Toda esa tarde christian no pudo pensar en nada que no fuera Anastasia Steele, aquella mujer en tan poco tiempo se había adueñado de su mente, la idea de que también su corazón le perteneciera lo altero de repente, christian no tenía nada que ofrecerle, no se refería por supuesto a lo económicamente, puesto que el mar primero se quedaría sin granos de arena que christian grey sin dinero, a lo que el se refería era a algo más, emocional, christian había crecido carente de afecto, aquello lo había convertido en un ser frío y más calculador, Anastasia con toda su ternura seria una oveja frente a un lobo
-¿señor grey? - Taylor atrajo su atención
-¿si?
-¿esta bien señor?
-perfecto- christian le ofreció una sonrisa una tanto forzada, aquellas que ese guardespaldas conocía tan bien
-señor... ¿puedo preguntarle algo?
-si claro
-¿usted no se quiere ir de aquí verdad?
-¿por que lo piensas?
-bueno, voy a atreverme a confesarle que desde que estamos aquí usted está mejor
-pues ya escuchaste a el doctor Taylor, mejore
-no estoy hablando de la pierna señor
-¿entonces?
-lo veo mejor de animo, y creo que es por ella
-¿ella?
-la señorita Steele
- pues yo también lo creo Taylor, la verdad es que Anastasia se a convertido en alguien importante
-me alegro por usted señor
-pues no te precipites, nos iremos pronto de aquí
-¿pero usted lo quiere así?
-solo la lastimaria Taylor, talvez al principio no, pero al final como todas las personas que me rodean terminaría odiandome, es un efecto que tengo
-no sea tan duro con usted mismo señor
-es la verdad Taylor, y no soportaría que ella me conociera en verdad y solo descubriera que estoy vacío -
La noche cayó y christian contemplaba la playa, que en esa inmensa obscuridad la libertad gobernaba, miro el relog que llevaba en su muñeca, eran las 8:05 pm, los nervios comenzaron a apoderarse de el, en el medio de ese pórtico una mesa con un mantel blanco y cubiertos de plata ya se encontraba lista, christian miro aquello,
-romántico- exclamó bajito un tanto preocupado por lo que ella pensaría al verlo, esperaba que no lo notará y solo viera una cena entre colegas, ni siquiera amigos por que no sabía si ella lo consideraba asi, miro de nuevo la playa, deseando encontrar alivio a su mal, de repente unas manos cubrieron sus ojos, christian sintió la presencia detrás de él, aquel olor de esa fragancia le recordó a alguien, pero no eran jazmines, christian se dio la vuelta y ahí se encontró con Elena lincoln, en el pasado christian y ella habían mantenido una relación intermitente, después de 5 años de ir y venir, Elena esperaba al fin que christian se comprometiera con la relación, pero aquello jamás pasó, una mañana Elena tomo un vuelo a Suiza y se marchó, aquello le había dolido mucho a esa joven mujer de aspecto más que cautivador, su cabello rubio en marcaba un perfecto rostro, y esos ojos verdes dejaban a cualquiera sin palabras, ella se había marchado con el corazón rotos, lo amaba, y deseaba tener hijos con el, en cambio christian solo trabajaba y se alejaba de ella cada vez más, sin duda la vida de christian habría sido muy diferente si hubiese tomado ese camino
-Elena ¿que haces aquí? - exclamó el aun anonadado
-vine por ti, ¿no me vas a saludar? - Elena le estrelló un beso en los labios - te veo mucho mejor, tan guapo como siempre
-gracias, ¿quien te dijo que estaba aquí?
- ¿te molesta que viniera?
-no, es que, muy pocas personas sabían que estaba aquí...es todo
- fue Grace
-oh mi madre
-ella esta muy preocupada por ti, al igual que yo, tu madre piensa al igual que yo, que tu recuperación debería ser en un lugar más apropiado
-¿así que tu y mi madre hablaron de mi?
-si, pero no te preocupes el avión está listo y tu vendrás conmigo a Suiza, mi casa es tu casa
-Elena yo no me iré... bueno si en unas semanas pero regresaré a Londres
-vamos déjate mimar por mi, puedo darte mucho amor, sabes que soy muy buena y tu siempre lo has disfrutado - aquella mujer se aproximo hasta el con la firme intención de besarlo de nueva cuenta, christian miro detras de ella a una muy sorprendida Anastasia, christian se alejo de golpe de Elena, Anastasia alzó una ceja pero no dejó entre ver lo que realmente sentía, Elena miro aquel momento, pero se detuvo en el logotipo de la camiseta de Anastasia
-Anastasia - dijo christian mientras se aproximaba a ella
-lo siento ¿interrumpi algo?
-si
- no - añade christian
-¿quien es ella chris? - Anastasia lo miro llena de preguntas
-Elena ella es Anastasia Steele, Ana ella es Elena
-oh veo que trabajas aquí- comento Elena, en tono sarcástico, lleno de falsa amabilidad
-así es
-Anastasia es la directora de el resort Elena
-oh que bien - replicó ella en forma condescendiente
-pues yo soy la novia...
-la ex novia - termina Christian, Anastasia sonríe y de repente comenzó a sentirse más segura
-si ex... te molesto, christian y yo manteníamos una conversación en privado
-¿te dejo solo? - aquello se lo pregunto Anastasia a christian con mucha más familiaridad, aquello hizo que esa rubia mujer se llenará de celos, conocían los encantos de christian, no era novedad, al final todas se enamoraba de el, pero el de nadie
-no te vayas por favor - christian miraba a Anastasia con suplica
-pero christian- replicó Elena
- Elena ya se marchaba, te agradezco mucho tu preocupación y que volaras hasta aquí, no era necesario, pero como te puedes dar cuenta tengo un compromiso con Anastasia esta noche - aquello lo habia dicho christian mientras miraba a Anastasia, aquella rubia frunció los labios contenido su furia
-esta bien ¿acaso hay alguna habitación para mi aqui en el resort?
-lo siento Elena estamos llenos - christian y Anastasia reprimieron una sonrisa
-vaya pues que éxito, entonces me quedaré en el pueblo más cercano, vendré mañana tu y Yo necesitamos hablar por el momento te dejo con tu pequeña cita
-Elena no es necesario que te quedes el pueblo es muy pequeño y me temo que lo encontraras nada cómodo... te agradezco tu visita y buen viaje de regreso
-esta bien, pero te llamare -
por segunda vez ella se acerco para besarlo, pero Christian se movió y aquel beso cayó en su mejilla, después miró a Anastasia con desprecio y se marchó
