YISSEL

SOY ESA MUJER

En un callejón oscuro de un barrio poco conocido por la alta sociedad en la ciudad de San Pedro de Macoris Republica Dominicana, una mujer corre a toda prisa con una hermosa bebé de tan solo tres meses de nacida en sus brazos, la hermosa chica de pelo negro largo, ojos hermosos color café y una hermosa boca y nariz redonda, con su cara sucia, descalza, sedienta, hambrienta y despeinada, recostada de una pared tapando la boca de su pequeña bebé para que los hombres que la persiguen no escuché sus gritos.
—Está por este callejón, vi una sombra entrar por aquí.  —así dijo uno de los hombres que la perseguía al cruzar por el frente del callejón.
—¿Estás seguro? —preguntó el jefe de la pandilla.
—Sí, ví una sombra. —vamos  —dijo el jefe y todos entraron al callejón cuando de repente todos saltaron del susto cuando un perro salió ladrando a su encuentro, todos se echaron a correr por el tamaño del perro y el gran susto que éste les dió, era algo inesperado.
—Eres un idiota, ¿No dijiste que la viste entrar ahí?
—Señor, solo dije que ví una sombra.
—Debemos encontrar a esa mujer, o los muertos seremos nosotros, el jefe Mario fue muy claro con la orden que nos dió.  —Así dijo uno de ellos mientras corrían para huir del perro, al parecer está chica le cayó en gracia al perro o solo fue suerte, eso no lo sabemos.
Mientras ellos corrían ahuyentados por el perro que los perseguía, la mujer dio un gran suspiro, recostada en la pared quita su mano de la boca de su niña y decidió salir del callejón en vía contraria dónde estaban los hombres que iban detrás de ella, después de caminar por un largo rato en medio de la noche cansada y agotada la niña otra vez comenzó a llorar, viendo que estaba cerca de un pequeño parque decidió sentarse un rato pero sin bajar la guardia de que podían venir los hombres y atraparla, empezó a darle de su pecho a su niña a comer pensando que posiblemente no tenía nada de leche en sus senos debido a que tenía un par de días sin probar bocado, sentada en aquella banca con su niña pegada a sus pechos mientras la alimentaba su mente divagaba en Cómo empezó su historia y Cómo terminó involucrada con esas malas personas y en como saldrá de ésto.

Flashback
Hace un año atrás. Así comenzó está historia.

—Amiga, debo salir de aquí, Mario sigue buscando a la mujer que lo delató y que vio todo lo que hacía con esas mujeres aquella noche, sí se entera de que esa mujer soy yo, soy mujer muerta.
—¿Estás loca Ana? No puedes irte ahora o levantas sospechas.
—Mientras Mario no sepa que soy esa mujer a la que busca estoy salvada.
—Ana, ¿Olvidaste lo que somos? Nuestro trabajo es atender clientes, a esos hombres adinerados que vienen aquí en busca de placer, atender a esos hombres borrachos y babosos pero que nos pagan buen dinero para hacer lo que ellos quieran y escucharles hablar de sus problemas, no lo olvides Ana para eso es que nos pagan y lo sabes.
—Lo se Deisy, sí lo sé pero por suerte tengo a Jon que paga buen dinero a Mario para que yo solamente esté con él y no tenga más clientes, hace unos meses de eso y agradezco al cielo por él, pero eso no me salva de estar aquí haciendo turnos sirviendo tragos, hace unos días Jon me ofreció quedarme con él y sacarme de esta vida a cambio le diré donde tiene Mario la droga y todo el dinero escondido, sabes que solo estoy aquí para saldar mí deuda con Mario, espero que pronto acabe esto para no deberle nada, «cuando mí padre enfermo no tenía trabajo ni dinero para sus medicamentos, el me prestó mucho y pagó hasta su funeral cuando mí padre murió, pero luego empezó a cobrarme y yo no tenía de dónde pagarle y los intereses eran cada vez más altos, por eso acepté trabajar aquí con él, pero después me di cuenta de que fue una mala decisión, no tengo a nadie, solo tenía a mi padre, pero él ya no está conmigo.»
—¿Jon te pidió esa información? No creo que debas decirle amiga
—No, él no sabe nada, no sabe que yo tengo esa información, apenas sabe lo que pasó esa noche y lo que ví e hice, sabe que gracias a mí, Mario perdió unos cuantos millones porque como llame a la policía no pudo hacer el tráfico de mujeres esa noche.
—Ana, creo que debes pensarlo bien antes de decirle.
—Ya lo decidí Deisy, le diré a Jon dónde está la mercancía y el dinero de Mario, es lo mínimo que puedo hacer por él, él es muy bueno conmigo, él no quiere estar en el mundo de la mafia solamente se metió como socio de Mario para vengar la muerte de su hermano ¿Sabes Quién mató al hermano de Jon? Mario, Mario es quien lo mató, tenían negocios juntos así como los tiene Jon con él ahora, solo que en esta ocasión es Mario quien necesita a Jon para los negocios, en aquella vez el socio mayoritario era Mario, por eso lo engañó y lo mató para quedarse con la mercancía y el dinero, es un maldito.
—Bueno amiga, no te distraigas más, ya Jon debe estar allí por tí, pero piensa en lo que te dije, no hagas nada sospechoso así Mario no se entera.
—Tú tranquila Deisy, Mario no sabrá que yo soy esa mujer que vio todo aquella noche, la que le hizo perder tanto, él no sabrá que soy esa mujer, no se lo diremos.  —Las dos sonríen y se despiden con un abrazo, Ana al abrazarla siente como si no volverá a verla más.