Capitulo 2

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Ira, repulsión, mientras corría por el bosque con dificultad Jon no era capaz de quitar aquellas sensaciones de su mente, había dejado que Adam fuese capturado y ahora se encontraba huyendo como una vulgar rata seguro de que en cuanto pudiesen aquellos monstruos irían en su caza, si no se daba prisa y alertaba al resto estarían jodidos, tan jodidos; se suponía que era una inofensiva misión de reconocimiento y de pronto se había tornado en una emboscada y una pelea que sin la ayuda de su inusual talento para ponerse de mal humor hubiese tenido un final mucho peor.

Aquellos seres, aquellos exitium nunca dejarían de ponerle los pelos de punta... ¿Qué diablos era lo que se escondía debajo de aquellas máscaras negras?... ninguno de ellos parecía sorprendido cuando hizo su numerito de arrancar un árbol desde las raíces y usarlo como un mazo contra ellos, simplemente habían logrado esquivar su golpe y uno de ellos había tenido simplemente que mover la mano para arrojarlo contra otro árbol de gran tamaño, dejándolo casi fuera de combate y muy probablemente con al menos una costilla rota; cuando el idiota de Adam había tratado de ayudarlo había sido capturado sin apenas esfuerzo y él había escapado, había escapado una vez más, dejando que otros fuese quien enfrentase las consecuencias de sus actos.

El aire frío de la noche golpeaba con fuerza contra la parte de sus mejillas que no se encontraba cubierta con la máscara que protegía la mitad inferior de su rostro, el costaba respirar y sus piernas temblaban, debía alejarse, debía poner la mayor distancia posible entre él y quienes seguramente lo perseguirían, a estas alturas si Adam era inteligente ahora estaría muerto y si él no quería seguir el mismo camino debía apresurarse en escapar, si valoraba su vida debía de encontrar donde ponerse a salvo, si quería volver a su lugar seguro debía alejarse lo más posible de las luces de la ciudad; ir en búsqueda se ella había sido el peor error de su vida, luego de casi seis años seguramente estaba muerta, hasta donde sabía todos los que se habían quedado atrás asegurando el escape de él y muchos otros habían perdido la vida, debía dejarla ir de una vez por todas.

Una cueva detrás de una cascada de agua poco salubre se convirtió en su punto de descanso, debía ahorrar energía y recursos si quería lograr llegar hasta el refugio; antes de cerrar los ojos se aferró con fuerza a una vieja fotografía en polaroid, un capricho de ella, que siempre dijo que si bien las digitales duraban para siempre y nunca perdían calidad estas carecían de la magia que poseían las antiguas versiones físicas; el arrugado objeto le mostraba una imagen de lo que pudo ser, una muchacha de cabellos negros y otros azules sonreía aferrándose a él con mano izquierda mientras que la derecha desaparecía en el extremo de la imagen sosteniendo la cámara que había inmortalizado el momento, la sonrisa y vida de la de ojos azules eran lo que más extrañaba de ellas, nunca se perdonaría haber sido el responsable de la desaparición de los mismos, era su culpa, era culpa suya que Mary nunca más pudiese sonreír o regañar a Sebastian por las tonterías que hacía en el bosque, era culpa suya que ninguno de los niños del refugio algún vez pudiese escuchar las maravillosas historias que tierras lejanas que ella solía usar para dormir a su hermano hace tanto tiempo atrás, todo era culpa suya.

El ruido de los animales del bosque fue lo último que escuchó mientras la luz de la luna se extinguía al tiempo que sus parpados se cerraban y él se dejaba envolver en los brazos de Morfeo deseando que al despertar todo fuese simplemente una pesadilla y sabiendo que al final del día no sería así.

-Ȝ-

La tardanza en el retorno de los exploradores encendió la brasa de miedo en el corazón de los refugiados, los recursos que tenían eran limitados y la cosecha había sido mala aquel año, con todas aquellas expediciones de reconocimiento, se habían visto obligados a adentrarse más y más en las antiguas zonas muertas, donde los recursos eran más limitados y las tierras aún debían ser rehabilitadas, si seguían así, no era muy probable que llegaran al invierno.

– ¿Qué sucedió con ellos?... No es posible que aún no hayan llegado, la ciudad está apenas a 4 días de camino, ellos saben cómo orientarse en el bosque ellos... alguien debe organizar un grupo de búsqueda.

Andy se encontraba al borde la histeria mientras se enfrentaba a delante de todo el mundo, un mal movimiento si se pensaba en ello con detenimiento, se trataba de una muy mala decisión mientras que su permanencia en el refugio era solamente producto de la utilidad que Jon podía tener para la causa; ella desde un principio se había negado a cumplir con cualquier asignación que fuese más lejos que cuidar de los niños o ayudar con el cuidado de los huertos, cada palabra descarada que dirigía al líder de los venatores era un paso más en la dirección equivocada jugaba con su destino, con el suyo y con el de su hermano.

– Ambos conocían en riesgo y se ofrecieron de voluntarios, si los perdemos será por el bien mayor así que cuida tus palabras jovencita, no olvides con quien te encuentras.

Hans no estaba dispuesto a tolerar aquellas actitudes en su refugio, todos debían conocer su lugar y a veces debían de recordárselos, entendía que la chica estuviese asustada y temiera por su permanencia pero eso no era excusa para una falta de respeto de tal magnitud.

– Ellos, deben estar en problemas, necesitan nuestra ayuda, ellos... ellos...

La ojiazul se desvaneció a los pies del mayor mientras su hermano menor se encontraba apuntándole con un dedo y luego lo bajaba mientras se encogía de hombros antes de retomar su lugar en el círculo de la cena alrededor de la fogata... si no fuese porque ella era una de las sobrevivientes de la primera "filtración" ni siquiera se molestaría en darle refugio, a pesar de todo el tiempo que ya había permanecido junto a ellos estaba bastante seguro de que ella ocultaba cosas y necesitaba descubrirlas para poder mantener a su gente a salvo.

Una señal de su mano fue todo lo que se necesitó para un grupo de chicos llevaran a la chica a su alojamiento y la dejara allí por lo que quedaba de noche aunque si debía admitir que la ausencia de los exploradores era una muy mala señal; si alguno de ellos fuese capturado necesitaría moverse, internarse aún más en las inexploradas zonas muertas, muchos de ellos no podrían resistir a un nuevo traslado, los planes debían ser realizados, las opciones consideradas y él... él simplemente deseaba no tener que hacerlo.

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