-
Buenos días, queridos trabajadores!
-
Antes de levantarse de la cama, asegúrese de apagar su alarma a la derecha . Sus prendas están localizadas en la silla frente a cama.
-
Este es el final del mensaje.
-
La federación le desea buenos días.
-
Cucurucho se levantó de su cama apagando un reloj a su derecha y a la vez bajando el volumen a una radio desde las oficinas que informaba a los trabajadores sobre cualquier evento, o en este caso simplemente la mañana, y que dejaba una canción tranquila al final del anuncio.
Las luces del lugar se encendieron y un temporizador empezó a sonar en el reloj.
-
59:59 minutos para las 5am
-
Decía el reloj.
Cucurucho miró el lugar con detalle. Algo era diferente hoy.
La luz? No, igual de brillante que siempre.
Las paredes? Igual de de aburridas.
La alarma? Igual de insoportable.
Las ventanas?...
Ese era el problema. A diferencia de otras veces, en está habitación no habian ventanas. Era normal que de vez en cuando los de la federación cambiaran a los trabajadores de habitación durante la noche. Fácil, dormías donde te decían y despertabas dónde debías estar. En la noche preguntas tu habitación y en el día no cuestionas donde estas. Pero en todo el tiempo que Cucurucho había trabajado en ese lugar, nunca había visto una habitación sin ventanas.
Cucurucho miró hacia la ropa en la silla frente a él. Esta vez había una camisa negra, cosa que nunca le había tocado usar. Supuso que era porque las trabajadoras de la estación tenían ropa negra, y la federación querían cambiar las cosas.
Sin cuestionar mucho más, Cucurucho tomó la ropa dirigiéndose al baño de la habitación para luego tomar una ducha rápida. Salió ya cambiado no mucho después de las 4 30 y tomó sus cosas. Lapicera libreta y de mas.
Se asomó a la puerta para abrirla pero se llevó una sorpresa al ver que estaba cerrada. No era común, pero podía pasar, verdad?
Buscó alguna llave en el lugar, encontradola rápidamente sobre un cajón al lado de la puerta del baño.
Salió de la habitación viendo a los trabajadores que salían también. Nadie había cambiado su ropa, y todo el mundo le prestó atención a Cucurucho apenas salió de la habitación. Quizá lo habían cambiado de puesto y aún no se enteraba? Ya lo descubriría.
Caminó entre las habitaciones hasta llegar a una puerta que le daba camino a un gran pasillo. Dió unos cuantos pasos mas y luego de unos pocos minutos llegó a una puerta azul oscuro. Dentro habían oficinas donde cada empleado recibía sus misiones diarias, por eso era necesario llegar por lo menos 15 minutos antes.
Cucurucho se puso detrás de otro empleado cualquiera en una fila cualquiera. Realmente no importaba el órden de personas. Daban misiones mas complicas a los que iban primero y a los demás las más rápidas o sencillas (ya que tenían menos tiempo).
Mientras Cucurucho esperaba, una chica salió de otra habitación con unos papeles en la mano.
X: Cucurucho? Necesito que vengas conmigo

Hola :3
10 abril
