Descanso mi cabeza adolorida sobre el lavamanos. No importa cuántas veces enjuague mi boca, esa desagradable sensación ácida no abandona mi lengua.
¿Por qué? De tantas ciudades, de tantos colegios, ¿por qué él tenía que inscribirse precisamente en este?
Es obvio que el pasado me ha jugado una trastada.—¿Phoenix? ¿Sigues ahí dentro?
Respiro profundamente antes de responderle a la voz que me llama desde afuera.
—Luke, sí, aquí estoy.
—¿Te encuentras bien?
Evidentemente no.
—Por supuesto —Muerdo mi labio a la par que maquino una excusa—. Mi papá no es el mejor chef, pero aprecio su esfuerzo así que me tragué los panqueques esta mañana pasando por alto que estaban quemados.
Escucho una risilla y me felicito por otra mentira exitosa.
—De acuerdo. Te vi cruzar el pasillo a la velocidad de un correcaminos y me preocupé.
Pongo mi mejor sonrisa antes de abrir la puerta de los sanitarios.
—Pues no hay nada de qué preocuparse.
«Excepto sobre cómo podría fugarme de inmediato.»
—¿Segura? Luces algo pálida.
Agradezco a mi amigo por la idea. «Un justificante médico podría funcionar.»
—Pensándolo mejor… Creo que iré a la enfermería.
—Te acompaño.
…
—Tienes un poco de fiebre. Te daré un permiso para que puedas marcharte a casa y descansar.
«Misión cumplida.»
—Muchas gracias, señorita —Sonrío aliviada antes de dirigirme a Luke para hacerle una petición—: ¿Podrías traer mi mochila? Llamaré a mi papá.
—Encantado.
Él me guiña un ojo mientras se aleja y la doctora me entrega una píldora junto a un vaso de agua.
—Te ayudará a superar el malestar —Trago sin más y le devuelvo el recipiente casi vacío—. Debo compartir mi envidia, me encantaría tener un novio así de dispuesto.
Río por la insinuación antes de aclarar un detalle diminuto:
—No es mi novio.
—En tal caso te aconsejo que revises esa decisión. Tómalo como una recomendación médica.
Sonrío incómodamente como única respuesta mientras bajo de la camilla. Los sentimientos de Luke son mi última preocupación en este instante en que mi vida social y sólida reputación penden de un hilo. Un hilo que podría ser tirado en cualquier momento por el ser humano más horrible del planeta.
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Reinventados
RomansaA pesar de las pesadillas ocasionales a las que ya se ha acostumbrado, Halley Bishop cree tenerlo todo perfectamente bajo control. Ha guardado en un cofre con cerradura de titanio el peor episodio de su vida, y lanzado la llave en lo más profundo d...