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FLASHBACK

2023

Buenos Aires, Argentina

  — ¿Qué te hace pensar que te voy a perdonar? — sentenció Antonella después de escuchar por veinte minutos a Nicolas pidiéndole de rodillas que no dijera nada sobre su historia años atrás con ella y que lo perdonara.

— Si queres odiame, pero no le cuentes a tu cuñado lo que paso entre nosotros.

La rubia rodó sus ojos y se cruzó de brazos — Parate Nicolas.

— ¿Le vas a contar?

A la menor le parecía increíble como mientras ella se moría por besarlo y decirle que haría todo lo que él le pidiera, él solo estaba preocupado por quedar bien ante su amigo.

Ella había aceptado verlo, pero se sentía realmente mal verlo y no saber si escupirle la cara o pedirle que volvieran, aún así, niega — No nico.. no lo hice cuando paso todo, no lo voy a hacer ahora.

El porteño se puso de pies y suspiro soltando una sonrisa finalmente — ¿Y me vas a perdonar?

Aunque quiso negar por un momento, pero terminó asintiendo con la cabeza — No puedo odiarte.

Las manos del defensor se prendieron como broche a la cintura de la rubia haciéndola vibrar por dentro cuando cerro sus dedos hundiendolos en su piel y llevando su boca a su mejilla dibujo un beso con sus labios — Gracias anto.

Mirándose mutuamente el silencio reinó por unos segundos que parecieron minutos, pero él no se la iba a llebar gratis, fue ella misma quien pregunto lo que pensó nunca interrogar — ¿Por qué te metiste con mi hermana?

El semblante de Nicolas paso a ser absoluta seriedad y Antonella no pudo contener el llanto, las lágrimas salieron de sus ojos pero evitó esconder su cara en el cuello del mayor como solía hacer para no verse débil.
Contrario a ello, mantuvo su mirada firme sobre la de él, pero este último volvió a defraudarla al no responder nada.

FIN DE FLASHBACK

Lealtad de hermanas.

Antonella no había sentido esa culpa desgarradora que debió sentir al meterse con Cristian, si, si sabía constantemente que estaba mal su accionar, solo que jamás tuvo ella la iniciativa cortar con todo, pero... ¿Por qué?

La menor de las Cavaller no tenía nada que devolverle a Karen porque nadie sabía de su noviazgo con el porteño, pero aún así sentía que era un karma oculto el que le estaba llegando a su hermana por haberse metido con él.

Dicen que el cerebro tiene un mecanismo de defensa donde suele tapar con buenos recuerdos aquellos momentos que aveces uno quiere borrar por completo y aunque no se acercaba a eso, algo había.
Cuando su aventura con Cristian comenzó, su cabeza descansó e inconscientemente se sentía bien viendo al morocho engañando a su hermana.

— ¿En que pensas? — la voz rasposa del mayor hizo que Antonella saliera de esos pensamientos y dejo de mover su mano sobre la espalda tapada de tinta para llevarla a su cabeza — ¿Todo bien amor? — preguntó soltando una risa.

Ella solo asiente y buscando evitar la mirada del defensor, apoya nuevamente su mentón sobre la cabeza ajena — No en nada — esboza en un suspiro.

El jugador al escucharla no insistió, simplemente se dedicó a besar el cuerpo aún desnudo debajo de él.
La cara de Antonella no era de disgusto, pero no transmitía nada, mirando a un punto fijo toqueteo la piel caliente del tatuado mientras recordaba otra vez lo que había hecho horas atrás con el cordobés.






🥀








¿No tenes que entrenar hoy? — preguntó la cordobesa cebandole un mate al jugador que se encontraba acostado en sus piernas. Usando el celular libremente, como si de una persona fiel se tratara.

Él asiente — Pero voy a comer banca igual, Aimar todavía esta caliente porque me moví a la mu-.. perdón — se apresura en callar sus palabras cuando se percata estar hablando de más.

— Ay nico, es mi amiga, ya se todo lo que pasó.

Reincorporandose en el sillón el defensor tapa su cara con ambas manos — Fue sin querer, se me escapó.. me voy antes de que siga hablando boludeces — murmuró y llevo a su boca la frente de la rubia para dejar un beso en ella.

Antonella sonrió y siguió al jugador con el bolso hasta la salida, él dejo besos en sus labios y cuando al fin decidió irse la rubia cerró la puerta con una sonrisa en su cara.
Correteando hasta su valija buscó el dispositivo que Cristian le dejó para comunicarse con él y después de acomodarse en la cama, lo activó en cuestión de minutos.

Y la felicidad en ella creció cuando la llamada que el cordobés había prometido hacer, llegó.

Hola.. ¿Con la morcilla con mayonesa? — las carcajadas del otro lado del teléfono se escucharon e hicieron rodar los ojos de la rubia.

— Dale tarado — respondió mordiendo su labio inferior posteriormente — ¿Qué haces llamándome, no tendrías que estar entrenando?

En tu cama voy a entrenar — vaciló el mayor soltando con ello una risa nasal — en veinte vuelvo, te quería llamar antes.. ¿el otro ya se fue?

Recién, encima no se iba más.. pensé que me iba a jugar la de enamorado todo el día.

El defensor se acomodo en el banco del vestidor y levantó uno de sus hombros para sostener el celular mientras levantaba su pie para acomodar uno de los botines — Unas ganas de jugar a eso con vos.

Aja, jugar ¿No era que estabas enamorado? — acotó ella con una sonrisa de oreja a oreja girando en la cama y jugando con su mechón de pelo — ¿o eso me lo dijiste porque te la estaba chupando bien nomas?

Una corriente de calor corrió por el cuerpo de ambos, pero fue una sensación mas fuerte en el de él que suspiro con pesadez y tenso la mandíbula recordando la forma en la que boca de la rubia tapaba su miembro a la perfección.

Si fuera por eso te pido casamiento ya mismo, mi amor.

Buena cuchi, ¿Con quién hablas? gatoNicolas entró inesperadamente interrumpiendo el momento y el cordobés se vió en la obligación de cortar.








🥀

se me cierran los ojos así q pido disculpas si algo esta mal escrito !

se esperaban ese giro??? 💋 bien trola la karen... cabe aclarar muchas cosas por eso la tranquilidad de la loca de Antonella, pero bueno, pasito a pasito suave suavecito diría fonsi


te amo cutino, ojalá seas mio algún día 🫂

BABY LOVER | Cuti RomeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora