Asistente social

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Todos estaban emocionados por disfrutar de un día divertido al aire libre.

Al llegar a la plaza, Harry, Louis y Emily se encontraron con un grupo de personas que no entendían el amor y la diversidad. Estas personas comenzaron a gritarles insultos y decirles que no deberían existir porque eran una familia gay.

Harry y karen, manteniendo la calma, se acercaron al grupo y les dijo:

─Entiendo que puedan tener opiniones diferentes, pero el amor y la aceptación son valores importantes en nuestra familia. No importa quiénes seamos o a quién amemos, todos merecemos respeto y felicidad.

Louis, con una sonrisa en su rostro, agregó:
─Nuestra hija Emily es el tesoro más preciado que tenemos. Ella crece en un hogar lleno de amor y tolerancia, y eso es lo más importante para nosotros como padres.

Emily, la pequeña de la familia, miró a su alrededor con curiosidad y preguntó:
─¿Por qué nos gritan cosas feas? No entiendo por qué no pueden ser amables.

Harry la abrazó suavemente y respondió:

─A veces, algunas personas tienen miedo o no entienden lo que es diferente. Pero nosotros, como familia, tenemos la oportunidad de enseñarles el valor de la diversidad y el respeto. No debemos dejar que sus palabras nos afecten, porque sabemos quiénes somos y nos amamos incondicionalmente.

En ese día en la plaza, la familia Harry demostró que el amor no tiene barreras y que todos merecen ser felices, sin importar su orientación sexual. Y así, continuaron su camino, llevando consigo el mensaje de amor, respeto y tolerancia hacia el mundo.

Harry estaba en su casa, disfrutando de un tranquilo día cuando de repente escuchó un golpe en la puerta. Se levantó rápidamente y abrió la puerta para encontrar un montón de cartas esparcidas por el suelo. Se inclinó para recogerlas y se dio cuenta de que eran cartas dirigidas a él.

Entre las cartas, había una que llamó su atención en particular. Estaba dirigida a él y tenía el sello de una asistente social. Harry abrió la carta con curiosidad y comenzó a leerla.

Estimado Sr. Harry, espero que esta carta le encuentre bien. Soy la asistente social encargada del caso de Emily, su hija chiquita. He estado siguiendo de cerca su situación y me gustaría reunirme con usted y su esposo para discutir algunos asuntos importantes relacionados con la custodia de Emily.

Dado que he intentado comunicarme con usted en varias ocasiones sin éxito, he decidido enviarle esta carta para informarle que he programado una reunión para el próximo martes a las 10 a.m. en mi oficina. Durante esta reunión, me gustaría discutir las preocupaciones que han surgido en relación con el bienestar de Emily y explorar diferentes opciones para su cuidado.

Por favor, asegúrese de asistir a esta reunión, ya que es de vital importancia para el futuro de Emily. Si tiene alguna pregunta  inquietud, no dude en ponerse en contacto conmigo.

Atentamente, Asistente Social.

Harry quedó atónito al leer la carta. No podía creer que alguien estuviera tratando de sacarle a Emily, su amada hija. Rápidamente, agarró el teléfono y marcó el número de la asistente social para confirmar la reunión y obtener más información sobre las preocupaciones que habían surgido.

─¡Hola! Soy Harry, el padre de Emily. Acabo de recibir su carta y estoy muy preocupado. ¿Podría darme más detalles sobre las preocupaciones que han surgido en relación con el bienestar de Emily?
Preguntó Harry con voz temblorosa.

La asistente social explicó que habían surgido algunas preocupaciones sobre el entorno en el que Emily estaba creciendo y que necesitaban evaluar si era el lugar adecuado para su desarrollo. Además, mencionó que habían recibido informes de vecinos preocupados por el bienestar de Emily y que era su deber investigar a fondo para garantizar su seguridad y felicidad.

Harry escuchó atentamente y se dio cuenta de que, aunque la situación era angustiante, la asistente social solo estaba tratando de asegurarse de que Emily estuviera en un ambiente seguro y saludable. Agradeció a la asistente social por su preocupación y se comprometió a asistir a la reunión para discutir todas las preocupaciones y encontrar una solución adecuada para el bienestar de Emily.

Después de colgar el teléfono, Harry miró a su alrededor y se dio cuenta de que tenía mucho trabajo por hacer para prepararse para la reunión. Sabía que debía demostrar que era unos padres amorosos y capaz de proporcionar un hogar estable para Emily.

Con determinación en su corazón, Harry se puso manos a la obra. Limpió su casa, compró muebles nuevos y se aseguró de que todo estuviera en perfecto orden. También hizo una lista de todas las actividades en las que Emily participaba, como la escuela y las actividades extracurriculares, para demostrar su compromiso con su educación y desarrollo.

El martes por la mañana, Harry y Louis se presentaron en la oficina de la asistente social con todos sus documentos y evidencia preparados. Durante la reunión, discutió con calma y con sinceridad todas las preocupaciones planteadas, explicando cómo estaba trabajando para abordarlas y garantizar el bienestar de Emily.

Después de una larga conversación, la asistente social pudo ver el esfuerzo y el amor que Harry y Louis tienen hacia su hija. Reconoció su dedicación y determinación para brindarle a Emily un entorno seguro y feliz.

Al final de la reunión, la asistente social decidió darle a los dos un voto de confianza y le informó que, si continuaba demostrando su compromiso con bienestar de Emily podrían salir de está.

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