Capítulo 11: Huida en la Noche Oscura

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La tensión en la mansión Romano alcanzó su punto máximo cuando los rumores y las acusaciones contra Vittorio se convirtieron en una tormenta imparable dentro del mundo de la mafia. Los cimientos de poder que una vez parecían sólidos ahora temblaban bajo el peso de la verdad y la traición percibida.

Isabella, con su mente aguda y su determinación inquebrantable, sabía que era el momento de actuar. Cada minuto que pasaba aumentaba el peligro para ella y su hijo Marco, atrapados en una red de intriga y violencia que amenazaba con consumirlos si no escapaban a tiempo.

En la oscuridad de la noche, cuando las sombras eran su aliado más seguro, Isabella se preparó para el arriesgado acto de liberación. Había asegurado previamente la lealtad de algunos contactos confiables dentro de la mafia que estaban dispuestos a ayudarla en su escape audaz.

Con la determinación de una leona protegiendo a su cachorro, Isabella se aseguró de tener todo en orden antes de dar el paso crucial. Cada movimiento era calculado y preciso, cada detalle planificado para minimizar el riesgo y maximizar las posibilidades de éxito.

El momento llegó cuando la noche estaba envuelta en un manto de silencio ominoso. Isabella, con Marco dormido en sus brazos, se deslizó fuera de su habitación y se encontró con sus aliados preparados para el escape. Los guardias de la mansión, distraídos por la confusión y el caos interno, no notaron la salida sigilosa de madre e hijo.

El exterior de la mansión estaba cubierto por la oscuridad, solo interrumpida por la luz débil de la luna y las estrellas. Isabella y su pequeño hijo fueron conducidos hacia un vehículo esperando en las sombras, listo para llevarlos lejos de la amenaza inminente que representaba Vittorio y su imperio tambaleante.

Cada segundo de la huida fue una lucha contra el tiempo y las fuerzas que podrían descubrir su escape. Isabella mantuvo la calma y la determinación, sus ojos fijos en el futuro incierto pero lleno de posibilidades una vez que estuvieran fuera del alcance de Vittorio y sus hombres.

El camino hacia la libertad estaba marcado por carreteras oscuras y distantes, lejos de la vida de lujos y peligros que habían conocido en la mansión Romano. Isabella sabía que no podía bajar la guardia ni un momento, ya que su antiguo esposo no se detendría ante nada para recuperar lo que consideraba suyo.

A medida que avanzaban en la noche, el peso de la libertad y la responsabilidad pesaba sobre los hombros de Isabella. Su corazón latía con un fervor renovado, alimentado por la esperanza de un nuevo comienzo y la posibilidad de reunirse con aquellos que amaba y que habían sido arrebatados por la oscuridad de la mafia.

El amanecer traería consigo un nuevo capítulo en la vida de Isabella y Marco, uno marcado por la incertidumbre pero también por la valentía y la determinación de enfrentar lo desconocido con coraje y determinación. La noche había sido testigo de su escape, pero el verdadero desafío yace en el camino que se extiende ante ellos, lleno de peligros y oportunidades que solo el destino revelaría.

Mafioso Romano ObsesionadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora