121|Un pacto de caballeros

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Seguían en México por los típicos y casuales viajes que Alexis daba hacia allá

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Seguían en México por los típicos y casuales viajes que Alexis daba hacia allá. No hubo problemas con ir, después de todo, allá tenían una pequeña casa cómoda a la que iban a quedarse siempre que estaban allí en su patria, misma casa tenía una pequeña y bonita habitación para Delancey, todos estaban cómodos allí.

"¿Crees que debamos pedir comida? No se me antoja cocinar." Hablaba Alexis recostado de la isla de la cocina con su celular en la mano.

"Panda express." Soltó Alejandro sin dudar sentado sobre la isla con una caja de jugo en la mano y un sorbete.

"¿Sí? No sé."

La conversación fue interrumpida por la puerta siendo tocada. Los dos chicos se miraron y al ver la duda en sus rostros supieron que ninguno esperaba visita.

"Yo voy." Dijo el mayor yendo a la puerta luego de dejar su celular.

Al abrir no esperaba ver a Roier. Peor aún, no esperaba verlo con ese rostro de pocos amigos. Se notaba decaído y sus ojos estaban un poco hinchados.

"¿Puedo pasar?" Preguntó con una voz suave.

"Claro, pasa. Te encargo y no hagas ruido, Nancy está durmiendo."

Cuando el moreno entró a la cocina Alex abrió sus ojos sorprendido. De todas las personas, no se le ocurriría que él tocara a la puerta.

"Hol—"

"Tengo una pregunta." Interrumpió el menor de los tres mientras sujetaba sus propias manos en señal de nervios y timidez. Alejandro volvió a tomar de su jugo.

"Eh, adelante." Dijo Alexis yendo a donde anteriormente estaba con sus codos sobre la mesa.

"¿Cómo...?" Carraspeó. "¿Cómo supieron que les gustaban los hombres?" La pregunta los dejó más confundidos que nada. Al notarlo, Roier se explicó. "Sabi me pidió un tiempo. Dice que— que piensa que yo soy gay o algo de ese estilo."

"Bueno, no es algo que simplemente decides y ya." Se encogía de hombros el de ojos azules.

"Solo lo sabes y ya." Le explicó el de greñas.

"¿Y sí dudas?" Preguntó el menor mirándoles como si fuera un cachorro.

"En ese caso, deberías... eh, hacer una lista mental." Roier miró a Alejandro confuso. "¿Te gustan los hombres?"

"No— no que yo sepa, no." Mantuvo su silencio por unos segundos. "Pero, sí encuentro a algunos atractivos."

"Encontrar a un hombre atractivo no es ser gay." Soltó Alexis con calma.

"Sí dudas tanto y quieres saberlo, pruébalo, sí no te gusta, pues, ya sabes." Le dijo Alex. "Y sí no, pues, ya sabes." Repitió como si nada mientras se encogía de hombros.

"No puedo simplemente "probarlo" y ya." Dijo haciendo comillas con sus dedos. "Mi confusión no es algo que quiero que todos sepan." Se aclaró. "No quiero que se corra el rumor."

Alexis pensó un poco mientras jugaba con su cabello haciendo rulos pequeños con su dedo. No quería ignorarlo. Él también estuvo en esa situación alguna vez.

"¿No conoces a ningún hombre gay que quiera ayudarte con esto? Físicamente, me refiero." Le dijo tranquilamente. "Así podrás llamarte macho calado."

Roier negó. "Los únicos chicos gays que conozco son ustedes."

Alexis mantuvo su silencio. Sin moverse ni un centímetro miró a su esposo, no fue sorpresa al encontrarle mirándole directamente sin dejar de tomar su jugo. Sus ojos azules estaban mirándole y diciéndole todo lo que pensaba.

Sí. Alejandro se lo quería coger.

"Ya.." Murmuró el de greñas mirando a su esposo para fruncir un poco el ceño frustrado.

"¿Ustedes no... conocerán a alguien?" Volvía a preguntar el moreno.

"Sí, ahm, dame un segundo. Es que mandé a pedir comida y dejé el celular arriba." Le dijo fingiendo a la perfección para ir a las escaleras, en el proceso le dió una mirada a su esposo donde le ordenaba a ir con él un momento.

Alejandro captó la indirecta y se bajó de la mesa intencionalmente tirando su jugo sobre su ropa. "¡Mierda!" Exclamó para ir a el segundo piso donde estaba su habitación.

Roier no le encontró nada de raro. Se sentó a esperar a que volvieran.

[...]

"Sólo sí tú me dejas hacer lo mismo." Le decía Alexis a Alejandro, quien se estaba cambiando de ropa.

"Okay." Dijo el menor sorprendiendo a su esposo. Pensó que le diría que no. "¿Con quien te quieres acostar?"

Aún algo molesto, Alexis se cruzó de brazos y fingiendo firmeza le respondió. "Con Mary."

"Okay." Asintió Alejandro colocándose su camisa. La respuesta dejó al de greñas aún más sorprendido.

"Pero, ¡no es justo!" Soltó Alexis.

"¿Por?"

"Tú quieres un trio con él." Le especificó. "Sí es un trío, yo voy a estar ahí. Pero, sí estoy con Mary, tú no vas a querer ni tocarla." Era cierto, Alejandro era gay, gay. No dudaba ni un segundo de serlo. Por otro lado, Alexis era bisexual, le gustaban los hombres y las mujeres por igual. No había ningún genero que dominara en ese sentido.

"Bien, yo voy a estar viendo." Le dijo Alex terminando de vestirse.

"Alex, yo no quiero acostarme con Mary. No podría. Solo te estaba poniendo a prueba."

"Irónicamente, Mary es la única mujer a la que no le huyo." Le explicó con calma. "No me hubiera molestado si llegábamos a un acuerdo y todo eso."

"Mmm..." Alexis lo pensó, no del tema de Mary, sino, del tema de Roier. "Si no consigue a alguien, okay, con Roier. ¡Pero, sin discusiones, ni nada por el estilo!" Dijo para extender su brazo. "Y no se volverá a repetir nunca más. ¿Trato?"

"Trato." Y Alejandro le estrechó la mano. Que estuvieran una bebé no les quitaba lo caliente.

Lo platicaron con Roier. El moreno se puso rojo de solo pensarlo. Al final, dijo que lo pensaría, agradeció por tratar de ayudarle y se fue. Era cuestión de tiempo para que les respondiera.

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𝙂𝙞𝙧𝙡𝙮 𝙋𝙤𝙥! [Quackity x Male!Oc] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora