Mafioso Romano Obsesionado

Capítulo 6: El Enemigo en la Sombra

El hospital se había convertido en un refugio tenso y vigilado para Isabella Moretti mientras luchaba por su vida después de haber recibido un disparo en un enfrentamiento con Vittorio Romano. Luca, su hermano, permanecía a su lado día y noche, sin apartarse ni un momento de su lado, mientras el resto de la familia y los aliados mantenían una guardia constante en el exterior del hospital.

Sin embargo, en las sombras y bajo una identidad encubierta, Vittorio Romano logró burlar la seguridad y las precauciones meticulosas para visitar a Isabella en su habitación de hospital. Su entrada pasó desapercibida para todos, excepto para aquellos con intenciones maliciosas y planes ocultos.

Con ropas simples y una apariencia discreta, Vittorio se acercó sigilosamente a la habitación de Isabella, su rostro oculto bajo una gorra y gafas de sol. Sus pasos eran cautelosos pero llenos de determinación mientras evitaba cualquier contacto directo con la seguridad del hospital.

Dentro de la habitación, Isabella yacía frágil pero en proceso de recuperación, su rostro pálido y sus vendajes eran un recordatorio constante del trauma que había enfrentado. Luca, agotado pero vigilante, estaba sumido en pensamientos oscuros y preocupados mientras permanecía junto a la cama de su hermana.

El suave clic de la puerta al abrirse llamó la atención de Luca, quien se levantó de inmediato en alerta. Sus ojos se estrecharon al ver a Vittorio Romano parado en la entrada, una mezcla de sorpresa y furia cruzando su rostro.

"¿Cómo te atreves a venir aquí?" espetó Luca, avanzando hacia Vittorio con una mezcla de amenaza y desafío en su tono.

Vittorio levantó las manos en un gesto de paz fingida, su expresión controlada pero con una chispa de malicia en sus ojos. "Luca, por favor, escúchame. No vengo como enemigo en este momento. Solo quiero asegurarme de que Isabella esté bien", respondió él con voz suave pero cargada de manipulación.

Isabella, que había estado semi-dormida, se despertó lentamente al escuchar las voces familiares. Sus ojos se abrieron con sorpresa y desconfianza al ver a Vittorio parado cerca de su cama.

"Vete, Vittorio. No tienes lugar aquí", dijo Isabella con voz débil pero firme, su mirada clavada en el intruso en su habitación.

Vittorio hizo caso omiso de la demanda de Isabella y se acercó más a la cama, ignorando las miradas asesinas de Luca. "Isabella, por favor, déjame explicarte. No quería que las cosas llegaran a este punto. Todo fue un malentendido", dijo él, su tono suave y persuasivo buscando abrir grietas en la determinación de Isabella.

Luca se interpuso entre Vittorio y su hermana, su cuerpo tenso y protector. "No tienes derecho a estar aquí ni a dirigirte a mi hermana. Vete antes de que te saque a patadas", amenazó Luca, sus puños apretados con furia contenida.

La tensión en la habitación era palpable, una mezcla de emociones intensas y peligros latentes. Vittorio, sin embargo, no mostró signos de intimidación o remordimiento. Sabía cómo manipular situaciones a su favor, incluso en las circunstancias más desfavorables.

Antes de que la situación pudiera escalar aún más, el equipo de seguridad del hospital irrumpió en la habitación, alertados por la presencia no autorizada de Vittorio. Rápidamente, lo escoltaron fuera de la habitación, ignorando sus protestas y amenazas veladas.

Isabella y Luca se quedaron en la habitación, su respiración agitada por la tensión del encuentro. Aunque Vittorio había sido expulsado físicamente, su presencia y sus palabras dejaron una marca de desconfianza y preocupación en el ambiente. La lucha contra el enemigo en la sombra apenas comenzaba, y tanto Isabella como Luca sabían que debían estar más alerta y unidos que nunca para enfrentar las amenazas que se avecinaban.