Beyond The Horizon [Simon Riley]

~Capítulo 18~

Para Ghost ver como Erick carga a su hija le causaba incomodidad, pero no podía decir nada al menos por los momentos.

El pequeño Abraham miraba a su padre y con sus manitas intentaba tocar la máscara de su progenitor. Ghost reía bajo al ver como su hijo quería jugar.

"-Son hermosos."

Erick miraba tanto a Abraham como a Elizabeth. Los bebés reían tiernamente sin saber de la tensión de los adultos.

Camila observo los regalos y luego a su padre. No entendía porque ahora se molestaba en venir a verla si cuando era niña ni preguntaba por su estado.

"-Erick necesito saber el porque su visita."

"-Sólo quería saber de ti y mis nietos."

Para Camila no era una respuesta convincente y esperaba algo más aunque ya tenía una idea sobre lo que le podía decir.

"-Lo dudo mucho, siento que hay algo más en esta visita y no es sólo para saber de mi y mi familia."

"-Tienes razón. En realidad quiero conectar contigo nuevamente."

"-¿Nuevamente? Me parece algo absurdo. Después de tantos años se digna a querer una relación paternal conmigo, vaya."

"-Camila hay cosas que no puedo decirte, pero se que no merezco nada por parte de tuya, pero realmente quiero estar contigo."

"-Erick, ahora estoy casada y soy madre de dos hermoso pequeños. Desde que era niña quería que dijera eso, que se acercara a mi e intentara conocerme más, pero ya no."

"-¿Porqué no? Nunca es tarde para remediar nuestros errores."

"-¿Y si hubiera muerto en el parto? ¿Pensaría igual?"

Aquello dejó callado no sólo a Erick, sino también a Ghost. No se imaginaba el perder a su esposa en pleno parto y quedarse solo con sus bebés.

"-No digas eso Cami." Dice preocupado Ghost.

Erick fruncio el ceño al escuchar aquel apodo que sólo un joven le decía a su hija y ese era Simon, tal vez era mera coincidencia.

Camila le susurra algo a su esposo y ella toma a su hija para subir a la habitación y antes que Erick diga algo, Ghost lo ve de una manera que pareciera que el tiempo se detuviera.

Esa mirada que hacía que sudara frío y como un escalofrío recorría su espina dorsal en un instante. La mirada parecida a la de un lobo hambriento y furioso, con eso ya eran dos personas que lo miraban de esa manera.

Él observo como ambos subían con sus nietos y se sentó para esperar su regreso. Unos pasos lo hicieron ver las escaleras y sólo vio a Camila bajar y sentarse frente suyo.

"-¿Y Ghost?"

"-Se quedo con los niños. Le pedí privacidad y de esa manera hablemos con más tranquilidad."

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Camila sirvió un poco de té para tener un acompañante durante su conversación, que al parecer se iba alagar más de lo que debería.

"-Bien. De repente le surgió la gran iniciativa de querer hacer lazos conmigo y recuperar el tiempo perdido ¿No?"

"-Así es. Se que para ti es raro y para mi también lo es, fui un pésimo padre el cual no estuvo presente en tu vida desde que cumpliste los 9 años."

"-Desde su viaje a Londres para ser exacta. Aunque mi madre bueno Karla cambio conmigo y sin mencionar la llegada de Mariana que era un año menor que yo."