Ambos se miraron y sintieron algo muy particular, algo que el jamás había sentido, y ella una sensación que tenía años sin sentir, aquel momento se prolongó más de lo que ellos podía o querían evitar
-veo que tenemos hornos nuevos - christian rompió aquel momento tan nuevo y exitante con una pregunta común, Anastasia sonrió bajo casi apenada, y miro hacia ellos
-si, se compraron hace un año, al igual que las encimeras de acero - christian miro a su alrededor y asintió, dado que resultaba mucho más fácil hablar de cosas de trabajo que intercambiar miradas y comentarios más íntimos y amigables, Anastasia siguió hablando
-a demás de las reservas de nuestros huéspedes también vienen muchas personas solo a las famosas cenas de resort grey, el chef Gordon tiene un talento fuera de serie ya lo verá usted mismo esta noche
-excelente - afirmo Christian, pero a Anastasia le daba la impresión de que solo había escuchado a medias lo que ella había dicho
-¿tiene hambre? - la cena se sirve hasta las 7:00 pm asi que estoy segura de que podemos prepararle algo mientras tanto
- no gracias, estoy bien, ¿y usted siempre cena aquí en el resort?
-si claro, el chef Gordon me tiene muy mal acostumbrada, me consciente mucho
-a demás de que es una adicta al trabajo - exclamó el chef Gordon desde las hornillas, Anastasia sonrió débilmente
-Mañana mi asistente y Yo vamos a ir al pueblo más cercano para comprar algunas cosas para el resort, si gusta algo puede pasarme alguna lista y me encargare de traerselo
- oh si se lo agradecería, tengo una dieta un tanto estricta. Cosas saludables y así
-muy bien yo me encargo de eso entonces- christian aparto la mirada y volvió a fruncir el ceño, al parecer el calmante para el dolor había ya perdido su efecto
-¿le ocurre algo? - sin sentido aparente aquel dolor comenzaba a sentirlo ella de una forma más que solo compasiva, christian nego con la cabeza
-no, ya no le quito más su tiempo -
y sin decir más se dio la vuelta y salió de la cocina
- que simpático es ¿no? - exclamó el chef Gordon sarcásticamente cuando christian ya no podía oírlo, Anastasia le sonrió y comenzó a sentir una frustración nada familiar para ella, por un momento creyó que al fin lograba ver al verdadero christian Grey, sin más Anastasia retomo su tarea, se arreglo el delantal y comenzó a cortar unas zanahorias
-¿estas bien Ana? - músito bajito Gordon al aproximarse a ella
-si claro, solo que creo que será mejor que hagamos todo lo posible para mantenernos alejados de el ¿no te parece? A además se irá pronto y todo regresa a la normalidad
-¿Y tu quieres que eso pase?
¿Que todo regrese a la normalidad? - Anastasia no contestó esa pregunta y continuo con su tarea, al menos ella creía que eso era lo mejor
Christian no estaba seguro de por qué ella le hacía sentir tan indefenso, a tal punto de querer salir corriendo siempre, bueno cojeando pensó, aquel comentario interno lo hizo sonreír con frustración, miro su pierna, el clima afuera tampoco ayudaba, el cielo lleno de nubarrones se encontraba y el aire parecía azotar los grandes pinos que rodeaban la isla, deseo que el clima fuera mejor, deseaba volver al muelle después de tantos años, como cuando era niño, cuando las cosas eran más fáciles, solía ir ahí siempre, las horas pasaban y el jamás se cansaba de contemplar el mar, comenzó a caminar por el resort y vio que los huéspedes ocupaban las zonas comunes como era de esperar, la biblioteca también recién remodelada se encontraba con un par de mujeres que sonrieron al verlo en forma coqueta, algo que el viejo christian grey abría notado y le habría sacado provecho, pero ahora no, ahora parecia astiarle de igual manera, casi como todo lo demás, unos chicos universitarios jugaban al ajedrez en una mesa más alejada, christian recordó haber estado allí mismo, justo con ese mimo ajedrez, algunas veces con su abuelo y otras con el mayordomo de la mansión phill Steele, christian recordó que Phill siempre lo dejaba ganar, los recuerdos lo hicieron sonreír a pesar de aquella sensación de tristeza y soledad que cargaba
-si solo estuvieras aquí abuelo - exclamó bajito solo para el
-¿señor grey? - Taylor apareció al frente
-por dios Taylor casi me provocas un infarto
-perdón señor ¿necesita algo? sabe que no debe forzar demasiado su pierna
-gracias por recordarme lo inútil que soy ahora
-no señor para nada yo solo...
-esta bien, no eres tu soy Yo - exclamó en tono de broma - acompáñame a mi habitación - el resto de la tarde paso y christian sobre el sofá se hecho, cerró los ojos en un inútil intento de dormir, algo que casi le era imposible por las noches, mucho menos en el día, algunas horas pasaron, de repente escucho algún pasos, era Anastasia
