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-¿Qué debería de hacer? Su maldita traición me duele, más que eso me enfurece -tomo una piedra, lanzándola con todas mis fuerzas al lago-. ¡AAAAHHH, MALDITOS, LOS MATARÉ!

-Co-rre -escucho un jadeo detrás de mí, volteo asustada- co-rre -Un señor en la orilla del lago, me acercó, todo su torso está cubierto de sangre con la mano derecha, cubre la herida que tiene en el abdomen -solo... co-rre

Sus ojos se dilatan, quiero ayudar pero...

-No debes estar fuera del campamento... -una voz profunda pronuncia detrás de mí, mi piel se eriza- Tienes 10 segundos -mi corazón se acelera, siento que no puedo moverme. Volteo y veo un cuchillo con sangre- 8...

Huyo dirigiéndome hacia las profundidades del bosque, más que nadie, yo conozco este bosque. Tengo más posibilidades de salir viva de aquí.

Corro por todo el lugar con ayuda de la luz de luna, llego hasta la cueva de tamaño mediano, al entrar lo primero que hago es buscar mi móvil en mis bolsillos, al no encontrarlo recuerdo que antes de huir del campamento.

Escucho pasos cerca a la cueva, sin hacer ruido entro más en ella y los pasos ahora se oyen cada vez más lejos. Espero unos minutos y salgo de ahí.

-Es algo patético. Al parecer no soy el único en conocer esta cueva -puedo oír su voz detrás de mí, me quedo inmóvil-. Que bueno que esta vez no huyas

-Solo déjame ir, haré como si no hubiera pasado nada -imploro sintiendo su respiración en mi cuello

-No te muevas - me la juego dando media vuelta para verlo y poder reconocerlo-. Te dije que no te movieras

Ahora cara a cara me toma del cuello con fuerza. No puedo respirar y no puedo verlo, con mis manos hago un recorrido rápido a su rostro.

-Déjame... no -proclamo

Me tira contra la tierra cayendo de cara, me toma por detrás, siento algo puntiagudo entrando por mi cuello.

-Sé lo que pretendes, ahora quédate quieta -siento algo caliente por las venas del cuello.

Lo pateo entre las piernas, veo como cae de rodillas en las hojas secas, me levanto con dificultad, trato de correr; todo mi cuerpo lo siento pesado, él equilibró, me empieza a faltar haciendo que caiga sobre las hojas secas. Mirando hacia la luna, los ojos los empiezo a sentir pesados.

Aparece en mi campo de visión, logro ver parte de su rostro gracias a la luz de la luna, pero lo veo borroso, comienzo a palpar su rostro para identificar sus rasgos, llego a sus orejas y siento un aro pequeño en su oreja derecha, mis ojos se cierran.

Despierto, agitada y sobresaltada, veo a mi alrededor. Mi habitación, una cobija me cubre, me descubro con cierto temor, estoy con mi ropa, todo está en su lugar.

Ansiosa me levantó, pero las piernas me fallan haciendo que caiga.

-¿Fue un sueño?

Palpo la superficie de la mesita de noche, encontrado mi móvil, lo tomo y veo la hora, 3:00 A.M., me levanto con dificultad, pido un taxi que me lleva a hasta la estación de policías, busco a mi padrino.

-¿Qué haces aquí?, deberías estar en el campamento

-Creo saber quién es el asesino -me toma del brazo llevándome a su oficina-. Vi un cuerpo en a orilla del lago

-¿Estás segura de lo que dices? -asiento-, espérame aquí

Sale de la oficina, veo que toma su móvil, veo sus labios moverse, regresa a mirarme mientras habla, al terminar con la llamada veo como arma un grupo de policías, ellos se van y mi padrino regresa.

Zira: Bosque CarmesíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora