6. Placer inesperado

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Aldo y Osvaldo sienten el verdadero placer de una relación: pasar tiempo de calidad juntos, porque es un sentimiento infernal amarse...

⸻ ༄

— Entonces, ¿qué hacemos ahora? — preguntó Osvaldo, mirando a Aldo mientras este observaba contemplativamente la calle frente al gimnasio.

Eran las 12 del medio día, estaban sudados, cansados y hambrientos, así que Aldo estaba tratando de calcular un buen plan de acción, ¿A dónde podría llevar a Osvaldo para que conozca su humilde rancho?

Entonces se le ocurrió una gran idea, un poco cliché, pero que podría funcionar.

— Tengo un par de ideas, pero no sé si quieras ir a casa a ducharte primero. — respondió por fin el moreno, haciendo que el más alto le mirara indignado.

— ¡Ah! ¿O sea que estas diciendo que apesto? — cuestionó y Aldo frunció el ceño.

— ¡No! — expresó al instante. — Sólo lo sugiero por si quieres andar más fresco, igual tenemos que ir a la casa a por algunas cosas.

— Tranquilo Aldo, sé que no lo decías en serio, — agregó Osvaldo con una sonrisa dulce. — Sólo te estaba jodiendo.

— Pendejo... — expresó el moreno, mascullando entre dientes. — Jodeme está mejor...

— Cuando quieras bebé.

— ¿Qué?

— ¿Qué de que?

— ¿Qué dijiste mamon? — ambos se miraron fijamente hasta que el más alto soltó una carcajada, rompiendo el contacto visual por fin.

Aldo por su parte sólo bajo el rostro sonrojado y caminó a paso veloz al estacionamiento, dejando al otro sólo riéndose. Cuando logró abrir la puerta de su coche, Osvaldo lo alcanzó.

— ¡Mi niño no te enojes! — expresó el más alto ya a su lado. — Sólo bromeaba.

— ¡No me molesta! — chilló Aldo, mirando a todos lados ansiosamente. Luego se acercó al otro para susurrar. — Pero no es justo que antojes en un lugar público...

Y sin más, el moreno entro al coche, su rostro caliente y rojo por su arrebato, sentía que su pecho se le saldría del pecho por lo desbocado que iba.

En silencio, el de tatuajes entró al asiento de copiloto. Una sonrisa de autosuficiencia adornaba su rostro y Aldo sólo quería borrársela, sin embargo se conformó con solo arrancar el coche y tomar rumbo a su casa. Si todo marchaba según sus planes, se ducharían y saldrían por los planes del moreno que tenía para Osvaldo, después de todo, él era su novio, y el hecho de que haya sido por error no quería decir que lo trataría mal, por el contrario, tenía que ser el mejor novio del mundo.

Tan sumido que estaba en sus pensamientos no se dió cuenta de que habían llegado a su casa hasta que llegó a la entrada del fraccionamiento, por lo que apenas dejo el carro en su cochera se bajo y ayudó a Osvaldo con su maleta.

— Sube a la habitación y dúchate Valdo, que vamos a salir. — expresó, haciendo que el más alto sonriera.

— ¿Me vas a llevar a una cita? — preguntó Osvaldo con una sonrisa brillante, Aldo sólo paró y le miró.

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⏰ Última actualización: 18 hours ago ⏰

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