Al otro día, el caos reinaba en la habitación de Freen.
Pantalones, zapatos, faldas, camisas, blusas e incluso calcetines se desparramaban sobre su cama, mostrando la absoluta indecisión que experimentaba para elegir el atuendo para su cita con Rebecca.
¿Cita? ¿Se le podía decir cita?
Bueno, su encuentro con la actriz más deslumbrante del mundo.
—Bien, no tengo nada que ponerme, definitivamente— suspiró con molestia, mientras volvía a revisar su closet.
Perdida como estaba en su infructuosa búsqueda, miró de reojo el reloj despertador de su mesa de luz.
—Oh demonios, ¿en serio es esa hora?— exclamó, al ver que eran ya las cuatro y cuarto y debería estar saliendo de su casa.
Tomando a toda prisa lo más adecuado que pudo encontrar, se vistió y en cinco minutos estaba bajando la escalera, corriendo hacia la puerta.
Treinta minutos después bajaba del autobús a unas pocas calles del hotel, dejándole algunos minutos de sobra para intentar calmar sus nervios, que ya habían comenzado a traicionarla. Pasando junto a un puesto de flores, decidió comprar unos tulipanes violetas para no llegar con las manos vacías, mientras seguía repasando mentalmente sus "notas de conversación", o dicho de otra forma, intentaba armar algún tipo de discurso encantador que pudiera dar la impresión de que ella era una persona segura y carismática...lo que ciertamente no era.
Al ingresar al hotel, se acerca a los ascensores. En el ascensor, aprieta el botón y las puertas se abren, uniéndose un joven con camisa y saco tweed, con el cabello bien peinado.
—¿A qué piso?— consultó cortésmente Freen mientras oprimía el botón con el número cuatro.
—Al cuarto— respondió el muchacho, tomando un sorbo de un vaso térmico.
Freen se mantuvo en silencio, pensando en la coincidencia de estar yendo al mismo piso, pero sin tomarle demasiada importancia.
Al bajar del ascensor, nota como ambos se dirigen hacia el mismo lado del pasillo, y cómo a medida que se acercaba a la puerta de la suite presidencial, el chico seguía pisándole los talones, ya causándole algo de molestia y confusión.
—¿También...vienes aquí?— preguntó entrecerrando los ojos, recibiendo un asentimiento de cabeza.
Tocó la puerta de roble de la lujosa habitación, esperando algún tipo de explicación por parte de Rebecca, cuando una mujer rubia de unos cuarenta años los recibió con una sonrisa y una carpeta con papeles.
—Hola, soy Karen. Lo siento, las cosas están un poco atrasadas. Aquí tienen...¿vienen por aquí por favor?— dice, mientras les entrega un kit de prensa muy elegante y costoso, con la foto del cartel de Rebecca, de la película 'Uranus 2324'.
Mientras avanzan, Freen mira a todos lados completamente desorientada. La suite parecía ser más grande que su propia casa, con recibidor, living y sala adjunta, junto al pasillo que mostraba otras puertas. Además de múltiples arreglos florales por todo el lugar, hay muchas personas. Hombres, mujeres, la mayoría con pequeñas libretas y lápices, todos llevando el mismo kit de prensa que ella y el chico había recibido.
—Entonces...¿qué les pareció la película?— pregunta Karen, tomando nota de sus respuestas.
—Es fantástica. Creo que es un estilo entre "Interestelar" y "Tron"— responde el muchacho de inmediato y después se gira a ver a Freen, quien aún estaba luchando con su aturdimiento.
—Lo mismo— dice con lentitud, intentando dar la impresión de que de verdad sabía de lo que hablaban.
—Lo lamento. No anoté sus nombres y de qué revistas vienen...— indica Karen, tomando su lápiz para anotar.
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Nonthada Village | FreenBecky
FanfictionUn pequeño homenaje a las comedias románticas de los 90'. Una adaptación de la famosa película...que podrán redescubrir con el protagonismo de Freen y Becky.