Plan fallido

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Viernes.

Agradecía que fuera el último día de la semana, porque Iván no creía aguantar más levantándome a las seis de la mañana, a esa hora ni el sol sale aún, lo cuál solo lograba fastidiarlo más.

En los primeros años de su carrera de diseño industrial se lo había pasado de lo más bien, disfrutaba de cada clase y se esmeraba para lograr enorgullecer a su hermana mayor, pero después de su muerte solo seguía estudiando por obligación de sus padres. Solo si se graduaba de la universidad le ayudaban con algo de dinero, de lo contrario no vería ni un peso más. Y probablemente tampoco volvería a ver a sus propios progenitores.

A pesar de ser un "adulto" de veintitrés años seguía estando bajo las ordenes de sus padres. Y él dejaba que ellos lo hicieran, él era un desastre para manejar su vida por si solo.







[sᴀᴠᴇ ᴍᴇ]
 









El santafecino caminaba por los pasillos de la universidad. Su paso era lento y despreocupado. Llevaba unos pantalones cargo negros y una campera igual, a veces sus padres le decían que vistiendo ropa de ese estilo parecía un depresivo. A él le daba igual aparentarlo o no.

Tenía un par de horas hasta su próxima clase y las quería aprovechar para ir a la biblioteca. Solía ir a allí para matar el tiempo, por lo usual no habían muchas personas entre los grandes muebles de madera que llevaban cientos y cientos de libros, de esos que probablemente acabarían hechos polvo en algunos años más.

Se sentó en una mesa alejada a la entrada y sacó sus audífonos de los bolsillos de su abrigo. Prendió su celular y conectó los dispositivos para comenzar a escuchar música. Era de las pocas cosas que aún le quedaban para seguir adelante.

Apoyó la espalda totalmente en el respaldar de su silla, dejando caer todo su peso, dispuesto a dormir un poco antes de la última materia del día. Pero un chico de ojos verdes se lo impediría.

Se estaba por quedar dormido cuando sintió un pequeño toque en uno de sus brazos. Abrió sus ojos lentamente, pensando que quizás esa sensación de cosquilleo era parte de su propia imaginación, pero se sobresaltó cuando vio a un chico de rizos parado a su lado.

Con molestia se quitó uno de los audífonos y se dispuso a escuchar al desconocido que acababa de llamar su atención.

──Hola ¿Te molesta si me siento contigo? Al otro lado hay mucho ruido

Su voz era muy enérgica, eso lo molestaba ¿Por qué estaba tan feliz? No habían razones para estarlo, menos estando en los últimas clases.

──Eh, siéntate ── Respondió cortante para después volver a colocarse el audífono que había retirado de su oido.

──¿Cómo te llamas? Yo soy Rodrigo Carrera, de Bellas artes── Con una gran sonrisa le extendió su mano, saludandolo. Ante este gesto el de pelo negro solo hizo un pequeño movimiento con su cabeza, aburrido.

──Soy Iván Buhajeruk, de Diseño industrial

──¡Qué bien! Compartimos la biblioteca y el patio ── Rió suavemente, pero al ver que Iván seguía sin mostrar alguna expresión facial solo se quedó en silencio.

Después de ese momento ambos se sumergieron en un silencio súper incómodo y tenso en el que solo se atrevían a mirarse de reojo, con desconfianza.

Buhajeruk comenzó a quitar su mochila de la silla en la que estaba y tranquilamente se levantó de su asiento, dispuesto a marcharse de ese lugar para evitar al chico.

──Espera ── Dijo cuando el alto se comenzó a alejar en dirección a la salida ──¿A dónde vas...?








[sᴀᴠᴇ ᴍᴇ]
 








──Tomi, ese chico no es para vos

Carrera le advertía a su mejor amigo, mientras comía una manzana.

──Fue muy grosero conmigo hoy en la biblioteca ──

Ambos habían ideado un plan, era sencillo. Rodrigo debía acercarse a Iván disimuladamente para que con el pasar de los días se hicieran amigos.

Y aunque sabían que los rumores sobre  Buhajeruk podían no ser los mejores, no esperaron que fuera tan poco simpático.

Después de ese "fracaso" de Rodrigo en intentar simpatizar con el de pelo negro, ambos jóvenes habían quedado en un parque para pasar la tarde.

──Exageras, estoy seguro ── Tomás no quería aceptar el hecho de que su plan no fuera tan fácil como creía.

──Olvidate de ese chico, además iba todo vestido de negro, eso es red flag

──Primero, eso es una farsa ── Le apuntó con su mano ──Segundo ¿Crees que no intenté sacármelo de la cabeza? Me trae loco desde hace años

Dijo y se volvió a recostar en el pasto, apoyando su cabeza encima de sus brazos tatuados, mirando las nubes en el cielo, como si allí fuera encontrar alguna respuesta sobre qué hacer con sus sentimientos.

Quizás sería mejor idea que él mismo se acercara al chico ¿No?

𝐒𝐀𝐕𝐄 𝐌𝐄 ───♡♡♡   𝐓𝐨𝐦𝐢𝐯𝐚𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora