lis lo miró divertida al ver que estaba a punto de perder su paciencia.

-¡Oh, su último caso!- Comentó Lestrade.

Holmes miró a Lis con cara de enfado y la mandíbula apretada. Lis lo miró divertida al ver que estaba a punto de perder su paciencia.

-¿Qué pruebas tienen contra mi hermana?- Intentó volver a retomar el tema de Enola.

-Tal vez si... Usted me habla del suyo, yo le hable del mío...

Sherlock le dedicó una sonrisa falsa y suspiró de nuevo -Dinero desaparecido. Ahora usted

-El superintendente quiere hablar con ella- Respondió finalmente.

-¿Por qué?

-Yo solo sigo ordenes- Y siguió hablándole al detective.

"Este hombre es realmente pesado" pensó Lis.

Como Holmes ya había perdido la paciencia, se dirigió hasta la puerta sin escuchar lo que estaba diciendo el otro y abrió.

El hombre se dio cuenta y salió despidiéndose. Sin embargo Sherlock cerró la puerta antes de que él cerrara su boca.

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acabado: 13/01/24
publicado: 13/01/24

1107 palabras

Gracias por leerrr

• Quería deciros que voy a escribir un fanfic de la serie "Outer Banks" así que si no queréis perdéroslo podéis seguirme <3

• Por cierto me haría mucha ilusión si dejáis comentarios sobre la historia; si os está gustando, si cambiarais algo... y también podéis dejar algunas ideas 🫶🏻