TRISTEZA Y DOLOR

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Una noche sin dormir, pronto llegaron los amigos de Yissel y más vecinos, la cruz roja se llevó el cadáver de Rosa para ser velado en la funeraria y el entierro será antes del mediodía, Yissel esta muy triste y en la funeraria se quedó dormida en un sofá al lado del cadáver de su madre en la habitación, sus ojos están rojos e hinchados de llorar, no ha comido nada más desde la noche anterior, su nariz se ve roja de limpiarse los mocos, su pelo sin peinar se mantiene perfecto ya que es rizado, pero su carita se ha puesto pálida, no es la misma niña que siempre sonríe, y aunque sabe que su madre moriría, no sabía que dolería tanto y se lamenta al pensarlo y vuelve a llorar.

En el cementerio están todos para el entierro de Rosa, sus amigos y compañeros de trabajo, los amigos de Yissel que no se separan de ella, Rachell y Derek y sus compañeros de escuela, alquinos compañeros de trabajo de José y vecinos del sector, Miche es un pueblo pequeño donde se ve el ancho mar, todos son conocidos allí, también están Susana y su hijo Richard que vino de estados unidos hace unos días porque su jefe lo hizo venir a la ciudad de San Pedro para un trabajo confidencial, así que se queda en casa de su madre, Yissel le ha visto muy poco, pero aún así es consentida por él y le ha tomado cariño, la consiente mucho y siempre por vía de su madre Susana vela por el bién de Yissel y esto ella lo sabe. Mientras llegan más persona y empiezan la misa, todos se sorprenden al ver llegar un auto negro y salir de el al hombre más importante de la ciudad, el actual jefe de José, dueño de la mina donde trabaja como esclavo, el conocido Don Lolo, es estraño para todos que un hombre como él este aqui, en el funeral de la esposa de uno de sus trabajadores, con la mala fama de malvado, egoista y cruel que tiene, todos estan en espera de lo que va a suceder, pero para sorpresa de todos, él simplemente se asoma al cadaver a mirar, luego se mueve frente a Yissel y pone su mano en su hombro dandole el pesame sin parar de mirarla, Yissel se estremece y da un paso hacia atras quitando su mano de encima de ella, le tiene miedo a este hombre, tanto que siempre que lo ve se aleja de él, esto desde que era una niña pequeña, siempre ha visto algo en él que no le gusta y se siente impulsada a correr de él, él sin embargo sonrió y no apartaba su mirada de ella, a Richard esto le desagradó bastante y con autoridad se hizo presente y abrazo a Yissel en  forma de protección y mirando de manera desafiante a este hombre, Yissel se sintio aliviada de ver a su primo junto a ella, ya que emopezó a temblar de miedo con tan solo verle, José en un arrebato de ira se dirigio a él, separandole de los demás e invitandole a marcharse de este lugar, de manera susurrada le pedia que les deje en paz, Don Lolo por otro lado le susurra con gran ego dandole recordatorio de su deuda con él, estos susurros se escuchaban más altos y los presentes miraban curiosos mientras José trataba de contenerse tratando no hacer escandolos.

—Te hago favores ¿y así me pagas?
—Le pido que por favor nos deje sufrir nuestro dolor en paz, le pagaré lo juro, trabajaré más para ello.
—No, no quiero que trabajes más, tienes algo muy preciado que puedes usar para pagar tu gran deuda conmigo, no me deberás nada después, solo dame a tu hija, es ya una mujercita bien hecha y estoy seguro de que puede pagarme muy bien por su papito.  —esto lo decía Don Lolo mirando a Yissel de espaldas, miraba su cuerpo de arriba a abajo desde que llegó allí con lujuria en su mirada y fuego en sus ojos.
—¿Cómo se atreve a sugerir tal cosa? ¿No sabe respetar a los demás? es una niña por Dios, usted  no tiene escrúpulos, le advierto, con mi hija no se meta, soy capaz de hacer cualquier cosa por ella.
—Sí, claro, eso ya lo sé, así como lo hiciste por tu esposa, ja, hiciste tanto por ella que mira como te endeudaste, y para nada porque igual se murio, que lastima, piensalo, sabes donde encontrarme, lo sabes muy bien, es el mismo lugar donde ibas a buscar dinero prestado y me rogabas para que te lo de. —con estas palabras se fue este hombre de allí a la vista de todos, es de los que hace lo que se le da la gana con los demás y nadie dice nada ya que es prácticamente dueño de este pueblo por sus grandes negocios y si quieres tu empleo y tu casa es mejor no meterse si no es su problema ya que él toma lo que quiere. Richard quien aún abrazaba a Yissel, miraba de medio lado escuchando la conversación, conociendo quien es este hombre, sabe que Yissel corre peligro aquí en este pueblo, por eso más adelante, después del entierro, antes de irse de regreso a San Pedro, le pide a Yissel irse con ellos, pero ella se negó ya que no quiere dejar su vida aquí y a su padre solo, por eso Susana también se quedó con ellos unos días más.

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⏰ Última actualización: May 10 ⏰

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