~Capítulo 6~

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Camila estaba nerviosa al estar frente aquella puerta de caoba bien pulida. Había entrado varias veces, pero por una razón se sentía como la primera vez.

La joven se calmaba así misma para así tocar y escuchar la aprobación del otro lado.

Al pasar unos minutos lograron contestarle y temblorosa giró la perilla para encontrarse a su padre fumando y revisando cartas.

"-Buenos días padre."

"-Eres tú, Camila ¿Qué quieres?"

"-Quiero hablarle sobre los materiales de los establos."

"-Ya le dije a Raúl que no es necesario cambiarlos."

"-Padre si es necesario. Las lluvias pueden venir más fuertes que antes y derribar el cercado fácilmente. Podríamos perder los caballos y parte del ganado."

"-A ver Camila. El encargado de todo esto es Raúl ¿Porqué él no vino en vez de tu presencia?"

"-Por que usted lo hecho sin tiempo de explicar."

"-Esos establos han soportados cosas peores, una simple lluvia no les hará nada."

"-Ya llevan más de 6 años. La madera se gasta con el tiempo contando las termitas. Padre porfavor escucheme."

"-Eh dicho que no. Deja de insistir en algo que no te conviene."

"-Si me conviene tanto a mí, a usted y a todas las personas que trabajan y viven aquí."

"-Vete a tocar el piano o algo. Tengo que terminar de leer esto."

"-Pero... Bien. Si algo sucede espero recuerde mis palabras."

"-Lo que tú digas, ahora vete."

Camila dio media vuelta y salió de ahí. Odiaba ser tratada de esa manera, pero no tenía a donde ir al menos por ahora ya que cuando se casará cambiaría las cosas.

Fue hacia los establos con tristeza y caminaba con cuidado debido al lodo que se formó anoche.

Ahí vio a Raúl cargando heno para alimentar a los caballos. Al verla, el joven terminó de darle de comer a los corseles para estar libre.

"-Buenos días señorita Camila."

"-Buenos días Raúl..."

"-¿Qué le dijo su padre sobre los materiales?"

"-Se negó. Me dijo que no era necesario, que la lluvia no iba hacer nada."

"-Señorita Camila, la mayoría de los socios de su padre ya están reforzando sus establos y cercos."

"-Imagina. Con eso es suficiente para que él también lo haga, pero se niega."

"-Sólo esperemos que las lluvias no sean tan fuertes."

"-Eso es lo único que nos queda."

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El clima varia el día, pero llegaron las lluvias que hacían que nadie saliera de sus hogares.

Los animales se encontraban alterados debido al agua. El ruido causaba el llanto de los bebés.

Camila miraba por la ventana el como las gotas chocaban contra el vidrio logrando crear un camino donde recorrían hasta llegar al marco de madera.

Lorena tocó la puerta y luego entró con una bandeja con té y galletas. Camila miró a su nana para sonreírle y tomar de la bebida caliente.

Beyond The Horizon [Simon Riley]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora