París

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Louis estaba nervioso. El viaje de negocios a París era importante, pero también significaba separarse de Harry, su novio, y de Emily, su hija pequeña. El aeropuerto estaba lleno de gente apresurada, maletas rodando y anuncios interminables por los altavoces.

Harry sostenía la mano de Louis.
─¿Estás seguro de que tienes todo? Pasaporte, boletos, documentos...

─ Sí, sí. Pero no puedo evitar sentirme ansioso. No he estado lejos de ti durante tanto tiempo.

─¡Vamos, Papá! No queremos que Louis pierda su vuelo.

En la terminal, Louis se despidió de Emily con un abrazo apretado. Ella le susurró al oído:

─ Cuídate, papá. Y tráeme una baguette auténtica de París.

─ Lo haré, mi pequeña aventurera. Y tú, cuídate de Harry.

Harry besa a Louis.
─ No te preocupes. Emily y yo nos cuidaremos mutuamente. Pero prométeme que me llamarás todos los días.

Louis mira a ambos. ─Prometido. Los amo.

Con un último vistazo atrás, Louis se dirigió hacia la puerta de embarque. Harry y Emily se quedaron allí, viendo cómo se alejaba.

─¿Crees que papá extrañará mucho?

Harry tomo la mano de Emily. ─Sí, pero también sé que volverá. Y mientras tanto, tendremos nuestra propia aventura en París.

El avión despegó, llevándolo lejos, pero dejando atrás un lazo inquebrantable entre los tres.

Emily, la hija pequeña de Louis, estaba emocionada. Su padre estaba en París, la Ciudad del Amor, y ella quería estar cerca de él, aunque fuera a través de las palabras. Así que, con la ayuda de Harry, su papá y compañero de aventuras, Emily decidió escribirle cartas a Louis. Cada día, después de la escuela, se sentaban juntos en la mesa de la cocina, con bolígrafos y papel en mano.

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Carta 1: El Primer Día

Querido Papá,

¡Hola desde casa! Papá y yo estamos bien. Hoy en la escuela, aprendí sobre la Torre Eiffel. Es alta, ¿verdad? Imagino que puedes verla desde tu ventana. Cuídate mucho y tráeme una baguette cuando regreses.

Con amor,

Emily.

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Carta 2: Aventuras en el Parque

Querido Papá,

Papá y yo fuimos al parque hoy. Alimentamos a los patos y vimos una ardilla traviesa. Me recordó a ti, siempre explorando y buscando tesoros. ¿Has encontrado algún tesoro en París?

Con amor,

Emily

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Carta 3: Estrellas y Croissants

Querido Papá,

Anoche, Papá y yo miramos las estrellas desde la ventana. Pensé en ti y en cómo debes estar viendo las mismas estrellas desde París. También hicimos croissants caseros. No son tan buenos como los de allá, pero intentamos.

Con amor,

*Emily*

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Carta 4: La Señora del Mercado

Querido Papá,

Hoy fuimos al mercado. Conocimos a la Señora Martine, que vende flores. Le dije que mi papá estaba en París, y ella sonrió. Dijo que París es un lugar mágico. ¿Es cierto?

Con amor,

Emily

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Carta 5: El Día de la Lluvia

Querido Papá,

Hoy llovió mucho. Papá y yo nos pusimos botas y saltamos en los charcos. Me mojé, pero fue divertido. ¿Llueve en París también?

Con amor,

Emily

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Cada carta estaba llena de amor y preguntas curiosas. Harry y Emily las doblaban con cuidado y las guardaban en un sobre. Cuando Louis regresara, encontraría un pedacito de su hogar esperándolo en cada palabra escrita por su pequeña hija.

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