𝙂𝙞𝙧𝙡𝙮 𝙋𝙤𝙥! [Quackity x Male!Oc]

46|Anillos

"¿Qué piensas de este?" Preguntó Alexis mirando a su novio mientras señalaba el vidrio que cubría los anillos.

"Olovorgo." Dijo Alejandro al ver lo que le mostraba. "Está muy lindo. ¿Escogeremos estos?" Preguntó para mirar a su recién prometido con una sonrisa.

"Sí, sí." Sonreía para mirarlo de regreso. "Podemos pedir escribir algo dentro." Sugirió haciendo que los ojos de Alexis se iluminaran.

"Wey, sí." Le dijo con emoción.

Aunque fuera un día triste porque pronto no se verían más y este día marcaba algo en ellos. Era cuestión de días para que se separaran por un gran periodo de tiempo pero no querían pensar mucho en esto. Ignorando todo esto, ya salían de la tienda con sus anillos con estos.

Todo pasó tan rápido que no podían procesarlo.

Alejandro no podía dejar de mirar su mano cuando llenaron los papeles pocas horas después. Le hacía feliz que por fin estaba casado al hombre que tanto amaba. El hecho de que Alexis no dudó ni un segundo para firmar lo hizo aún más feliz. Ahora iban de la mano saliendo de aquella oficina donde firmaron todo. Ahora solo querían pasar los últimos días juntos sin nada más.

"¿Quieres ir a cenar algo?" Preguntó el de gorro volteando a mirar al de ojos claros.

"¿Ah? ¿Tú quien eres?" La pregunta de Alejandro hizo que se confundiera pues no tenía sentido.

"¿Alexis?" Respondió dudoso el de greñas con una ceja alzada.

"¿Y te conozco de algo?"

Alexis de repente entendió el chiste y lo hizo reír tomándose la panza. "Eres un pendejo, neta." Dijo entre risas.

"Dilo." Le pedía Lejandro a Alexis con una sonrisa divertida y feliz. "¿Quien eres?"

La insistencia hizo que el mayor rodara los ojos con una sonrisa. "Tu esposo." Respondió.

"¡Aaah!" Exclamó haciendo una mueca exagerada al fingir que entendía. "¡Ya, ya! ¡Sí te conozco!" Lo señaló. "¡MI esposo!" Y al decirlo lo cargó como princesa para dar una vuelta provocando más risas. Al bajarlo le miró con una gran sonrisa para tomarle las mejillas plantándole un beso. "Vamos a cenar lo que mi hermoso y precioso esposo quiera." Tanto halago hacía que el de greñas se sonrojara tímido riendo.

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