Hoy no se encontraba del todo bien.
Al menos, físicamente. Su cabeza dolía a horrores y su vista era borrosa, mientras trataba de enfocar la identificación de Mia Stone, para asegurarse de que todo estuviera bien.
── Oh, ¿Francis olvidó dos botellas de leche aquí?
Le escuchó decir, refregó uno de sus ojos y tomó la carpeta de archivos para buscar el número de apartamento y piso de la mujer.
── No, me las regaló.
── Ya decía... incluso dejó una nota.
── ¿Una nota? ── despegó la vista del archivo y la alzó, mirando a la profesora con curiosidad. Ella asintió. ── ¿que dice?
── Dice... ── dudó unos segundos en responder, y vacilando entre sus pensamientos articula. ── " que disfrutes. "
Su ceja se arquea, Francis no le había mencionado nada de ninguna nota, pero al parecer si estaba allí.
── ¿Puedo verla?
── No creo, está muy bien pegada, además tengo prisa. ¿Todo ya está en orden?
Intenta no verse con decepción, guardando el archivo y llenando la lista de verificación. No iba a quejarse o algo por el estilo, podía entender que Mia estuviese apurada por entrar a su casa, no quería cruzarse con ningún doppelganger.
── Sí. ── afirma, concediéndole el permiso a ingresar sin más. aunque, Mia no toma marcha. ── ¿Qué sucede?
── Creo que tendrá que cambiar esas leches... parecen en mal estado.
── ¿Pero si son de ayer y anteayer..? ── muy tarde, la mujer ya se había ido, no tuvo más opción que cerrar la puerta junto a un fuerte resoplido.
El dolor de cabeza logra cesar un poco. Y le permite seguir con su jornada laboral.
── Buenas tardes. ── una de las gemelas se presenta, ingresando su identificación y solitud de ingreso. Aunque tan solo por el lunar y los pendientes puede darse cuenta de que se trata de Selenne.
De todos modos no podía fiarse de eso.
── No tome de esa leche, es mejor una fresca. ── rompe el silencio la joven modelo. suspira masajeandose la frente.
── No es la primera que lo dice.
── Mmm, ¿usted aceptaría un regalo así como así? están esas cosas raras por todos lados, hay que tener mucho cuidado. ── pese a ello, se mostraba serena como siempre. se dedica a asentir y seguir con el mismo paso rutinario para comprobar la identidad, apariencia, etc, de los vecinos.
Era muy importante aquello, no podía saltarse ningún paso.
Pero todo está perfecto con Selenne, incluso cuando llama a su número y atiende Elenois confirmando que su hermana había salido y se supone que ya debería estar de vuelta no más tardar en cinco minutos.
── ¿Todo está en orden? ── pregunta cuando termina de rellenar la lista de verificación.
── Sip, adelante. ── Selenne deja ir unas palabras de agradecimiento y toma marcha cuando el botón le permite el acceso.
Una menos.
Hoy en la lista de invitados solo se encontraban tan solo cuatro personas, entre ellas estaba Francis.
Masajea su frente con molestia, siente su cabeza palpitar, pero decide no darle mucha importancia, pronto acabaría su turno.
── Mmm, buenas tardes. ── lo escucha, logrando hacer que conectásen miradas.
── ¿Eso es una mancha de sangre en tu mejilla? ── interroga con la inseguridad presente, tachando como incorrecta la apariencia del hombre, observando su identificación y solicitud de ingreso.
── ... Mmm, lo es. ── procede a responder con calma y sin importante, logrando percibirlo en su tono de voz. por el rabillo del ojo le observa minuciosamente como retira la mancha roja con su pulgar.
── ¿Por qué tienes eso?
── ¿Leche?
Alza su rostro y lo ve con otra botella.
── ...
── ¿... Leche?
── Las leches que me dejaste se pusieron en mal estado.
── Uh... se ven bien. ── Francis mira hacia donde se encontraban las mismas, a su parecer estaban bastante bien. Además no tenía motivos para darle una leche caducada, se había fijado en la fecha de vencimiento, de igual forma... le había obsequiado leche fresca.
── Unos vecinos pasaron y dijeron que la leche se veía rara. ── dice, terminando de verificar los archivos del piso del hombre.
── Se ven bien. ── evita suspirar con fuerza, con cansancio y con reciente molestia. Francis se estaba mostrando muy terco ante eso. Lo ve agacharse como los otros días, seguramente dejando la leche en el suelo junto a las demás.
Como costumbre rellena la verificación, solo para sacárselo de encima. No quería otra botella de leche, menos cuando según los demás vecinos le habían dicho que se veían en mal estado.
Pero no entendía porqué eso le disgustaba. No recibía las leches en sus manos, ni siquiera podía ir a buscarlas del otro lado.
── ¿Todo en orden?
── Sí, sí, pasa. ── gira para poder apretar el botón, aunque... ¿ya estaba encendido?
Lo... había olvidado cerrar cuando Selenne ingresó. Pero pese a ello, Francis no entró como normalmente lo harían algunos vecinos o doppelgangers.
¿Eso era bueno o raro?
── Gracias. ── lo oye decir, sin despegar su vista del botón, escucha sus pasos disminuir y el botón para cerrar la puerta es pulsado.
Se tira hacia atrás, recostando su espalda en el respaldo de la silla azabache. Incluso el dolor de cabeza había desaparecido como si nunca lo hubiése tenido en primer lugar.
" ¿Ésto tuvo un maldito sentido? por supuesto que no. "
Cada día era más excéntrico y eso... le producía escalofríos en todo el cuerpo.
★ creo q escribí mal el nombre d la
otra gemela, en caso d q así sea más
tarde lo verifico y lo corrijo. 🙏🏻
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milk?⠀||⠀francis mosses
Randomdonde a Francis, un lechero excéntrico, siempre le sobraba un poco de leche en botella para obsequiarle al portero de su edificio.