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Rodrigo maldijo en su cabeza al escuchar esas palabras provenientes de Tomás, ni el sabía el porque se puso nervioso si no había pasado nada en sí

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Rodrigo maldijo en su cabeza al escuchar esas palabras provenientes de Tomás, ni el sabía el porque se puso nervioso si no había pasado nada en sí.

-¿Me vas a responder o te vas a quedar callado?- El castaño lo sacó de sus pensamientos y le chasqueo los dedos en la cara para captar su atención.

-Ah, si- Respondió sin pensar.

-¿Si qué?-

-Perdón, ¿qué habías preguntado?-

-Estás re perdido, te pregunté el porqué tu e Iván estaban en esa posición-

-Ahhhh eso- Se quedó unos segundos en silencio sin saber que responder ya que el que lo había hecho era Iván y él no sabía el porqué su amigo lo hizo, así que estaba en blanco- No se, de la nada sentí sus brazos sobre mis hombros y se puso a hacer el diseño re tranqui, no pasó nada- Aclaró su garganta y pidió internamente que el de mediana estatura lo olvidara y no lo molestara más tarde.

-No me convence pero supongamos que te creo-

-Con tal de que me dejes en paz- Dijo en voz baja pero igual el contrario lo escuchó, de todas formas no dijo nada más.

En eso escuchan la puerta abrirse y los dos voltean a esta, Iván estaba entrando a la habitación con una fanta de naranja y unos vasos de plástico.

-Supuse que tenían sed así que les traje esto, de nada- Puso lo que había traído en su escritorio para luego sentarse en su cama.

-Yo igual me voy yendo, le dije a mi vieja que le ayudaría con unas cosas- Dijo Tomás mientras agarraba sus cosas.

-Bueno amigo, pero no te salvás de hacer tu parte del proyecto eh gil, tenemos que al menos avanzarle un toque, luego te mando lo que tenés que hacer- El otro solo volteó los ojos y se dirigió a él para darle un abrazo de despedida.

-Chao Iván, me caíste re piola- El otro dijo lo mismo y se despidieron con las manos.

Después de que el castaño se fuera, estuvieron en un silencio no necesariamente incómodo, al contrario de hecho.

-Emmm, creo que yo también me voy- Dijo luego de unos segundos.

-¿Qué?, ¿por qué?- Iván se sorprendió por lo rápido que lo dijo y como lo dijo, el otro solo lo miró con un poco de confusión.

-No creo que hagamos nada más, y siento que mi mamá me va a retar si llego tarde a la casa-

-Podemos avanzar más el proyecto o ver una película, y por lo de tu mamá no hay problema, de última le avisás que te quedás un rato más- El contrario se la pensó un poco.

-Bueno dale, pero hay que ver una peli, lo del proyecto definitivamente no, estoy hasta la pija- El contrario rió ante su respuesta y palmeó la cama indicándole al otro que se sentara a su lado.

"Ojos de aceituna" - RodrivanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora