—¿Un programa de Teoría y Apreciación de las Artes? Qué raro. En mi antiguo colegio había un Departamento de Música que dirigía la banda escolar y otro de Drama que estaba a cargo de las obras anuales, pero nunca recibimos clases.
«Si tan solo Andrew pudiera dejar de aludir a Crestview en cada maldita oportunidad que se le presenta…»
A veces solo quisiera gritarle: ¡ya lo sé! ¡También estudié ahí, grandísimo imbécil! Más tarde recuerdo que antes de irme hice cosas terribles que preferiría que nadie más supiera y se me pasa.
Tras llegar a esta conclusión, llevo a cabo mi mayor esfuerzo para esbozar una sonrisa que parezca amable y comentarle:
—Pues aquí tenemos al señor Zhang, que es maravilloso. Puedes estar seguro de que vas a adorarlo.
Somos los últimos en incorporarnos a la clase debido a que las rampas que arriban al segundo piso toman un camino más extenso que las escaleras centrales. De todos modos, mi profesor favorito nos recibe con un cálido asentimiento de bienvenida.
—Alumnos, este año nos concentraremos en la arquitectura. Será nuestro último curso juntos y deseo que aprendan a apreciar la belleza fuera de los museos o cualquier otro espacio dedicado explícitamente al arte, quiero que sean capaces de admirarla en cada lugar en el que estén. ¿Y qué mejor herramienta que todas las edificaciones que nos rodean?
—¿Belleza? ¿En la escuela? Profe, creo que esta vez nos está pidiendo demasiado.
Un coro de risas se abre paso después de la intervención de Dean, uno de mis compañeros.
—Sé que será una tarea ardua, señor Willey; por suerte, tendremos al tiempo de nuestro lado. ¿Están de acuerdo? —Confiando en la sabiduría que nos proveerá esta lección final, todos asentimos aceptando el reto—. Pero, antes de llegar a lo ordinario, empezaremos con un grupo de clásicos. ¿Serían tan amables de acercarse al tablero?
Una numerosa serie de alucinantes fotografías ocupan una pared lateral casi por completo: la Gran Muralla China, la Basílica de San Pedro, el Coliseo Romano, la Torre Eiffel, la Estatua de la Libertad, el Taj Mahal y la Catedral de Notre Dame son algunos de los monumentos más destacables en una muestra que engloba el arte y la cultura universal que caracteriza a nuestra especie.
—¡Guao!
—Son hermosas.
—Me encantaría ir.
—Yo estuve allí.
Son una diminuta porción de las mezcla heterogénea de exclamaciones que circulan alrededor del salón mientras admiramos la exposición.
—Andrew Ackerman, no había tenido el gusto de conocerlo. ¡Bienvenido! —El maestro estrecha su mano en un fuerte apretón para seguidamente realizarle una invitación—: Ya que es de nuevo ingreso, le concederé un gran honor. Por favor, seleccione una imagen.
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Reinventados
Roman d'amourA pesar de las pesadillas ocasionales a las que ya se ha acostumbrado, Halley Bishop cree tenerlo todo perfectamente bajo control. Ha guardado en un cofre con cerradura de titanio el peor episodio de su vida, y lanzado la llave en lo más profundo d...