๋࣭ ⭑ʟᴀ ʀᴇᴄᴇᴛᴀ ᴅᴇ ᴛᴜ ᴅᴜʟᴄᴇ ᴀᴍᴏʀ๋࣭ ⭑ᡣ𐭩 [Lectora x Piper]

ᴜɴᴀ ᴅᴇꜱᴄᴏɴᴏᴄɪᴅᴀ Qᴜᴇ ᴇʜ ᴠɪꜱᴛᴏ ᴀɴᴛᴇꜱ

Que hueva escribir aveces xdd pero claro que sí actualizo en la madrugada jsksjs de todas formas solo escribo por diversión y para entretenerme
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Narra T/N:

Mientras yo esperaba a la dama, estaba considerando que no fue demasiado cortes al juzgarme por mi apariencia, al menos estaba remendando sus errores como dejar que me quedara, al menos me estaba dando cobijo.

Pasaron unos minutos,hasta que aquella dama volvió, no dijo nada, solo me envolvió en la cobija y me dio una palmadita en la cabeza, como si fuera una niña pequeña, se sintió raro pero a la vez bien, aunque me estaba juzgando un poco por mi estatura pues con aquella parezco una adolescente en drogas jaja, bueno eso me decían generalmente así que supongo que sería verdad, casi no me preocupaba por mi aspecto, solo para fastidiar a mi madre. En fin, aquella dama tambien coloco una taza de chocolate caliente alfrente mío, no dijo nada, solo se sentó al frente mio y observo mis movimientos, y yo solo empecé a tomar aquel chocolate caliente. Hubo un gran silencio, solo se escuchaba de fondo lo estruendoso que era la lluvia, pero algo me llamaba la atención de la dama, era lo misteriosa que se veía.
Era tan seria, callada, calculadora como una fiera esperando a que su presa se distraiga pero a la vez muy considerada, al menos por como la conocí en este tiempo, tan poco me dio tan mala impresión.
Así que para romper el hielo, yo hablé.

-Emmmh...¿y como te llamas?- Pregunté, yo misma note mis nervios en mi voz, pero la dama del vestido azul reveló su nombre.
-Piper, Piper de la Prime, querida, ¿y el tuyo?- Pregunto, está vez su voz sonaba más amigable que hace un rato, por lo que mostré una pequeña sonrisa, quería hacerle un poco de platica pues de todos modos la lluvia no pararía en un buen rato
-Oh que lindo nombre jeje, el mío es _________, pero tú nombre suena inglés, no de Estados Unidos, como de Inglaterra o...- Hablaba, aunque la dama me interrumpio pero para darme una respuesta
-De Francia, querida- Me respondió, un pequeño brillo se me generó en los ojos, tenía sentido para mí, ese lenguaje tan educado, esos modales, ese aspecto tan femenino, como si fuera una princesa en persona.
Aquella dama noto el brillo en mis ojos, se rió levemente mientras se cubría su boca con la mano derecha. Su risa era tan bonita...me quedé perpleja, era toda una señorita, lo que mis papás querían que fuera al menos algo más decente que la actitud de Piper pero solo podía envidiarle, pero a la vez admirarla por eso, ya me estaba agradando. Aunque algo me decía que ya había escuchado su nombre, le sonreía mientras se reía, pero me quedé pensando en dónde la eh escuchado ser mencionada antes, pero mientras pensaba en eso decidí mejor seguir y sacarle tema de conversación.
-Oh jeje, es muy lindo tu nombre...entonces Piper, ¿es tu panadería verdad?- Pregunté
-Oh querida, claro que sí, ¿porque crees que se llama "Piper's Barkery"?- Dijo con una risa entre dientes, me sonroje levemente de la vergüenza, tengo que admitir que esa pregunta fue tonta. El rubor que tenía lo noto Piper, sonrió un poco más está ves parecía menos forzada
-Oh pequeña, perdoname pero me da risa tu inocencia- Dijo dulcemente, yo me le quede viendo, y solo pude reírme algo de lo cual dejo confundida y con una ceja levantada a la dama del vestido azul. -¿De verdad parezco tan pequeña? ¡Jaja! Bueno pues, ¿cuántos años crees que tengo?- Dije de forma juguetona, aunque no lo notaba estaba siendo más sociable con aquella dama del vestido azul, generalmente soy una persona de pocos amigos, que no le gusta socializar, pero me sentía bien a su lado, aparte de que no había nadie más en la panadería. -Ummh...te ves como de..¿14 años?- Dijo la dama, solo me pude echar a reír, la dama al instante me miro algo molesta, pero luego le respondí entre risas. -D...¿De verdad parezco de esa edad? Jajaja tengo 17 pero no me vendría mal ser niña de nuevo jeje- Dije con una sonrisa muy juguetona, pude ver qué ahora la que se sonrojaba de la vergüenza ahora no era yo, era la dama del vestido azul, y aunque apenas estaba iniciando la conversación me estaba agradando bastante.