[HAYLEY]
Ingresé rápidamente a la habitacion con la desesperación atormentandome mis pensamientos.
—Claustrum Firmo.— espete escuchando la puerta cerrarse detrás de mi de un solo azote.
Mi pecho subía y bajaba agitando mi respiración; enrede mis dedos en las hebras de mi cabello jalando de las mismas dejándome caer de rodillas al suelo aferrando mi espalda contra la pared...
Las voces provenían de todas partes, distintas sombras colándose en mi campo de visión.— No... No — susurre alterada alzando mi vista en busca de una salida en aquella habitación.
Apoye mis manos en el piso como soporte tratando de levantarme sintiendo el pesar en mis extremidades; me esforcé hasta lograr ponerme de pie recuperando mi propio equilibrio.
Me apresure a intentar abrir la ventana, el aire parece desvanecerse con cada respiración que intento tomar. El pánico se apodera de mí, paralizándome por completo. Mis manos tiemblan incontrolablemente mientras intento abrir la ventana, pero la misma no cede...
El sudor frío empapa mi piel y siento un escalofrío recorrer mi espalda. Un terror indescriptible se apodera de mí, haciéndome sentir como si estuviera al borde de la locura. Necesito escapar, necesito encontrar una salida antes de que sea demasiado tarde.
Con lágrimas en los ojos y el corazón latiendo desbocado en mi pecho, sigo intentando abrir la ventana, cada vez con más desesperación.
—Ventus Aperio...— ordene con impotencia dándole espacio a la ventana de que acatará mi orden.— ¡Ventus Aperio!— grite.
Al darme cuenta de que la ventana no cede a mis intentos de abrirla, mi desesperación alcanza un nuevo nivel. Busco una silla cercana y, con manos temblorosas, la levanto y la estrello contra el vidrio en un intento desesperado por romperlo. Pero el vidrio se mantiene intacto, resistiendo mis golpes con una fuerza sobrenatural.
El pánico se intensifica, y sin poder contenerme, comienzo a gritar con todas mis fuerzas:
—¡ÁBRETE! ¡ÁBRETE POR FAVOR!—. Mi voz resuena en la habitación, cargada de desesperación y terror, como si pudiera convencer a la ventana de liberarme de esta pesadilla.Mis golpes contra el vidrio se vuelven más frenéticos, impulsados por el miedo y la urgencia de escapar de algo que siento que se acerca.
Nose en que momento los hombres de la bestia ingresaron a la habitacion rodeando sus brazos alrededor de mi cuerpo aprisionando mis brazos en un intento de tranquilizarme.
—Tranquila.— dice un castaño acercandose a mi. Mientras el otro me sujetaba con fuerza él castaño buscaba mi mirada apoyando una de sus manos en mi mejilla, la calidez de esta me hizo cerrar mis ojos un momento.
—No lo entienden... No debo de estar aquí. — susurre suplicante volviendo a verlo a sus orbes color miel, sintiendo mis lágrimas humedecer mis mejillas.
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El Verdugo Negro: El misterio de Hayley
ParanormalDark romance, terror, paranormal... Blackwell está demasiado concentrado en sus negocios, creyendo que su trabajo era lo único más peligroso que podía existir. Solo faltó una noche de tormenta, una luz, un estruendo, una chica... Para que se de cuen...