En el restaurante...
— ¡Está todo realmente delicioso! — miro cada platillo con emoción, quiero saber a qué sabe cada uno
"Tengo un montón sin probar un Tteokbokki" — pienso
— Te gusta mucho el Tteokbokki, por lo que veo — Mensiona Kaleth sonriente
— Así es, mi abuela solia prepararmelo
— ¿Era Coreana?
— No, pero vivió mucho tiempo en Seúl cuando hizo un intercambio. Una familia de acogida, le enseñó a prepararlo y a ella le quedaba delicioso
— Quizá esté no sepa igual, pero espero que te guste. Come por favor — Dijo señalando el plato
— Si, muchas gracias por la comida. — Inmediatamente meti una cucharada a mi boca
Él tenia razón, no sabia como el de mi abuela; sin embargo, estaba buenisimo. Era un restaurante llamado Bamboo, vendian todo tipo de platillos asiaticos, pero no eran nativos y originalmente no sabrian igual nunca.
— ¿Te gustó? — pregunta luego de haberme saboreado más de la mitad
— Creo que es bastante obvio, si — Respondo, emgullendo otra cucharada en mi boca
— ¿Ya terminaste? Debemos volver a la oficina — deja la servilleta en la mesa y me mira
— Si, meto dos cucharadas más a mi boca y me levanto de la mesa — él se rie un poco y yo sigo comiendo
— Adelante, te espero... me gusta verte comer, se ve que lo disfrutas
Asiento con la cabeza y la boca llena.
De vuelta en la oficina...
— ¿A dónde te llevó ese tacaño? Seguro que comienron ramen, la sopa de fideos esa asquerosa que te gusta tanto ¿verdad? — Nico me empieza a reprochar todo, sin dejarme decir nada
— Nicolás, dejala en paz. Ya ha sido suficiente, deberias apoyarla porque es tu mejor amiga — Elena me defiende y Nico le tuerce los ojos
— Nico... comimos en un restaurante y pedimos comida oriental — Él me miro con desagrado — No comimos ramen, esta vez pedimos Tteokbokki
— ¡Wow, qué cambio!
— No seas sarcastico conmigo, sabes que odio cuando haces eso — mi expresión cambia de juego a molestia en el acto y él lo nota
— ¡Es que tú tambien! Valorate — se levanta de la silla — Me voy
— Si, mejor ve a esparcir tu veneno en otra parte — le digo e indignado sale por la puerta
— ¿No crees que estás siendo un poco dura? — pregunta Elena
— ¿No ves como me trata Elena? no merezco que siempre me forme problema por todo lo que hago. Siento que la relación se agota cada que conozco a alguien — suspiro frustrada
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Siempre llego tarde
RomansaKarina Patherson y Nicolás Sewell han mantenido una relación de amigos durante más de tres años. Ella una mujer libre que sale herida por ser tan impulsiva y Nicolás cansado de cuidarla de sus desastres todo el tiempo. Ambos guardan secretos que no...