Advertencia de contenido: el capítulo incluye menciones a pensamientos e intenciones suicidas, y la narración de una crisis de ansiedad. Se recomienda la discreción del lector/a.
Les recuerdo que yo no soy experta en estos temas, por lo que me disculpo si lo he expresado de manera equivocada, y estoy abierta a correcciones. Asimismo, recuerden que este es un trabajo de ficción y, en caso de pasar por una situación similar, es mejor consultar a algún profesional.
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—¿No se ha despertado Kyouka? —Preguntó Dazai, todavía adormilado. Usualmente, su rutina consistía en despertarse temprano para que Chuya le preparara el desayuno (ya que lo regañaría de saltárselo, pero no le haría uno especial a él más tarde) y después regresaba a dormir un rato más, mientras Chuya y Kyouka salían hacia la Agencia, por lo que su cansancio no era nada anormal.
—Creí que estarías con ella —Respondió Chuya, sorprendido. Dazai había salido de la habitación un poco más tarde que de costumbre, por lo que se imaginó que se le habría adelantado y estaría despertando a Kyouka, pero parecía que simplemente se quedó dormido un rato más.
—Iré a verla —Anunció Dazai, y recibió un asentimiento como respuesta. Se restregó los ojos para tratar de estar más alerta, mientras arrastraba los pies por el suelo del departamento.
Había pasado una mala noche, con una pésima calidad de sueño, por lo que seguía exhausto a pesar de apenas despertar. No se sentía del todo bien, y consideraba seriamente la idea de faltar al trabajo, pero salió de la cama para no preocupar demasiado a Chuya. Las noches de insomnio no eran extrañas en él, y prefería no molestar a su esposo con un asunto tan trivial como ese. Podía entretenerse con un libro, o perder el tiempo en su celular, en vez de despertarlo. No tenía por qué afligir a Chuya con sus padecimientos, más cuando no se trataba de algo físico, sino del usual malestar de su mente que a veces lo agotaba más que de costumbre.
Bostezó mientras tomaba la perilla de la puerta de la habitación de Kyouka, y se regañó a sí mismo por su actitud. Aunque pensara en faltar al trabajo porque no se sentía del todo bien emocionalmente, no debía actuar irresponsablemente frente a la niña. Quería darle un buen ejemplo, y debía comportarse como el adulto que en realidad era. Estaba seguro de que, con la personalidad de Kyouka, sólo lograría preocuparla si se enteraba que no había dormido, por lo que trató de componer su rostro lo mejor que pudo.
—¿Kyouka? ¿Sigues dormida? —Preguntó Dazai con suavidad, mientras abría la puerta de su habitación con lentitud. El cuarto seguía a oscuras, lo que le extrañó. Kyouka no tenía problemas para despertar temprano, y usualmente cuando él se aparecía para desayunar todos juntos, ella ya esperaba en la mesa, mientras platicaba de cualquier cosa con Chuya.
Se adentró a la habitación y descubrió que Kyouka seguía durmiendo. Se acercó en silencio hacia ella, con la intención de despertarla, pero se detuvo en cuanto colocó la mano en su hombro. No era normal: Kyouka había sido entrenada como asesina, por lo que sus sentidos eran más agudos que los de una persona común, y nunca dejaría que alguien la tocara de esa manera sin ponerse alerta primero.
Observó con más atención su rostro, iluminado solamente por la luz que se colaba desde el pasillo, y notó la expresión de sufrimiento de Kyouka. Seguía dormida, pero tenía el ceño fruncido y respiraba con dificultad entre sueños, como si lo estuviera pasando mal. Una capa de sudor cubría su rostro, y parecía que sus mejillas estaban anormalmente sonrojadas. Dazai de inmediato frunció el ceño, y colocó una mano sobre la frente de la pequeña.
—¿Está todo bien? —Escuchó a Chuya preguntar desde la puerta, pues decidió echar un vistazo al ver que Dazai tardaba más de lo usual con Kyouka. No podía evitar preocuparse, después de todo, la chica estaba a su cargo.
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Care. (Soukoku)
FanfictionPor ser la nueva integrante de la Agencia Armada de Detectives, Fukuzawa designa a Chuya como el mentor de Kyouka Izumi, dejándola a su cargo para que se aclimate al nuevo ambiente. Por supuesto, su esposo, Dazai, también compartirá la tarea de cuid...