007

598 53 5
                                    



Yunho ya se encontraba preparándose para el día que le esperaba hoy junto a su jefe. Ya se habia aseado y había almorzado algo, ahora quedaba lo duro. Decidir qué se iba a poner. Mingi no le había dado ninguna pista de a donde irían, por eso estaba tan indeciso. Pero como hoy hacía un día muy soleado y agradable, decidió que vestiría con unos vaqueros cortos y una camisa larga de rayas blancas y amarillas con una camiseta tirantes por dentro. Algo muy típico de verano, ya que no parecía que estaban a mediados de abril. Tenía mucha intriga de saber a donde irían, pero eso no quitaba que estaba muy emocionado.

Después de haberse vestido, salió de su casa no sin antes despedirse de su amigo que se encontraba viendo la televisión. Cuando ya se encontraba afuera de su hogar, visualizó aquel coche que tanto le gustaba. Así que se dirigió a este. Entró y saludó al conductor que tanto le gustaba.

—Hola, hyung —le dijo mientras se abrochaba el cinturón.

—Hola Yunho, ¿qué tal estás? —contestó Mingi.

—Bastante bien, tengo muchas ganas de saber a donde me llevará.

—Para eso tendrás que esperar un poco, nos espera un viaje largo —musitó y le guiño el ojo.

Yunho como no, se sonrojó ante ese gesto. Puede que poco a poco su jefe le esté robando el corazón, bueno, dicho así estaba mal. Sentía que ya estaba en los pies de este. Sí, cada vez se pillaba más rápido. Y tampoco veía el problema, es más, estaba muy contento de que alguien le tratase tan bien, y que ese alguien fuese Mingi. Porque disfrutaba de todo lo que provenía de él.

Entonces sin mas preámbulo empezaron con el viaje, Mingi le dijo que sería un viaje largo, ya que a donde iban estaba fuera de Seúl. Así que permanecerían un par de horas en el vehículo. Algo que a Yunho para nada le importó, iba bien acompañado, entonces no le debía de molestar absolutamente nada. Mientras conversaban y se reían. Al parecer el tiempo pasó muy rápido para Yunho, que Mingi le avisó de que estarían en el lugar en menos de quince minutos.

Tras haber transcurrido ese tiempo, Yunho pudo visualizar no tan lejos, el mar. ¿Mingi lo había traído a la playa? Porque si era así, este sí o sí se casaba con él ese mismo día.

—Hyung, ¿me ha traído a la playa? —preguntó Yunho con una sonrisa que expresaba el entusiasmo que sentía en ese momento.

—Así es Yunho. Pensé que hoy podría ser un buen día, ya que el tiempo es maravilloso —respondió Mingi.

Y sin decir nada mas, Yunho se desabrocho el cinturón y fue a abrazar al pelinegro. Vaya que sí estaba ilusionado de estar en aquel lugar.

—Te lo agradezco mucho —susurró el castaño mientras abrazaba a Mingi.

Mingi algo nervioso no tardó en corresponder aquel gesto, Yunho era tan cálido. Le estaba gustando mucho que el menor empezase a soltarse con él. Poco a poco iban ganando más confianza entre ellos y Mingi no podía estar más contento. Al igual que Yunho, el también estaba empezando a pillarse bastante por este.

Y después de unos largos segundos, Yunho se deshizo del abrazo que él comenzó. —Bueno, ¿a qué esperamos para ir?

Se bajaron del coche y tras coger sus cosas, se dirigieron a un restaurante en frente de la playa. Decidieron que primero comerían, ya que era la hora de comer y después de un viaje tan largo, los dos estaban bastante hambrientos. Así que entraron y se sentaron en una mesa que estaba pegada al gran ventanal que daba vista al mar. Que se veía muy agradable, por cierto.

Estuvieron ahí cincuenta minutos, en lo que les traían la comida y se alimentaban. Ambos pidieron una pasta que estaba bastante exquisita y después de pagar la cuenta, que claramente Mingi pagó porque fue él quien propuso la cita, salieron fueron en marcha de la playa que tenían a pocos metros.

DESEO - Yungi (corrigiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora