– Última oportunidad niño bonito... dinos donde se encuentran los otros o dejaremos que el pequeño Toth termine lo que inició con tu mano.
Un estremecimiento por parte del maltratado prisionero y luego un escupitajo mezcla de saliva, agua y sangre fue toda la respuesta que recibieron, aun luego de todas aquellas horas de tortura; luego de que Toth utilizara su talento para dejar su mano derecha totalmente inservible, incluso si lograba sobrevivir a aquello perdería aquel apéndice y tendría que ser reemplazado por un implante en caso de querer mantener la ilusión de una vida normal, aquel sujeto era bastante fuerte lo único que habían obtenido de parte suya eran suficiente insultos para hacer que el mismísimo diablo se sonrojase un hueso duro de roer que seguramente podrían romperlo, dependía de Fobos hacerlo o de lo contrario no podría volver a ver a Kione a los ojos sabiendo que si él fracasaba Toth sería forzado a hacerse cargo y nadie quería eso, Snow, Shadow y Toth eran las tres más jóvenes adquisiciones de su madriguera y desde su llegada habían sido adoptados por prácticamente cada miembro del equipo haciendo lo impensable por mantener parte de su esencia intacta, incluso Loki había dado lo mejor de si mismo antes de ser dejado fuera del combate a causa del agotamiento por la fuerza con que el prisionero se había negado a ser presa de sus ilusiones; definitivamente algo que debían reconocer del humano era que tenía una fuerza de voluntad que muchos de ellos matarían por poseer.
– Yo me haré cargo comandante, veamos que oscuros secretos oculta la mente de este insignificante revoltoso – cada palabra que salía de sus labios hacían que algo en su interior se revolviera, sensaciones poco agradables, viejas heridas, memorias en otros tiempo olvidadas se revolvían dentro suyo, haciendo que mantener el control sobre si mismo resultara mucho más complicado – todos le temen a algo, veamos qué tan rudo es luego de un par de visitas de sus demonios internos.
Una sonrisa casi psicótica se dibujó en su rostro mientras rodeaba al sujeto atado en la silla con una gracia casi felina, sin mucho cuidado sujetó su cabeza forzándolo a mirarlo a los ojos, antes de ambos ser sometidos a la total oscuridad que precedía a una larga visita de los más oscuros pensamientos y demonios internos de una persona, esta sería una sesión muy larga, de aquellas que más "disfrutaba"; pero todo era por el bien del equipo, si tenía éxito en aquella incursión su familia estaría a salvo, su familia, debía... debía protegerlos.
Los gritos llenaron la habitación...
-Ȝ-
Odiaba abandonar su madriguera, el trabajo no era agradable definitivamente siempre era muy sucio y desorganizado; pero odiaba más no saber de su gente, necesitaba mantener a todo su equipo al alcance de su vista o al menos al alcance de su conexión mental para poderse mantener bajo control; cada célula de su piel gritaba peligro, cada uno de los vellos de su cuerpo se encontraba erizado, odiaba tener que asistir a los cuarteles generales, odiaba tener que ver los rostros de aquellos que la consideraban, y a todos los suyos, simples peones en el gran juego de ajedrez en que aquella guerra se había convertido.
Las puertas automáticas del lugar se abrieron dándole la bienvenida, las máscaras que todos los otros seres como ella portaban adornaban el camino silencioso mientras ella se adentraba más y más en la zona central, su mente había sido completamente "borrada" una vez ellos eran puestos en servicio cada uno de ellos había sido reseteado ningún recuerdo sobre el pasado, si bien sus mentes habían sido limpiadas sus cuerpos aún conservaban recuerdos de aquel lugar y ninguno realmente agradable.
– Puntual como siempre... – una vez la gruesa voz del patriarca se hizo presente ella se detuvo en su lugar y mantuvo la posición que le había sido inculcada desde sus primeros días en la academia, con sus manos sujetas entre ellas detrás de la espalda recta y la mirada fija al frente, odiaba tener que reunirse con ellos, odiaba a los patriarcas más que a nada en este mundo y por más que lo intentara no era capaz de entender el motivo – no esperaba menos de usted, si algo se les debe reconocer a los suyos es que sí que saben cumplir con las ordenes... – el tono de diversión en su voz hacia que una parte de ella deseara ser capaz de demostrarle que tan buena era usando sus talentos especiales – bueno démonos prisa, no tenemos que hacer esperar a nuestros amigos.
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Exitum
Science FictionEn el futuro cuando la raza humana logra hacer contacto con vida inteligente y se ve de frente con el siguiente paso de en su cadena evolutiva... ¿qué harán?