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El sol comenzaba a bajar por el horizonte, tiñendo el cielo con tonos cálidos y dorados.

Se hallaban dando por terminado el entrenamiento el cual era para mejorar su coordinación, pero por las incesantes peleas entre Naruto y Sai no habían progresado en absoluto.

El chico de rulos se acercaba con paso ligeros
Al mayor, quien descansaba cómodamente en la rama de un árbol, sumergido en su lectura.

-¿Les habías contado?-, inquirió. El de blanco alzó la mirada del libro con una ceja arqueada.

-No soy adivino-, respondió con calma, desviando la atención de vuelta a las páginas.

-a los chicos, que iba a regresar-, agregó con una sonrisa traviesa, saboreando la obviedad de la situación.

Kakashi, con su típica tranquilidad, lo observó de reojo, sin interrumpir su lectura. Sin embargo, una ligera fruncida en el ceño indicaba su desaprobación ante la actitud del joven.

-Gracias-, expresó después de un momento, rompiendo el silencio.

-¿Por qué?-, preguntó con genuina curiosidad, volviendo a posar su atención en el joven de rulos.

-Porque Naruto pasó por mi departamento esta mañana para compartir el desayuno, y me alegró-, confesó con una chispa de emoción en su voz, acompañada de una cálida sonrisa.

-Me alegro de que te hayas divertido con Naruto y hayas disfrutando de su compañía-, dijo Kakashi con una sonrisa leve, antes de volver a sumergirse en su libro.

-¿le gustaría ir a comer dangos conmigo?- preguntó con una sonrisa nerviosa, esperando una respuesta positiva.

El peliblanco lo observó con expresión de sorpresa ante su invitación. Frunció ligeramente el ceño, como si estuviera evaluando su propuesta.

-ver pelear a Naruto me dio hambre, supongo - respondió aceptando.

...

Alec se sintió un poco decepcionado, el mayor seguía absorto en su libro, ajeno a su presencia.

Únicamente lo había invitado para agradecer sus compañías nocturnas, pero parecía un completo desconocido a su lado. Cómo si las Conversaciones compartidas aquellas noches nunca hubieran sucedido.

-¿Tan interesante es ese libro?- Preguntó ya cansado, rodando sus ojos verdes.

El comentario había captado su atención, una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios mientras respondía:

-De hecho el libro es bastante interesante- dijo con calma, guardando el libro en su bolsillo trasero. -estoy dispuesto a dejarlo si quieres hablar de algo más-

Para la sorpresa del pelinegro ya habían llegado al pequeño local. Sin embargo, una vez sentados decidió volver a iniciar una conversación.

-queria agradecerte, tu compañía y palabras realmente me ayudaron- sinceró mientras lo miraba

Kakashi lo observo serio. se tomó un momento para responder.

-también aprecio tu compañía- comenzó, mientras seguía con su vista sobre el menor
-tus locas historias y Conversaciones me ayudaron en algunas noches difíciles- finalizó.

Alec sonrió, reconfortado por las palabras del mayor.

-es bueno saber que podemos confiar el uno en el otro- dijo con una mezcla de alegría y gratitud en su voz.

...

Luego de una agradable comida y conversación, decidieron salir del local.

-¿Te acompañó a casa?- preguntó el jounin con amabilidad

La oscuridad de la noche los envolvía. Brindándoles un ambiente más íntimo y agradable a su salida.

-no está mal tener compañía en una noche así - aceptó

Una suave brisa jugueteaba entre sus ropas. Añadiendo una sensación de frescor y relajación a su caminata nocturna.

Ambos continuaron su camino en silencio, cada uno perdido en sus propios pensamientos.

-Gracias por acompañarme, kakashi-sensei- dijo el de rulos con una cálida sonrisa una vez llegaron a su destino. sintiendo un suave cosquilleo de emoción en su estómago

Con expresión de ternura en su rostro despeinó levemente su cabello del menor con cariño.

-gracias por invitarme- sonrió con sinceridad.

Ambos se despidieron, dirigiéndose a sus respectivos hogares, compartiendo una cálida y pacífica sensación en sus corazones.

Eudaimonia (Kakashi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora