𝐒𝐀𝐕𝐄 𝐌𝐄 ───♡♡♡ 𝐓𝐨𝐦𝐢𝐯𝐚𝐧

Salida de ¿amigos?

Si había algo que le jodia la existencia a Iván eran las fechas festivas. Navidad, Año nuevo y todas esas costumbres en las que las familias se reúnen y celebran con una copa de champagne.

Todos alegres, riendo, a pesar de que el resto del año no hacían más que odiarse mutuamente y discutir por cosas que realmente no lo valían. El nível de hipocresía en ese tipo de fechas era altísimo.

Faltaban dos semanas para navidad y él probablemente se quedaría en su casa, drogado mientras recuerda los días en lo que solía ser feliz y llorar por aquellos tiempos. Un idiota si le preguntaban.

Estaba acostado en su cama, mirando los recientes mensajes con su vecino de tatuajes. Se habían pasado sus números el día anterior para cumplir lo que había quedado pendiente hace algunos días, una salida.

Estaba seguro que el mayor no buscaba una relación de "amigos", sus intenciones iban mucho más lejos que solo eso, pero por el momento él se enfocaría en conocerlo más a profundidad, antes de envolverse en mariposas confusas y cursilerías penosas.

Él estaba lo suficientemente mal como para también transmitirle su depresión y pocas ganas de vivir a alguien más.

──Hoy en la tarde? Te paso a buscar

En el momento en que vió el mensaje de Tomás se echó a reír ¿Pasarlo a buscar? Claro, porque caminar tres pasos era mucho esfuerzo.

──Obvio, no hay problema

Aún se le hacía extraño el hecho de que un chico como su vecino, que parecía tener una vida super productiva y sociable, se interesara en alguien como él, que ni siquiera tenía amistades.

Con vagues pasó su vista al reloj que tenía colgado en su pared, aún faltaban alrededor de tres horas para que el mayor fuera por él. Se iba a hacer eterno ese rato.

Se levantó para abrir su guardarropas y sacó un toallón de allí. Se iba a duchar antes de salir.

Amaba el agua, pero detestaba la sensación de ardor en sus brazos causa de los cortes que tenía en la parte superior de este, donde una camiseta común llega a cubrir totalmente.

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[sᴀᴠᴇ ᴍᴇ]
 
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──...Entonces por eso me mudé

Ambos chicos estaban en un parque a pocas cuadras de sus departamentos, contando anécdotas y riendo el uno del otro.

En un principio Iván había aceptado asistir a aquel lugar como agradecimiento a Tomás por haber cuidado de él algunos días atrás, pero ahora se daba cuenta de que congeniaban a la perfección.

── ¿Te puedo preguntar algo? ── Tomás asintió con la cabeza, dándole el pase al de pelo negro ── ¿Por qué todo esto? Es decir, la salida y tal──

──¿Y por qué no? Sos un chico súper simpático ── Respondió Tomás con claro sarcasmo en sus palabras.

Rieron un poco y se quedaron en silencio con la mirada encima del otro, analizándose mutuamente, buscando algo que delatara los pensamientos del otro. Se escuchaban los autos pasar y los pájaros cantar, y aún así eran solo ellos dos y nadie más.

Tomás comenzó a arrimarse a Iván muy lentamente, dejando en claro las intenciones que tenía para con el chico enfrente suyo. Su respiración comenzaba a sentirse más pesada cuando estuvo a tan solo centímetros de sus labios, aunque en el momento que cerró sus ojos para terminar con la mínima distancia que los separaba, el contrario habló.

──Es un poco tarde, ¿No?

Su voz sonó tan tranquila y pacífica que confundió al mayor, parecía que ni siquiera le importaba el hecho de que habían estado a punto de besarse.

──¿Eh? Sí, mejor vamos a casa

¿La mayor desilusión que había tenido en años? Probablemente, pero él era culpable de haber pensado que Iván aceptaría un beso cuando apenas se estaban conociendo.