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la manera en que todo estaba sucediendo me encantaba.

tenía al hombre que volvía a todas las mujeres locas solo para mí.

y yo estaba con él.

-bien.. ya lo estoy enamorando-me dije a mí mismo, tomando un sorbo de mi café-. ya quiero jugar con él.

¿qué se sentirá tenerlo abajo de mí? ¿cómo será tocar su cuerpo? lo quería solamente para mí. me di cuenta que cuando estaba distraído, aprovechaba para verme "disimuladamente".

su mirada chocó con la mía y le regalé una sonrisa, rápidamente apartó su vista, tierno, pensé.

él medía 1.74 cm, era un poco más bajo que yo, porque medía 1.78 cm. venía desde otra parte del país a culminar sus estudios hace 5 años y finalmente se volvió un experto en su profesión; en su tiempo libre, le gustaba hacer ejercicio, con razón tenía un cuerpo tan bien hecho, y también disfrutaba esculpiendo para su jardín.

¿este hombre no puede ser más perfecto?

bueno, perfecto ya soy yo.

yo también tengo mis encantos: me fascina cuidar mi cuerpo, mi piel, mis uñas, todo lo cuidaba meticulosamente, me gradué con honores y soy el mejor neurocirujano de mi generación. hago ejercicio, aunque mi cuerpo no es tan voluminoso, escuchaba como otras mujeres me envidiaban por mi apariencia curvilínea.

los hombres también me volteaban a ver, varios muchísimo mayores que yo, y vaya que se sentía exquisito jugar con ellos. normalmente eran divorciados o con problemas con sus actuales mujeres, me pagaban para tener sexo con ellos, pero yo siempre me mantenía con un rotundo no.

todos trataban de difamarme, diciendo que yo era un maricón y no era digno de mi trabajo, pero me mantenía recto y firme, eso hizo creer a los demás que yo no era de quien hablaban, así que con el tiempo, fueron olvidando el asunto.

mi reputación estaba impecable y siempre se va a mantener así, porque soy bradley uppercrust iii, nadie puede superarme.

Soñar sólo conmigo | maxleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora