El Mayordomo-Enid x Tn

Final-Campanas de Boda

Cuando menos lo esperaban, el curso finalizó. Enid estaba en la terraza, observando el paisaje, todavía no se podía creer que fuera a casarse. Pero estaba tan sumamente feliz, se imaginaba y se montaba las escenas en su mente mientras dejaba escapar largos suspiros de enamorada.

―No puedo creer que vayas a estar toda la vida con esa loba colorida―comentó Miércoles a Tn.

―Estoy muy feliz, ¿quién me lo iba a decir eh?

―Cuida de ella, es algo torpe pero te quiere mucho.

Él solamente se dedicó a asentir.

Cuando el curso terminó, la familia de Enid organizó todo junto a la loba quien estaba muy emocionada. Bianca, Divina, Yoko e incluso Miércoles estuvieron con ella para que ella escogiera un vestido que poder llevar. Eran tantos los que le gustaban que no sabía por cual decantarse.

―¡Dios, me gustan todos!―exclamaba emocionada.

―Piensa que vas a usar uno una vez y listo―comentó la pelinegra.

Los días fueron pasando y Enid se encontraba muy nerviosa a la par que iban pasando los días. Y además, las fechas tan cerca, tenían demasiadas cosas que organizar.

Por su parte, Tn estaba en casa de la familia de Enid. Aunque no lo mostraba, se le veía más nervioso a medida que pasaban los días. Iba ayudando a la loba con todos los detalles, daba su opinión, etc.

Finalmente llegó la boda. Todos los preparativos estaban ya listos, Enid apareció de blanco y Tn que estaba en el altar se quedó embobado, con una sonrisa y mirando a la chica ir lentamente acompañada hasta que se colocó a su lado.

―Acepto―dijeron los dos tras escuchar la pregunta fundiéndose en un gran beso.

La comida fue tranquila, con sus momentos bonitos, detalles, regalos...todo. Enid miraba a Tn hablar con los miembros de la manada, todos eran risas y diversión. Incluso Miércoles acompañada de Cosa estaba allí.

Todo ello fue precedido por una enorme fiesta a la que no faltó el alcohol, los bailes y el buen ambiente. Tn veía a su esposa bailar muy feliz junto a su roomie. El chico se quedó hablando con los padres de ella hasta que fue tomado de la mano para ir a la pista a bailar.

Los invitados se lo pasaron muy bien y finalmente, la pareja llegó al hotel donde se alojaban todos los presentes. Enid estaba ya sin el vestido, agotada y con mucho cansancio en sus pies.

―Ha sido...una boda...de ensueño―comentó ella bostezando―todavía no puedo creer que seamos pareja.

―Yo tampoco―respondió él tumbándose a su lado.

―¿Aún te quedan fuerzas?

―Claro que sí.

Ambos empezaron a darse muchos besos, caricias...todo ello iba en aumento. Los dos se desprendieron de las pocas ropas que les quedaba y finalmente acabaron haciéndolo.

Y el tiempo pasó.

Pero incluso como marido y mujer, los dos regresaron a Nevermore pues aún debían cursar para poder terminar del todo sus estudios. Además, la academia acogió cursos que hicieron que la financiación, el lugar y el número de estudiantes se viera incrementado de gran manera.

―Buenos días esposo mío―dijo ella animada ante ese día.

―Buenos días esposa mía―respondió él.

―Debemos ir a desayunar, apúrense―comentó la pelinegra mientras iba camino a la puerta.

La mejor noticia que tuvieron los estudiantes durante todo ese curso fue que nadie intentó atacar a la academia, no hubo incidentes similares a los del hyde ni nada por el estilo. Eso permitió que fuera el mejor de sus vidas.

Miércoles por su parte mejoró en las relaciones de amistad pues se mostró mucho más sociable, solamente un poco, pero lo suficiente para no hablar de asesinar o matar personas.

Y el tiempo fue pasando...

En el futuro, Enid estaba como profesora de niños, enseñando a ser ellos mismos, a disfrutar de las cosas de la vida, a no juzgar a los demás, etc. Les enseñaba una clase de valores. Mientras tanto, Tn se dedicaba a enseñar a la gente a ser autosuficiente o a aprender maneras correctas de comportarse.

En cuanto al tema de los niños...Enid quería tener cuatro o cinco ya que el parto de las mujeres lobo apenas dolía tanto debido a su resistencia. Aunque discutieron un poco, o más bien ella se enfadó cuando Tn le dijo que solamente quería dos, al menos durante los primeros años. Pero Enid terminó saliéndose con la suya y acabaron teniendo cinco retoños; Luna, Morton, Miércoles y Cassandra. Miércoles dijo que por fin eligieron un buen nombre. Ella se dedicó a ser famoso gracias a sus libros sangrientos.

Respecto a su hogar, compraron una casa bastante amplía para que todos tuvieran su habitación. Pero lo mejor para ellos era pasar tiempo en una casa cercana a un lago donde podían desconectar. Tn enseñaba a Miércoles a pescar mientras el resto paseaba con su madre quien les iba contando algunas cosas de su niñez.

―Espero que mamá no empiece con sus chismes―comentó Miércoles―siempre está con eso...

―Me recuerda tanto a Miércoles―pensó Tn divertido viendo su cara.

―¿Mamá siempre fue así?―preguntó ella―¿era de joven tan chismosa?.

―Sí, siempre lo fue...de hecho aún escribe en su página.

Ambos suspiraron al mismo tiempo.

―¡Papá!―llegaron el resto corriendo a abrazarlo.

―¿Qué sucede?―preguntó preocupado por verlos llegar así.

―¡Mamá no para de hablar de chismes!―respondieron.

Tn suspiró, no iba a cambiar nunca.

―Sois muy malos con vuestra madre―se quejó ella llegando―ninguno ha salido con ganas de seguir mis pasos como reina de los chismes.

Allí, la familia al completo disfrutaba de unas semanas de vacaciones antes de regresar al trabajo. Enid estaba apoyada sobre el pecho de su chico. No recordaba el tiempo que había pasado desde la última vez que estuvieron de esa forma.

―Nuestros retoños están pescando, cazando...crecen tan rápido...parece que fuese ayer que los teníamos en nuestros brazos―comentaba ella―que bien que pudiera casarme contigo.

―Estás demasiado mimosa eh―dijo Tn acariciando su pelo.

Los dos se quedaron en silencio, disfrutando del canto de los pájaros y la naturaleza. Ella le abrazó y ambos aprovecharon esos momentos de tranquilidad para hacerlo de nuevo de una forma muy amorosa y cariñosa.

―Dios...ha sido genial―Enid sonreía tontamente estando desnuda y sudada.

―Si...hacia mucho que no teníamos algo de privacidad―comentó el hombre.

―¡Mamá, papá!―escucharon desde el piso de abajo.

Enseguida la loba se fue al baño a darse una ducha mientras Tn salió y les dijo que fueran a ver la televisión que tenía que ducharse.

Por suerte coló.

Y de estos momentos divertidos y familiares tuvieron muchos. Pero eso ya es otra historia.

La historia de Tn y Enid llega a su final.

Espero que les haya gustado.

Un saludo y gracias por todo el apoyo mostrado  :D