En las vastas profundidades del espacio, más allá de los límites conocidos de la humanidad, un equipo de exploración de la UNSC ha descubierto un fenómeno extraordinario. Un misterioso planeta escudo de origen Forerunner ha sido detectado, llevando...
COMEDOR 12 DE LA UNSC AURORA, 03 HORAS:55 MINUTOS:34 SEGUNDOS (RELOJ DEL CRUCERO)
El comedor 12 de la UNSC Aurora estaba lleno de actividad incluso en las primeras horas de la mañana, con soldados y tripulantes compartiendo desayunos apresurados antes de asumir sus respectivos roles en la nave. En una mesa en el rincón más alejado del bullicio, el sargento Michael Baker, líder del escuadrón ODST Zulú, se encontraba reunido con su equipo, charlando y disfrutando de las raciones de comida.
Frente a ellos, la IA Friedrich apareció en una proyección holográfica, informando al sargento Baker sobre la tarea asignada y los detalles que se darán en las próximas horas.
-Buenos días, escuadrón Zulú - dijo la IA con tono sereno y serio. - El capitán les ha asignado una tarea de suma importancia. El sargento Baker junto con su equipo tendrá una reunión a las 06:32 en la sala de operaciones, donde explicaran los detalles.
Después de escuchar la noticia, el sargento Baker intercambió miradas con su equipo, notando la mezcla de emoción y determinación en sus rostros. Sabían que se avecinaba lo que más anhelaban, y estaban listos para enfrentar cualquier desafío que se presentara.
-Ya era hora de que nos mandaran a mover el culo - gruñó el sargento Baker con su tono soberbio. Estaba harto de andar siempre de relajo.
El sargento Baker se levantó de su asiento con determinación, su expresión seria y sus movimientos precisos reflejaban la seriedad de la situación.
El sargento Baker soltó una risa burlona, su tono cargado de sarcasmo.
-Ah, parece que finalmente nos sacan a pasear- dijo con desdén. - Bueno, supongo que es hora de que los verdaderos Marines de la UNSC muestren cómo se hacen las cosas de verdad.
El escuadrón asintió en silencio, asimilando las palabras del sargento con seriedad. Esta noticia era como un pan recién horneado y ellos tenían hambre, un hambre insaciable de acción.
el escuadrón se levantó de la mesa y se dispersó, cada uno con la determinación de prepararse para lo que vendría a continuación.
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BARRACAS DELTA 574 DE LA UNSC AURORA, 05 HORAS:17 MINUTOS:14 SEGUNDOS (TRES HORAS ANTES DEL DESCENSO)
Doss tuvo un descanso extraño. No se percató en qué momento durmió, pero al despertar, sus ojos aparecieron hinchados y rojos de tanto llorar y lamentarse por sus familiares. Parecía como si hubiera flotado en el vacío del espacio durante breves, inquietantes segundos. Se levantó de su litera con pesar y se dirigió a las duchas, buscando despejar su mente y prepararse para otro turno de trabajo agobiante. "Esto es desesperante", murmuró Doss, con el peso de la incertidumbre y la tristeza sobre sus hombros.
Después de experimentar una epifanía bajo la ducha, se vistió con su uniforme con meticulosidad y tomó sus chapas militares con delicadeza, como si fueran plumas de ángel. Observó con seriedad su número de servicio grabado en ellas:
