𝙂𝙞𝙧𝙡𝙮 𝙋𝙤𝙥! [Quackity x Male!Oc]

149|Un mes ha pasado

Un mes había pasado, un largo y tortuoso mes donde las cosas parecían más tranquilas en cuanto a los ruidos y demás.

Alejandro no quiso ser un hijo de perra, le dejó la casa a Alexis a pesar de que la había construido para ambos. Había conseguido un apartamento muy lindo y no tan lejos de la casa para poder visitar a su hija y a sus mamás. Era hasta más trabajador que antes pero al ser su turno de cuidar a su bebita le daba todo su tiempo a ella para crear memorias juntos. Pero... Cuando Alejandro no tenía trabajo y no tenía que cuidar de su pequeña, se intoxicaba de alcohol y fumaba hasta que parecía una nube andante. Sí, lo admitía, su vicio empeoró pero lo trataba de balancear haciendo ejercicio y comiendo saludable, le estaba sirviendo, estaba hasta más musculoso que antes y más firme. Muchas personas en su círculo de trabajo alzaron sus orejas al ver que no usaba su anillo y cuando el pálido confesó que se estaba divorciando le llovieron coqueteos y más. No le llamaron la atención, su vida ahora se enfocaba en su trabajo, ya había aclarado que la una mujer en su vida esa era su hija, no había espacio para nadie más.

Alexis, por su lado, era papá a tiempo completo mientras estudiaba y trabajaba en todo esto de ser streamer pero lo lograba ser a la perfección. Aveces quería tirarse a llorar y no hacer nada pero debía ser fuerte por su hija, ella le necesitaba y no podía darle el mal ejemplo de ser un fracasado. En su universidad ya la conocían y la adoraban, eso era positivo y no de quejaba. Había sido un secreto para redes y el internet, pero sus amigos y familiares ya sabían sobre el rechazo. Muchos quisieron hacerle saber que estaban allí para él por si necesitaba un descanso y/o apoyo, claro que lo apreció, pero hacerlo sería mostrarse vulnerable y no tenía tiempo para serlo. Había comenzado a ir al psicologo para arreglar sus defectos, lo peor de esto fue aceptar que parte de todo fue su culpa. Había empujado a Alejandro a cosas que no quería y ahora se arrepentía. Quería cambiar esas cosas malas y poder vivir más tranquilo.

Ambos chicos mantenían una comunicación muy limitada. Se hablaban solamente para saber qué días llevaban a la pequeña a la casa del otro o cuando la buscarían. Se enviaban fotos y videos de cosas que hacía Nancy como la primera vez que caminó más de cuatro pasos solita. Fuera de esto, nada más. Lo único que los mantenía en contacto era ella y el pensar de que debían hacerla feliz, no podían dejar que notara que el ambiente entre sus padres era pesado.

Era un gran cambio pero ya se estaban acostumbrando poco a poco a no hablarse, no besarse, no tocarse ni para un abrazo, nada. Era como si fueran desconocidos una vez más.

.
.
.
Si hay faltas de ortografía o un error, por favor déjenme saber.
.
.