MIRARTE,FUE MI ERROR

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Capítulo 16: El Último Adiós

A medida que avanzaban en sus años dorados, Arenovitz y Ivan enfrentaron la realidad inevitable de la mortalidad.

Habían compartido una vida plena de amor, aventuras y desafíos, pero ahora era hora de enfrentar su último adiós.

Juntos, tomaron la decisión de vivir sus últimos días en paz y serenidad, rodeados por el amor y la compañía del otro.

Crearon un ambiente de calidez y afecto en su hogar, donde pasaban sus días recordando los momentos felices que habían compartido juntos.

A pesar de la tristeza que los embargaba, encontraron consuelo en el conocimiento de que habían vivido una vida plena y significativa, llena de amor y propósito.

Se aferraron el uno al otro con fuerza, encontrando fuerzas en su amor mutuo mientras se preparaban para despedirse.

Cuando llegó el momento final, se tomaron de la mano, con lágrimas en los ojos pero con paz en sus corazones.

Se dijeron adiós con amor y gratitud, sabiendo que su amor perduraría más allá de la vida terrenal y que se encontrarían de nuevo en algún lugar más allá del horizonte.

Arenovitz cerró los ojos por última vez, sintiendo el amor de Ivan envolviéndolo como una manta cálida.

Y mientras dejaba este mundo detrás de él, se aferró al recuerdo de su vida juntos, sabiendo que su amor perduraría para siempre, una luz eterna que brillaría en la oscuridad de la noche.

Y así, con el último adiós de Arenovitz, se cerró el último capítulo de su historia de amor.

Pero su legado perduraría para siempre, una prueba eterna del poder del amor para trascender incluso la muerte misma.